Lo que está claro es que en invierno, una buena alubiada entona el cuerpo. Y sirve para socializar, porque se come en familia, entre amigos y en los clásicos chocos vascos. Esto lo saben bien en Tolosa donde se produce una de las variedades más reconocidas de esta legumbre.
Lo que pocos saben son los secretos de una perfecta alubiada.
La alubia roja será más sabrosa dejándola cocer durante horas en la putxera, sin prisa para que vaya soltando el almidón de manera natural y así evitamos además que se rompa, por lo que no debe cocerse a fuego alto.
Hay diversas variedades: morada, roja, negra…para elegirlas debemos tener en cuenta la finura de la piel para que, al cocinarlas, ni se note en la boca ni se desprenda mientras cuece.
La de Tolosa tiene una merecida fama porque es una alubia entera, consistente y mantecosa y avalada por el sello de calidad Eusko Label.
Las guindillas son indispensables a la hora de comer una buena alubiada. Este encurtido, también producido en el País Vasco, acompaña de la mejor manera al plato. Se las conoce como "langostinos de Ibarra" precisamente por su alta calidad y, aunque estemos acostumbrados a verlas como parte fundamental de las Gildas, nunca deben faltarnos a la hora de degustar nuestro plato de alubias.
Los sacramentos : a saber: chorizo, morcilla y berza son indispensables en toda alubiada y hay quien le añade también costilla y tocino.
Al igual que con el vino, a cada tipo de plato le va bien un tipo diferente de pan. En este caso uno con miga, que empape bien, como el candeal, que además destaca por la intensidad de su sabor.
Manjar de Dios.
ResponderEliminarDON JUAN CARLOS
EliminarCoincido : alimento de dioses.
Es cierto que con la alubia (pasa con otros alimentos también), hay que tener cierta mano a la hora de la cocción dependiendo de la variedad para que no quede dura o se deshaga. En cualquier caso, para quien guste de tal legumbre (cual es mi caso), de cualquier forma que se acompañe está exquisita.
ResponderEliminarDON TRECCE.
EliminarVeo que entiendes del tema. Pues según la cocción y la calidad de la legumbre sale mejor o peor. Las amas de casa antiguas sabian cogerle el punto exacto. Hoy en mi tierra los que mejor saben prepararlas son los hombres.
Con unos trocitos de berza (col llamáis en la meseta) y de tocino y morcilla, son un placer. pero para muy de vez en cuando.
Don Tella hoy hablas de un plato con mayúsculas, una alubiada en Albiztur con sus sacramentos y un poco de berza es manjar de dioses; si además la morcilla es de Beasain y las guindillas de Ibarra, miel sobre hojuelas.
ResponderEliminarDe postre me pido unas tejas y minipastelitos de Gorrotxategui.
Saludos.
DON
EliminarJAIME
Perfecto menú para un sábado o domingo de Febrero. Mejor en el restaurante Frontón de Tolosa y a las 5 a ver partidos de mano en el Beotibar.
En su día conocí al tal Gorrotxategui cuando aún no era nadie, allá por 1979, y se daba ya unos humos de Gran Pastelero que lo hacían antipatico. Luego tuvo éxito con sus productos.
Era heredero de la fabrica de chocolate, hoy convertido en museo y sus productos la verdad es que son muy buenos, aunque los de Eceiza no le vayan a la zaga.
EliminarSaludos
DON JAIME.
EliminarSí, sus productos junto con los de ECEIZA son muy buenos.
En otro tiempo la mejor calidad de pastelería se hallaba en la calle Narrica en OTAEGUI, el viejo Otaegui al que también tuve el gusto de tratar en persona.
Bueno, en Donosti había en donde elegir porque eran buenos en tartas y pastelería lo mismo MAIZ como AYESTARÁN, ambos de la calle Urbieta.
Así como la repostería de GARIBAY TEA ROON.
Pintaca...traspasa la pantalla, una verdadera maravilla.
ResponderEliminarDOÑA MARIBEL.
EliminarSi te atreves a venir a Territorio Sioux, quedas invitada a degustar una alubiada con todas las bendiciones eclesiásticas y pontificales.