Desde que el gazpacho lleva guarnición de spirulina, que es el alga más 'trendy' de este siglo raro, las cosas del comer son un descalabro.
Los chefs, que también son runners y anuncian cochazos, viven en una delirante alquimia de fusiones. En algún punto del camino, quién sabe cuándo, lo de mezclar las migas extremeñas con aguachirle de wakame se les fue de las manos.
Y así, las catedrales de la alta cocina son un remiendo de suspiros japoneses con pucheros de la abuela, tropezones thai a la bilbaína, gazpachos alucinógenos. Cosas.
Y luego está el ramen. Una maldita sopa de tallarines que va camino de colapsar la cultura occidental. Basta con bucear en internet para descubrir las rutas del ramen, la enciclopedia del ramen, las mejores recetas de ramen, las pistas para que no te den ramen por liebre, el ramen favorito de Gwyneth Paltrow, suba aquí la foto de su ramen... Ramen y más ramen, así en la tierra como en el cielo. Amén.
EL RAMEN |
Cocina mexicana, pero con guiños al producto y al recetario español en una peculiar fusión |
Mucho Culinary Center en San Sebastián y luego los cocineros se han convertido en aprendices de químicos que eleaboran porquerías asiática mezcladas con morcilla.
ResponderEliminarDON ZUBIMENDI.
EliminarAsí es. Se han pasado todas las frenadas. Los franceses siguen teniendo la excelente cocina de siempre. Y aquí creen que inventan algo mezclando platos asiáticos o mexicanos con los propios.
Hoy en el País Vasco está claro que en donde mejor se come es en las tascas medianas con cocineras tradicionales.
ResponderEliminarDON LUCIANO.
EliminarLo que dices está demostradísimo. La buena cocina se halla en Guipúzcoa en los restaurantes de media categoría y normalmente al mando de una mujer con costumbres tradicionales.
Un buen bacalao o unas cocochas al pill-pill, o un besugo a la parrilla han sido siempre los platos de categoría vascos y los de la Alta Cocina ni se molestan en confeccionarlos.
Entre el catalán ese de Ferrán Adriá y el Arzac ha terminado por convertir los restaurantes en probaderos de mezclas inasumibles en los aficionados a la buena cocina.
ResponderEliminarDOÑA LUISA.
EliminarSí, esos dos que citas son los culpables de mucho de lo que se viene comentando aquí.
No sé lo que es el RAMEN ese pero la pinta que tiene es algo muy poco apatecible.
ResponderEliminarDON PATRICIO
EliminarEsa penúltima imagen de abajo debe de ser el RAMEN y no es precisamente algo que resulte gratos a los gustos nuestros.
He observado que los nuevos cocineros que acaban de salir de las escuelas de Cocina, no saben hacer una paella. Elaboran toda clase arroces raros, pero de PAELLA ni idea. Y eso clama al cielo.
ResponderEliminarDON LUIS MARY.
EliminarTambién yo he observado lo que dices : los nuevos cocineros no saben hacer una buena PAELLA clásica.
Y yo que siempre me decanto por lo tradicional... ¿Estaré démodé?
ResponderEliminarPues lo siento, pero esas patatas con pata, esos huevos fritos con chorizo, la tortilla de toda la vida, la paellita... y tantos y tantos... ¿para qué voy a someterme a descubrimientos que no sé lo que van a depararme?
DON TRECCE
EliminarLos que están DEMODÉ son los nuevos cocineros que salen de las exclusivas y selectas Escuelas de Cocina.
Suscribo todos tus gustos y añado una alubiada con todos los sacramentos (morcilla, chorizo, tocino) y un bonito con tomate o una merluza a la vasca.