Es difícil de entender un suntuoso y elegante té de las cinco en el londinense barrio de Belgravia sin acompañar la infusión con un bocado dulce y apetitoso.
Puede ser un scone recién horneado, en su justo punto de cocción, con la crema y la mermelada de fresa en un perfecto juego de porcelana; o unas deliciosas pastas de mantequilla si nos basta con un pequeño capricho.
No es de extrañar que en Reino Unido tengan su propio ritual para la merienda. Se toman muy en serio el Afternoon Tea, el cual no dudan en tematizar.
Disfrutar en Londres de dulces, tartas o pastas es todo un placer, máxime si tenemos la suerte de hacerlo en alguna de sus buenas pastelerías.
Estoy de acuerdo: el TEA de la cinco es un ritual imprescindible en el RU que hay que catar alguna vez en la vida. Además de los pasteles no olvido los trozos del delicioso pan de molde, con mantequilla, que parecen pasteles. Bastante mejor, por cierto, que lo que sirven en sus famosos restaurantes.
ResponderEliminarDON BWANA.
EliminarVuestra merced es un gran experto en las costumbres de los british debe de apreciar mejor que nadie la bondad de ese TEA.
No conozco las costumbres británicas pero tengo un cuñado y un sobrino que lo son y sospecho que en cuestiones de gastronomía es del Tea de lo único que pueden presumir.
Me decía uno de ellos que los Tea de algunos lujosos hoteles de Londres incluyen hasta champagne.