26 abril 2011

El "hombre del saco" no es ningún cuento

La leyenda, con la que se asustaba a los niños para que desconfiaran de extraños, se hace carne en un rubio pedagogo alemán. Habría matado 13 críos y violado a más de 40 en siete países desde 1992

Siempre actuaba con el rostro oculto por un pasamontañas negro y de noche, mientras los niños dormían. Decenas de veces había asaltado tiendas de campaña en campamentos de verano, habitaciones de albergues juveniles durante excursiones escolares e, incluso, dormitorios de pequeños, en sus propias casas.

El mayor violador y asesino de niños en serie de la historia de Alemania (y, probablemente, de Europa) acaba de ser detenido y acusado de los crímenes de Stefan Jahr (13 años), Dennis Rostel (8) y Dennis Klein (9) pero, a medida que su ADN es comparado con muchos otros casos abiertos, aparecen más víctimas. Él mismo ha confesado más de 40 violaciones infantiles. El hombre del saco alemán se llama Martin N.

"Me despertó en mitad de la noche un hombre enmascarado que me apuntaba con una pistola diciendo que no debía hacer ruido. No hubiese podido gritar, estaba paralizado por el miedo. Me arrancó los pantalones del pijama y comenzó a violarme. Después me preguntó malhumorado por qué yo no había tenido una erección, si es que no estaba todo en orden".

Así recuerda, en declaraciones al programa Spiegel TV, el hoy adulto Thomas H., una de sus víctimas más tempranas, la noche en que Martin N. entró por la ventana de su dormitorio, mientras en la habitación de al lado dormía su padre.

Esto sucedía en 1994, en el barrio Horn-Lehe de Bremen, y el caso quedó sin resolver. Para entonces, Martin N. ya había asesinado a sangre fría al menos a otro niño. El 31 de marzo de 1992, secuestró en un internado a Stefan, de 13 años. Lo violó y lo mató sin dejar pistas.

La policía de varios estados del norte de Alemania comenzaba, por entonces, a intercambiar testimonios de niños que hablaban de un hombre alto, de negro, enmascarado, que los amenazaba con armas para llevarlos a sitios apartados. La leyenda del hombre del saco hecha realidad. Pero, lamentablemente, estos testimonios sólo fueron tomados en serio cuando un adulto presenció la escena por primera vez.

El 25 de marzo de 1992, el criminal entró en el dormitorio de un hogar juvenil de Bremen, apuntó con una navaja a uno de los chicos y le obligó a seguirlo. Trató de gritar, pero el enmascarado le tapó la boca y lo ahogó en silencio. Milagrosamente, una profesora alcanzó a escuchar el amago de grito y decidió asomarse a ver qué ocurría. Poco hubiese podido hacer porque quedó bloqueada ante la escena, pero bastó con su presencia. Martin N. la vio, soltó al niño y desapareció corriendo en la oscuridad.

El caso por el que finalmente ha sido detenido es el de Dennis Klein, quien desapareció el 5 de septiembre de 2001 de un albergue cerca de Cuxhaven, al que había ido de excursión con su clase, y cuyo cuerpo fue encontrado dos semanas después por un hombre que recogía setas a 40 km de distancia.

La policía no quiere dar detalles aún sobre esta investigación, que ha durado una década y que ha conducido hasta un pedagogo de 40 años residente en Hamburgo cuyo ADN ha resultado coincidir, además, con el de un violador de niños al que llevaban persiguiendo más de 20 años.

Hasta que ha dispuesto de la muestra genética, la policía sólo había conseguido acorralar a Martin N. que había tomado la determinación de cruzar la frontera, para actuar con más facilidad allí donde nadie tenía noticias del hombre de negro.

El 10 de agosto de 1998, desapareció de su tienda de campaña en Brunssum, Holanda, un niño de 10 años, Nicky, cuyo cadáver fue encontrado al día siguiente en una cercana plantación de abetos. El 7 de abril de 2004, Jonathan Coulom, de 11, desapareció de un albergue escolar de St. Brevin, en el oeste de Francia y, en esta ocasión, el cuerpo no fue encontrado hasta seis semanas después, esposado y en pijama, en un estanque a unos 30 km de distancia del albergue.

La policía alemana está estableciendo conexiones con estos y con otros asesinatos y desapariciones de niños en varios países, pero el mapa de las actividades criminales del detenido está lejos de completarse.

"Nuestro trabajo se centra ahora en trazar un mapa de los movimientos del asesino durante los últimos 20 años. Cada sitio al que haya ido, cada persona con la que haya contactado nos pueden llevar a más víctimas", dice la portavoz policial Anke Rieken. En el registro a su domicilio han aparecido también fotos de viajes a Latinoamérica. La lista puede llegar a ser muy, muy larga, quizás de cientos de casos.

