22 junio 2009

ARRIGORRIAGA

Dice Jon Juaristi que Arrigorriaga (en donde el viernes Eta quemó vivo a un hombre, otra vez) significa "el pedregal rojo". Por "peña viciada de sangre" lo traducía el cronista vizcaíno Lope García de Salazar, a finales del siglo XV. Una estupenda metonimia para eso que Sabino Arana Goiri bautizó como Euskadi.

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En Arrigorriaga, según el vate Sabino Arana, se dio una batalla entre los vizcaínos y unos invasores leoneses, que terminó con la victoria de los primeros. La sangre derramada en la gesta fue tanta, que tiñó de rojo las piedras, y el lugar, que antes se conocía como Padura ("marisma"), vino a llamarse desde entonces Arrigorriaga. Cualquier alumno de ikastola se sabe de corrido esta patraña, casi siempre en la versión de Sabino Arana, que la convirtió en el arquetipo de todas las guerras o de la guerra única e infinita entre vascos y españoles.
Esa batalla no se produjo jamás. Es puro invento sabiniano.

Arrigorriaga, en efecto, es el título del texto fundacional del nacionalismo vasco: un relato literario bastante cutre, con pretensiones insensatas de rigor histórico, publicado por Arana en 1892, tres años antes de la creación del PNV.

La leyenda medieval de Arrigorriaga surgió en el siglo XIV, sobre el modelo de la batalla de Saxa Rubra (año 312), junto a Roma, en la que Constantino derrotó a su rival Magencio. La batalla en cuestión es más conocida en la Historia por Puente Milvio, y está vinculada a dos episodios igualmente improbables: la visión que dijo haber tenido Constantino, la víspera del combate, de una cruz perfilándose en el cielo de la tarde, mientras oía (o leía) las palabras in hoc signo vinces ("con este signo vencerás"), y el cambio del color del paisaje al rojo intenso, como consecuencia de la cantidad de sangre vertida en la lucha.

Saxa Rubra significa lo mismo que Arrigorriaga. O al revés. Como sabíamos los escolares de hace medio siglo, Constantino mandó poner la cruz en sus banderas o lábaros. Agradecido por la victoria, hizo del cristianismo la religión oficial del Imperio, en virtud del famoso edicto de Milán, y regaló al Papa una extensión de la Italia central que tenía el tamaño aproximado de Euskadi.

Cuando la revolución liberal arrebató al papado los Estados Pontificios, el padre de Sabino Arana y otros próceres carlistas se apresuraron a ofrecer a Pío IX las provincias vascas, como compensación.

En la Arrigorriaga histórica sólo hubo, que sepamos, una batalla. En mayo de 1872, algunas partidas carlistas pusieron en fuga a los carabineros y miqueletes liberales que habían salido de Bilbao para dispersarlas. Fue una simple escaramuza, pero dio comienzo a la última guerra civil del XIX, y su recuerdo contribuye a que Arrigorriaga permanezca en el imaginario nacionalista estrechamente unida a la humillación del Estado.
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Los etarras ya han planteado con anterioridad otros desafíos a la democracia española desde esa población vizcaína. En 1997, pocos días después del asesinato de Miguel Ángel Blanco, consiguieron invalidar en su ayuntamiento el pacto para el aislamiento político de Herri Batasuna, poniendo los cimientos del acuerdo frentista de Estella.

El asesinato de Eduardo Puelles, el viernes pasado, tiene una dimensión simbólica del mismo tipo y trata de sacar partido de la caracterización unánime que los nacionalistas vascos de toda laya han hecho de la presidencia de Pachi López como usurpación.

Estamos, en fin, ante la enésima tentativa de relanzar un frente nacionalista por parte de ETA, y la coyuntura le será propicia mientras el PNV se empeñe en deslegitimar el gobierno de los socialistas vascos.

Que no les va a servir de nada. Y cada año que pase el PNV y su socio batasuno irán perdiendo votos y seguidores, porque así es el gentío : va con el que tiene Poder, excepto los fanatizados talibanes de esta tierra.

Tellagorri

Mingote_arrigorriaga


6 comentarios:

  1. Lo de la "famosa" batalla es de antología del disparate, algo de tal magnitud y no es recogido por ninguna fuente ni deja monumento alguno para la posteridad (y ya sabemos lo que gustan los monumentos conmemorativos de batallas...).

    Ahora, lo que más me gustó cuando leí un poco de las fantasías de esos dementes era lo del duende con la princesa celta, que ese era el origen del pueblo elegido, me imagino que no será literal, pero vamos, están para que los encierren.

    Por otra parte, otra lección de historia el post.

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    1. Es tan disparate como los miles de inventos del nacionalismo y el nazionalcatolicismo español...Desde la falsa tumba donde reposan los "restos" del procer de la "UNIDAZ" de Expaña el ínclito Pelayo de las Asturies, en Covadonga...hasta los inmortales restos de nada más ni nada menos que uno de los discipulos de Jesucristo que fué a recalar en Galicia, qué se le habria perdido, y le tienen adjudicada plaza de Protector de las españas y del nazionalismo rojigualdo, además, de sobrnombre matamoros y mataindios.jajajajajajjaa si de donde no hay no se os puede sacar....

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  2. Querido Tellagorri;

    Esta mañana oía Radio 5 Todo noticias, donde contactaban con el corresponsal en San Sebastián, que estaba en el Campus. Había al parecer una concentración de repulsa por que el Nazionalismo Vasco de ETA había quemado a un ser humano vivo: Al parecer no había casi nadie, mientras la mayoría de los estudiantes, nuestros futuros profesionales, maestros, arquitectos, etc. estaban tomando el sol.

    El otro día leía en el Diario Vasco, (del Domingo, igual lo tienes) al José Luis Korta diciendo que el problema es que media euskadi está en la cárcel y la otra media con escolta... el resto de entrevistados entre la tibieza y el ponerse de perfil, salvo alguna excepción honrosa.

    Mi pueblo me da ganas de vomitar, amigo Tellagorri. Aquí no ha cambiado nada de nada (mira, ya tengo post).

    Tu amigo,

    Trueno

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  3. ISRA
    Fantasias de ese estilo tienen montón los nazios, por no decir el 99% de sus "historias" sobre el pasado del País Vasco.

    Como bien dices, son no asumibles ni por niños de pecho pero sus seguidores nunca analizan nada de nada.
    Es como lo que decía Unamuno sobre la "fé del carbonero" o creencias religiosas del pueblo español.

    Pregunta a un carbonero en qué cree.
    Le contesta que en "lo que cree la Santa Madre Iglesia".
    Y don Miguel pregunta =Y ¿en qué cree la Santa Madre Iglesia?
    Y el carbonero contesta =
    En lo que yo creo.

    TRUENO
    Lo que cuentas es aterrador pero real como la vida misma. Miseria de pueblo, carente de la más mínima DIGNIDAD.
    Un abrazo

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  4. Es que cada vez que paso por este blog,salgo con unas ganas ...
    Gracias maestro.

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