Anna Gabriel, la efigie carismática de la CUP, con su flequillo-hacha, sus arillos y sus camisetas-consigna, se ha aparecido en Suiza sin uniforme antisistema declarando que no descarta pedir asilo. La agitadora empezó su odisea así: "Soy Anna Gabriel. Puta, traidora, amargada y malfollada por querer unos Països Catalans libres y feministas".
Ha terminado escapándose como Isabel II. Pedro Sánchez la acusa de hipocresía; Juan Carlos Girauta, de irse a un país barato y discreto; Albert Rivera ve en la fuga de la anticapitalista la viva estampa de la cobardía y la "coherencia" de los políticos golpistas del procés.
Enric Juliana compara la sublevación de ahora con la que hubo en la República el 6 de octubre de 1934. Entonces, sólo huyó por el alcantarillado el traidor Josep Dencàs. Los demás fueron apresados por el Ejército, conducidos al buque-prisión Uruguay y condenados a 30 años por rebelión.
Ninguno se rajó.
Escribe Juliana: "Aún no había llegado la posmodernidad y la transformación de la vida y la política en relato líquido. Las palabras tenían otro valor y la política no era una carrera profesional".
Quizás por esas razones se desdicen frente a los ropones. O quizás porque quedan pocos héroes ante un dentista o ante un ropón del Tribunal Supremo.
R. Pozo
Una colección de rufianes ( y rufianas) más cobardes que las gallinas sin plumas.
ResponderEliminarDON ANTONIO.
EliminarTodos ellos juntos representan la idea de que se puede hacer una REVOLUCÓN a lo Lenin y Trostsky. Lo cual hoy en día es imposible.
Comparando con ésta ISABEL II era Juana de arco.
ResponderEliminarDON KING
EliminarEstoy de acuerdo. Al menos aquella tuvo que abandonar palacios y riqueñas muy confortables.
La verdad es que muchas risas con esta tiparraca. Primero la huida, no a uno de los paraisos comunistas que tanto vendia, y que con tanto impetu queria implantar en Cataluña.. no.. se pira a Suiza, quintaesencia del capitalismo.
ResponderEliminarY segundo por el cambio de look. Se ve respeta mas el dar una imagen poco extraditable, que a los catalanes a los que ha representado con el aspecto de una herrumbre andante.
Añadamos a todo esto lo que debe estar pensando Junqueras desde el trullo. Tiene bastante culo para tatuarse las caras de Puigdemont y de esta tipa. PAra no olvidar y tal.
SEÑOR OGRO
EliminarGabriel y los suyos han recuperado un lenguaje obsoleto: la caja de resistencia, los conciertos solidarios para recaudar fondos para los nuevos gudaris, la represión policial, la ausencia de derechos políticos en el Estado español, las lágrimas en la huida, la nostalgia del refugiado.
Pretenden regenerar el discurso de Largo Caballero y pandilla.
Vaya dos, esta y el ex-president, con esos cambios de looks que no engañan a nadie sino a sus incondicionales.
ResponderEliminarDON TRECCE
EliminarUna pareja de delincuentes y tramposos permanentes. Y para colmo mierdillas a nivel personal por no dar la cara nunca de sus engaños a los bobos que les votaron.