El estudio de la organización británica WaterAid señala que Canadá, Irlanda, Gran Bretaña y Suecia se encuentran entre los países industrializados donde una parte de su población aún carece de retretes seguros y privados en sus hogares.
Rusia tiene el porcentaje más bajo de aseos domésticos de todo el Norte industrializado, mientras que India, el segundo país más poblado del mundo, con más de 1.250 millones de personas, tiene el récord de la mayor cantidad de gente sin saneamiento (774 millones) y la mayor cantidad de habitantes por kilómetro cuadrado (173) que defecan al aire libre.
Hay más gente en el mundo que tiene teléfono móvil que retrete, según las Naciones Unidas.
Un retrete moderno usa seis litros de agua cada vez que se tira de la cadena. En una encuesta, realizada por el vendedor de productos sanitarios Bathstore en 2008, se concluyó que los hombres se toman más tiempo para ir al baño que las mujeres. Así que si las mujeres usan el retrete durante 85 minutos a la semana, los hombres pasarán 1,45 horas en el mismo periodo.
Hermann Goering, un influyente líder militar alemán y simpatizante nazi, rechazó usar papel higiénico y en su lugar usaba pañuelos blancos suaves.
¿Sabías que el rey Jorge II de Gran Bretaña murió después de caerse del asiento de un retrete el 25 de octubre de 1760? Al parecer, la caída provocó una ruptura del ventrículo derecho en el corazón del rey de 77 años.
La tienda Hang Fung Gold Technology Ltd., en Kowloon, Hong Kong, tiene uno de los cuartos de baño más caros del mundo: cuenta con un lujoso retrete hecho de oro de 24 quilates con gemas. Incluso el lavabo, los azulejos y las puertas de los servicios están hechos de oro. En total, fue valorado en 29 millones de dólares en 2010.
En todo el mundo, el retrete recibe numerosos nombres como letrina, baño, inodoro, necesario, privado, lugar para sentarse, trono y váter. Los antiguos israelitas lo llamaban casa de honor, mientras que los egipcios lo llamaban casa de la mañana.
Muy curioso. Por cierto, también hay quien le llama cagódromo.
ResponderEliminarAbrazo gordo.
DON TANHAUSER.
EliminarEs curioso el hecho de que la ONU haya declarado un día al año como DIA MUNDIAL del retrete.
En mi juventud al retrete se le denominaba "retrete", pero posteriormente los hispanos nos volvimos tan finos que comenzó a decirse "el baño", "los servicios", etc.
Está claro que los únicos españoles que no eran ridículos y llamaban a cada cosa por su nombre eran los del siglo XVII, Quevedo, Cervantes, Calderón, etc.
La encuesta de Bathstore no me cuadra; los 85 minutos de los homes equivalen a una hora y 25 minuto: menos que ese 1,45 de las señoras. En asuntos escatolçogicos no dejo pasar ni una.....
ResponderEliminarDON BWANA.
EliminarYa sabe vuestra merced que los dedicados a las encuestas son igual de fiables que los trileros de las Ramblas.
Si no cuadra, no cuadra. Pero sospecho que en el interior de los cuartos de baño pasan más tiempo las féminas. Los hommes alargamos el tema porque aprovechamos para leer algo.
El trono real, fuente de inspiracion, el ultimo refugio, lo mas parecido a la cumbre del himalaya que un hombre puede tener en su casa.
ResponderEliminarMe ha sorprendido leer que ciertos paises aun tienen graves carencias en esta materia tan importante. Claro, mal cagados, no saben comer, ¿como no van a comportarse como lo hacen en ocasiones?..pobres salvajes
SEÑOR OGRO.
EliminarEstá clarísimo, aunque no lo digan en público, que los habitantes malhumorados de Gran Bretaña o Suecia, etc. etc. es porque son unos MAL CAGADOS. Por eso desayunan los british una especie de sardina vieja salada y amojamada. No hay quien trague eso en ayunas salvo que se sea súbdito de su Graciosa majestad.
Creo que por eso dijo Unamuno aquella frase tan criticada : "Hay que españolizar a los europeos".
DON MAMUNA.
ResponderEliminarAsí sea.
A modo de anécdota, comentar que cuando hacía la mili, una mañana nos encontramos a un novato en el baño sentado en el agujero que teníamos como letrina, y cuando le preguntamos qué estaba haciendo sentado en ese nido de m..erda, el pobrecillo nos contestó que él no había visto nunca un cagódromo como ese, y que creía que debía sentarse en el suelo como haría en un retrete normal.
ResponderEliminarUnos tanto, y otros tan poco, don Javier.
DON HEREP
EliminarEse mozo o era un panoli que jamás imaginó lo que es una letrina, o era muy poco espabilado. Los que estuvimos en la mili no teniamos en las casas ninguna letrina, pero a poco de ver lo que eran las zanjas aquellas campamentales ya sabía lo que no debía de tocar con el culo. Sucedía también que en las casas rurales el "excusado" era un agujero con una taza sin agua, y que iba directamente a las cuadras del ganado.
PROBE.
En aquella época, e imagino que aún subsisten, en los bares había unos cagodromos de a pulso, sin taza. Venian importadas de la France en donde aún en algunos bares y casa particulares los siguen usando. Por algo los españoles llamabamos a los gabachos =COCHONS.
Algunos se sonríen, pero son de estas cosas que valoras cuando te faltan y, evidentemente, un signo de medir el nivel de desarrollo de un pueblo.
ResponderEliminarDON TRECCE.
EliminarEfectivamente su valor es fundamental e inconmensurable porque cuando se necesitan y no hay un retrete a mano se pasan canutas.. Quizá los que vivan en Calcuta se hayan acostumbrado a defecar en plena calle pero en ese caso mejor no ir a la India ni a heredar.
Y no olvidemos que el monarca más poderoso que vieron los tiempos, Carlos V, nació en una letrina u orinal, mientras su madre, la reina Juana hacía sus necesidades y le entró el apretón natalicio.
ResponderEliminarSaludos.
DON CAROLVS.
EliminarMira, ese detalle que traes a punto, lo tenía olvidado. Claro que la señora JUANI se las traía ya desde perqueñita porque había heredado los genes de su abuela. La cual estaba como una cabra.
Hay más gente en el mundo que tiene teléfono móvil que retrete..... una nueva razón para dudar de la denominación de la especie como homo sapiens
ResponderEliminarDON CSC.
EliminarMuy racional tu reflexión.
Viene a demostrar que muchísima gente prefiere los juguetes a los utiles necesarios para vivir con decencia.