La burocracia ha jugado en contra de sus víctimas y, para frustración de la policía, muchos casos pudieron ser evitados. Martin N. fue detenido por primera vez en 2004, cuando dos niños de 6 y 8 años denunciaron que los había llevado a su casa, se había masturbado en su presencia y había eyaculado sobre sus cuerpos. La sentencia debió haberlo puesto bajo estricta vigilancia, pero se limitó a fijar una multa de 1.800 euros.

Fue a juicio por segunda vez en 2006, denunciado ante un tribunal de Berlín por un hombre al que intentaba chantajear pidiendo 20.000 euros a cambio de no revelar que guardaba en su ordenador pornografía infantil.

El 9 de diciembre de 2008 le fue requerida de oficio una muestra de ADN para el archivo de datos genéticos que la policía alemana comenzaba a reunir sobre delitos sexuales. Pero Martin N., sencillamente, no acudió a la cita en la que debía ser tomada la muestra genética y los mecanismos de una ley todavía en ciernes sirvieron de trágica laguna. La simple comparación con decenas de pruebas en poder de la policía hubiera servido para identificar al violador en serie.

Ahora que están encajando las múltiples piezas del puzzle, resulta difícil creer que nadie sospechase antes de este pedagogo, empleado desde 2000 hasta 2008 por la iglesia Evangélica como encargado del proyecto Un hogar para los sinhogar.

A finales de los 90, acogió a varios chicos sin casa de entre 10 y 15 años en su propia vivienda de Bremen-Neustadt, pero las primeras denuncias no aparecieron hasta 2004 y a partir de ahí sorteó las investigaciones abandonando el tutelaje de menores para pasar a trabajar en la educación de adultos y gracias a varios cambios de domicilio.

Los primeros exámenes psiquiátricos superficiales, que le fueron efectuados tras su detención, no mostraron desequilibrio alguno, pero el equipo de especialistas que asesora a la policía alemana reparó rápidamente en el enorme parecido físico que tenía Martin N., de niño, en fotografías tomadas cuando tenía entre 8 y 12 años, con la apariencia física de sus víctimas.

Esos mismos especialistas destacan que la repetición obsesiva del modus operandi en las violaciones y asesinatos, sumada al parecido con muchas de sus víctimas, apunta al perfil de un asesino en serie que repite una y otra vez la escena de un trauma del que no consigue liberarse y en cuyo sufrimiento termina encontrando placer. Dicho trauma debería buscarse en su infancia, de la que han sido hechos públicos muy pocos datos.

Su madre, que vive todavía y que no es capaz de creer que su hijo sea el monstruo del que le habla la policía, lo describe como un chico "normal, más bien tímido y muy atento, que jamás dio muestras de una crueldad semejante a la necesaria para cometer esos horribles crímenes de los que ahora se le acusa".

Tuvo además otro hijo de edad parecida y que permanece en el anonimato gracias al secreto sumarial. Según ha publicado la revista Stern, el padre abandonó el hogar familiar cuando los dos eran aún pequeños y no lo han vuelto a ver desde entonces.


El asesino se independizó a los 21 años de edad, después de terminar sus estudios de Pedagogía, y en cuanto dispuso de recursos propios comenzó a viajar. En 1993 visitó Ecuador; en 1995, Perú; y, en 1996, Portugal, además de reiterados traslados a Dinamarca y Holanda. Estos son los viajes que hasta ahora ha podido confirmar la policía alemana, que rastrea las listas de pasajeros de aviones alemanes de los últimos 20 años tras comprobar que, en los destinos de Martin N., se produjeron violaciones y asesinatos de niños con los que consideran que está también relacionado.


Remontándonos un poco más atrás en su biografía, cuando era un estudiante de instituto de 16 años, encontramos una grave muestra de instinto criminal. Según el diario Weser Kurier, en 1987, envió varias cartas de amenaza y extorsión a familias vecinas. "Tienen que darnos 150.000 marcos si no quieren que raptemos a sus hijos", escribió a mano en una carta que hizo llegar a la familia de un médico. "Si no cumple nuestras instrucciones, sus hijos morirán", amenazaba.

Las cartas resultaron tan creíbles que la familia en cuestión mantuvo en estricta vigilancia a sus niños durante meses, hasta que la policía identificó su letra y fue castigado con ocho semanas de trabajo social.

Cinco años después, asesinaría a su primera víctima real.

TELLAGORRI
(Con información de ROSALIA SÁNCHEZ / Berlín)


15 comentarios:

  1. Increíble historia, de esas que superan a la ficción.
    Lo que no acabo de comprender es cómo han tardado tantos años y tantos asesinatos para capturarlo. Se ve que no sólo en España la Justicia es lenta y deficiente.

    No me entra en la cabeza que en la habitación de al lado violen a tu hijo y no te enteres.

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  2. Pensaba que la policía y los jueces alemanes eran eficientes, pero este caso demuestra lo contrario.
    He aquí una situación en la que la pena de muerte está más que justificada.

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  3. DOÑA ELENA
    Creo que en este tipo de crímenes, pederastia y asesinato de niños, todos los policias de todas partes suelen actuar de forma muy relajada o poco activa. No sé porqué.

