Durante los últimos tres años, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha condenado a Bélgica en varias ocasiones por las lamentables condiciones de vida de los presos.
La IPO ha encontrado las condiciones materiales de los presos como inaceptables: falta de higiene, celdas sin baños, colchones colocados en el piso o áreas de celdas de prisioneros por debajo del mínimo requerido.
Las huelgas de funcionarios del año pasado agravaron estas condiciones, sin llevar a establecer niveles mínimos garantizados de provisión de servicios por parte de los funcionarios de prisiones.
Las cifras que ofrecen tanto el Institute For Criminal Policy Research, un centro de investigación financiado, entre otros por la Unión Europea, o de Prison Insider, una asociación no gubernamental de derecho francés, que se recogen en este artículo confirman las malas condiciones carcelarias belgas.
En ese sentido, las preguntas del sistema judicial belga han sido interpretadas por los observadores judiciales como una notable muestra de cinismo judicial y político.
Qué canallas son esos fiscales belgas que exigieron a España garantías y pruebas de mínimas condiciones higiénicas en prisiones españolas.
ResponderEliminarResulta que son ellos los que no las tienen en sus prisiones.
DON LUCIANO
EliminarCuanto más canallas más cínicos. Así son los "flamencos" esos.
Se han juntado un país de chiste y un personaje que es una caricatura de tebeo. A nadie se le hubiera ocurrido crear un cuento como éste desde la creación literaria.
ResponderEliminarDON GREGORIO
EliminarSí, entre los habitantes de ese país y el Puchito del Monte han creado un TEBEO.
Urge, visto lo visto, trasladar la capital de la UE a otro país más serio y menos cínico.
ResponderEliminarDON KING
EliminarMe alegraría mucho que la capital de la UE no estuviera en Bélgica ni en Holanda. Mejor hasta en Sicilia.
Hay dos países en Europa que son sumamente odiantes de lo español : Bélgica y Holanda. Y para colmo miran con chulería hacía aquí.
ResponderEliminarDOÑA CANDELA
EliminarCompletamente de acuerdo.
Ya en el siglo XVI teniamos en España juristas de renombre internacional y esa tradición ha seguido durante siglos hasta ahora. Algo que los belgas ni siquiera tienen porque son unos recién llegados a la Historia de Europa.
ResponderEliminarVoy a citar a algunos de los más conocidos del siglo XVI :
Antonio Agustín
Diego de Álava y Esquivel
Bartolomé de Albornoz
Alonso de Alcalá (hebraísta)
Juan de Altamirano
Andrés de Poza
Antonio López de Haro
Juan López de Palacios Rubios
Gregorio López de Tovar
Fernando Vázquez de Menchaca
Francisco de Vitoria
Pedro Vélez de Guevara.
DON MARTÍN
EliminarMuy agradecido por tu notoria y enriquecedora aportación histórica. Como siempre, brillante.
El problema es, que estamos en una país con un gobierno de "Ursulinas". Deberian llamar de inmediato al embajador y manadar a este país a hacer puñetas. No sé qué intereses tendrán con ese "subpaís", pero a ver si enseña los dientes de una vez...
ResponderEliminarDON JUAN CARLOS
EliminarHasta las ursulinas tendrían más carácter al tratar con esos valones que descienden de franceses expulsados por cobardes.
Mientras sea la capital de la UE no es posible meterle mano porque se echarían encima los alemnanes y franceses.
Yo alucinaba cuando lei lo de las condiciones de las carceles belgas. No salia de mi asombro cuando , tras leer las preguntas sobre nuestras carceles, sale a la luz estos problemas que tienen.
ResponderEliminarLo de la fama de leperos que tienen, con todos mis respetos para nuestros leperos, parece es más que merecida; incluso igual se queda corta.
SEÑOR OGRO
EliminarLos leperos resultan ser como de la Académie française (inmortales) en comparación con estos fiscales y ropones belgas.
Vaya tropa de cínicos y soberbios.
Eso mismo pensé yo cuando días atrás la prensa española difundió esta noticia, que son unos cínicos redomados.
ResponderEliminarDON TRECCE
EliminarY gentuza envidiosa que gusta de aparentar ser como los franceses. Y para colmo son en general muy limitados en sus tratos con todos los países del Mundo.