08 noviembre 2016

Moscú, ciudad gigante

Todo en Moscú es a lo grande, su superficie, sus monumentos, su sistema de transporte... Es agotadora, apabullante, sin árboles.
Es una ciudad complicada que hay que tomarse con cuidado, pero que ofrece al viajero la posibilidad de asombrarse varias veces en una misma visita.
Alegre, colorida y bonita. También radio concéntrica, en la que el casco antiguo tiene 1.000 km2 y por el que circulan unos 5 millones de coches particulares. Con solo esos dos números queda claro que el metro es el medio de transporte más idóneo, y aunque todas sus indicaciones están escritas en cirílico, la belleza de sus más de 200 estaciones merece la visita.

El metro transporta más de 9 millones de personas al día y tres de sus estaciones son Patrimonio de la Humanidad, con grandes mosaicos enclavados en mármol blanco.
Tanto como las estaciones del metro, el Kremlin encierra en su fortaleza incontables acontecimientos históricos y todo el esplendor del imperio ruso. Una sinfonía de colores y formas arquitectónicas que conviven en armonía.


 Palacios, templos y tesoros se esconden tras los ladrillos rojizos de la muralla, en la que sobresalen monumentales y dispares torres, la más alta de 82 metros. Un día entero puede ser poco para ver todo lo que su interior tiene para ofrecer: tres catedrales, la de la Asunción coronada por brillantes cúpulas doradas, un museo militar y otro de diamantes, además de la gran torre del Campanario de Iván el Grande, en la que se alberga una campana de 64 toneladas. Sin contar los edificios del poder político ruso, la residencia del presidente y el moderno edificio del Senado.

Extramuros de la fortaleza se alza la incomparable Catedral de San Basilio, célebre por sus cúpulas de brillantes colores y en forma de cebollas, y sin duda uno de los símbolos más representativos del país. Este templo ortodoxo, convertido hoy en museo, es el que se roba las primeras miradas dentro de la inmensa explanada de la Plaza Roja.
En el siglo XIV esta enorme superficie adoquinada (400 metros de ancho por 150 de largo) servía como plaza central de mercado, y poco a poco se convirtió en el lugar preferido de los zares para proclamar sus victorias y anunciar al pueblo nuevos decretos, o para celebrar ceremonias y desfiles militares durante el periodo soviético.
A todo el frente del Kremlin, flanqueando uno de los laterales de la Plaza Roja, se alza imponente el edificio de los almacenes GUM, tres enormes pisos de tiendas cubiertas por un impresionante techo de cristal, que vale la pena fotografiar. Louis Vuitton, Dior, Burberry, Gucci, Hermes...
Este gran centro comercial es todo un derroche de lujo. Pero no se preocupe si su bolsillo no le da ni para mirar la vitrina de estas tiendas, también hay otras más asequibles como Levi’s o Lacoste, además se puede comer a un buen precio en el Stolovaya 57, al final del segundo piso.

Cuando hablamos de shopping, uno de los placeres de los rusos más acomodados, hay que pensar en el gran Okhotny Ryad, la galería comercial más lujosa de la ciudad y donde se venden algunos de los productos más caros del mundo. Está escondida, en tres niveles subterráneos, bajo una enorme cúpula de cristal y bronce, en la vasta explanada de la plaza Manezhnaya.

Y si el premio a lo lujoso se lo llevan estos centros comerciales, el del exceso se lo lleva Stalin. Tras la Segunda Guerra Mundial, ordenó la construcción de siete rascacielos hermanos, que servirían para la glorificación del Estado Soviético. Aún se imponen en la panorámica de la ciudad, y albergan tres ministerios, dos complejos de viviendas y dos hoteles. Uno de ellos es el Hotel Ukrania, hoy conocido como Radisson-Royal, el mejor hotel de negocios del mundo.

ana pareja

INFORMACION.
Parece, a las 7 mañana de hoy, que TRUMP va a ser presidente y es seguro que todo el Congreso con ambas cámaras ha salido republicano. Y para colmo de cambios, la francesa LE PEN ha sido la primera en felicitar a Trump antes de los resultados finales. Lo que supone que en Europa los ultras van a aumentar y ya pueden espabilar los primeros ministros de Alemania, Holanda, Austria, Gran Bretaña, etc. porque viene una AVALANCHA mundial de CONSERVADORES ULTRAS.



4 comentarios:

  1. No conozco Rusia, pero tengo oido que Moscu no tiene que ver mucho con el resto del pais, sumido en una pobreza bastante gorda. Los rusos son bastante raros la verdad, exagerados en todo lo que hacen, sea para bien o para mal.

    De Trump, bueno, a ver que hace o no hace. Solo se que ha salido con casi todos los medios grandes de los USA y Europa en contra, lo cual me da un inmenso placer. Que es ultra, puede, que es conservador, esta por ver. Ahora, Hilary, grabado esta, prometia en su dia poner un muro con Mexico y atacar Iran, ¿es menos ultra?.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. SEÑOR OGRO.
      Personalmente también yo prefiero que haya salido TRUMP en vez de Hilaria pero me temía que pudiera ser conflictivo a nivel internacional por causa de sus declaraciones.
      Pero cuando ha salido a hablar al país como nuevo Presidente ha dejado bien claro que será presidente de TODOS y que con los países del Mundo lo que quiere es diálogo y colaboración.

      No sé si lo dicho ahora o lo manifestado en campaña es la intención real de lo que piensa hacer, pero de momento le vamos a dar un voto de confianza.
      Su designación indica bien a las claras que los yankees están hasta el gorro de mariconadas estilo Obama o ZP.

      Eliminar
  2. Aquí parece que hablar claro es sinónimo de ultra... joder que tropa!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. DON JUAN CARLOS.
      No, en mi nota del post decía ULTRA en referencia a los movimientos neonazis de Europa que están proliferando. Pero no creo que TRUMP lo sea. Más bien es el prototipo de gringo tradicional que está harto, él y sus votantes, de tanta jaimitada traída por los iguales a ZP, uséase OBAMA.

      Eliminar