    Lo de que entren en la habitación de un hijo y lo violen sin que se entere nadie, es muy propio de alemanes e ingleses. Especialmente si el día "de autos" es sábado, porque acostumbran los adultos a estar bastante o muy cocidos.

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  4. BWANA
    Tal como dices, los polis y ropones alemanes se parecen bastante a los de aquí en el tema de crímenes de niños. Nunca saben por dónde les da el aire de la realidad.

    Estoy seguro de que si el delito fuera de tipo drogatas estarán mucho más "espabilaos".

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  5. TERRIBLE...me quedo sin palabras ante tal barbarie y perversión. ¿Por qué será que estas cosas siempre pasan en países como Alemania o Bálgica? será la falta de Sol? o será que los germanos siempre guardan esen gen de crueldad en alguna parte?

    Saludos post-vacacionales.

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  6. CAROLVS
    Tengo la impresión de que los del area de influencia germana son gentes, los policias y ropones, que poca atención prestan a los atentados contra niños.
    Son países en donde la llamada "libertad sexual" es mucho más antigua que en los paises latinos ( más constreñidos por el Vaticano), y al parecer las cuestiones de sexo y sus delitos con niños los pasan a segundo plano de interés.

    Se acostumbra a decir que La France es la sede del libertinaje en este tema pero es falso. Los más tolerantes con todas las perversiones sexuales han sido siempre los teutones, flamencos y holandeses.

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  7. Así es Tella, famosos son las publicaciones pedófilas que durante los '70 proliferaron por estos países tan "modernos y libertarios"...

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  8. Según leía se me vino la misma idea que a Carolvs, no olvidemos al monstruo de Amstetten.

    Supongo que esa lentitud se debe a que al apresurarse pueden joderle la vida a alguien inocente detenido precipitadamente, y si bien puede ser que durante ese tiempo haya "bajas" si se hace bien y no se encarcela a quien no es también se salvan muchas vidas posteriores.

    Yo creo que a pesar de ser unos psicópatas lo que les pone es "jugar" con la policía e intentar ver hasta dónde pueden llegar.

    No sé cómo andará la justicia por esos lares pero el castigo debe ser proporcional, es lo mínimo que se debereía pedir y dar, si no, la justicia estará allí a la altura de la nuestra.

    Un personaje a la altura de Albert Fish

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  9. ISRA
    Te prometí un relato de semi-terror, al gusto tuyo, pero sin casquerías, y he cumplido.

    No sé yo si esa teoría tuya de no detener por sospechas a efectos de no causar daños a posibles inocentes, es la causa de la lentitud de esos teutones o belgas en coger a estos monstruos.

    Me inclino más a pensar en que en temas de niños son bastante más insensibles, por su sangre aria y sus cabezas cuadriculadas.

    Estos tipos de psicóptas, tal como comentas, suelen reunir dos características : retar a la sociedad y a la policia, y simultaneamente una niñez de malos tratos.

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  10. Joder con el angelito¡¡¡, no cabe duda que cada país tiene sus propios prototipos de criminales de gente que juega a ser dios con la vida de los demás, porque no debemos olvidar que si en estos países la justicia es lenta, en el nuestro aparte de lenta los que juegan a ser dioses son los jueces, y para muestra ahí tenemos los casos de Sandra Palo, Marta del Castillo (cuyo cadáver no ha aparecido), y otros muchos en los que se pone de relieve las patologías que sufren los asesinos, todos son enfermos en mayor o menor grado y todos se van de rositas ante la sociedad y ante las victimas, por no hablar de los asesinos en serie de ETA, que para mas inri, desprecian a sus victimas porque no piensan como ellos y tienen el beneplácito de los jueces y los políticos; y lo que hay que hacer es acabar con esta lacra de subnormales psicológicos que se envalentonan porque nadie les planta cara.
    Un saludo

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  11. En Rusia ocurrió hace muchos años un caso parecido, al final encontraron al asesino y le aplicaron la justicia rápida, un tiro en la nuca en una especie de celda con desagüe destinada a casos similares.

    A veces se tarda en pillar a estos tipejos, pero el caso que comentas es para denunciar por negligencia a jueces y policías. Que barbaridad..

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  12. DOÑA CANDELA
    Los métodos rusos de antes, como el que comentas, son muy adecuados para este tipo de psicópatas.
    En España un individuo así a los diez años o antes está nuevo en la calle.

    Lo de los ropones y policias teutones esos es para pensar que han hecho cursillos en España de cómo perseguir a terroristas y pederastas o violadores.

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  13. Impresionante narración.
    Hace pensar cuantos monstruos de este calibre andan por ahí sin ser descubiertos..........
    La famosa frase de Hobbes: "El hombre es un lobo para el hombre" se queda corta cuando se descubren estos sujetos.

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  14. F.J. EUGENIO
    Parece un cuento de miedo, pero es real y, como dices, hace sospechar que de éstos, gente como éste, debe de haber a montón.

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