Fin del Sistema

Una cosa es Bárcenas y la verdad, toda la verdad, que resulta deseable que salga a relucir judicialmente, y otra cosa es la guerra que el PP se trae consigo mismo desde hace seis años.

¡Seis largos años llevamos así! Seis años que nos remiten a la propia génesis de la derecha en la etapa democrática y a su descomposición prematura por el mismo cainismo que dinamitó la UCD.

Dice Iñaki Ezquerra que es falsa esa relectura por la cual Aznar creó una derecha esencialista que Rajoy habría traicionado. Lo que hizo Aznar fue recomponer aquella UCD rota y diluir la extrema derecha que luego resucitaría Zapatero.

Es verdad que Aznar hizo ese trabajo presentando un estilo autoritario que quizá sintonice y se identifique más con la derecha sociológica que el de Rajoy. Pero hablamos sólo de estilos, pues en los contenidos ideológicos no hay diferencias.

Aznar ni tocó la ley del aborto ni la del divorcio. Reivindicó a Azaña, abrazó a Alberti  e hizo el viaje a ese mismo centro donde se halla instalado el PP de hoy.

¿Romper la derecha? ¿Para qué? ¿Hay de verdad diferencias, o sólo estilos y personalismos en las dos Pepés, la de Aznar y la de Rajoy? ¿Representan realmente a un ala ideológica más conservadora y a una religiosidad más integrista quienes denigran el liberalismo (léase las Mary Lolis y Sorayas), o niegan sus orígenes en el partido de Suárez como si fuera un pecado?

Por la cuenta que le trae, la derecha española debe recordar que la voladura de la UCD, o sea de sí misma, tuvo para ella el caro precio de catorce años de felipismo.

Y ahora estamos a las puertas del fin del sistema pòr culpa de dos ineptos corruptos hasta la médula y además mentirosos compulsivos : Rajoy y Rubalcaba.

Tellagorri

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