En la primavera de 1974, un insólito trajín se adueñó del Roc Azur. Días antes, un profesor belga se había mudado a este chalet de las afueras de Niza para escribir una tesis. Pero todo era la tapadera para un crimen colosal. En la casa, bajo las baldosas de un armario, un comando de ETA cavaba un zulo en el subsuelo de roca maciza. Su próximo ocupante, fantaseaban ellos, sería Don Juan Carlos: el futuro Rey de España.
Su plan estaba condenado al fracaso. La Policía seguía sus pasos gracias a la traición de uno de los etarras, Joaquín Azaola (Jokin). Pero el topo no sólo reventó el secuestro: también se ofreció a liquidar a sus compañeros. Y dio varias ideas sobre cómo lograrlo.
Un ejemplo: ¿por qué no les asesinaban con una bombona llena de explosivos?
Aquella España del tardofranquismo era muy distinta a la que se topó Felipe González ocho años después, al mudarse a La Moncloa. Pero la escena del Roc Azur era similar a la que rememoró el ex presidente en su entrevista-confesión de hace un mes: "Tuve que decidir si se volaba a la cúpula de ETA. Dije no. Y no sé si hice lo correcto".
Los ingredientes se repiten en ambos casos: un rincón perdido de Francia, una reunión de la élite de ETA, un chivatazo que permitía liquidarles... Y la decisión final fue la misma: alguien de la cadena de mando abortó la operación. Pesó más el miedo a una crisis con Francia, que la golosina de decapitar a la banda.
En 1974, con el magnicidio de Carrero Blanco todavía humeante, ETA buscaba superarse. Y el objetivo más jugoso era Don Juan Carlos. Así, los pistoleros decidieron secuestrarle en Montecarlo y pedir un rescate de 250 millones de pesetas más la liberación de cien presos. Para lograrlo, los etarras más destacados (Txomin, Mamarru, Azkoiti, Beñak) visitaron ese verano la Costa Azul. Todo un quien es quién de la banda... Más el traidor Jokin.
La conjura contra el Príncipe naufragó el 22 de abril de 1974. Ese día, el topo remitió una carta a las autoridades para denunciar un inminente "magnicidio".
Dos años antes, la Policía le había arrestado por colaborar con ETA, pero le liberó a cambio de futura información. Y el topo cumplió sobradamente su parte del acuerdo. "Era un colaborador eficaz y un eficiente confidente de la Policía... Estaba dispuesto a cualquier acción", escribe Joaquín Bardavío en su libro Las claves del Rey (1995), que relató la conjura.
Jokin estaba en permanente contacto con los policías que vigilaban el Roc Azur. Y, de tanto en tanto, les proponía acciones para liquidar a los terroristas. Podía aprovechar que era el cocinero para drogarlos. Podía colar una bomba en una falsa bombona de butano. Podía convencerles de que secuestraran al Príncipe en alta mar y que allí les esperara un buque de la Armada...
Treinta y seis años después, los agentes de aquel equipo reconocen que el chivatazo de Jokin les permitió abortar el secuestro del Príncipe. Pero, al mismo tiempo, aseguran que nunca tomaron en serio sus propuestas para decapitar a ETA.
Algunas acciones eran inviables para las modestas fuerzas de la policía española en el extranjero. Otras podían generar una crisis con Francia... Y el resto eran imposibles de montar a tiempo de evitar el secuestro, la prioridad de la operación. De ahí que los agentes se limitaran a vigilar a los terroristas.
Pero la idea llegó de alguna forma a la jefatura policial de Bilbao. Ese verano, allí se debatió la posibilidad de decapitar a la banda. El momento ideal sería la noche, cuando los terroristas coincidían para sacar del chalet los 12 o 14 sacos de escombros que acumulaban cada día.
Así lo atestigua hoy un antiguo agente, ya jubilado, destinado entonces en Bilbao: "Al zulo acudía diariamente de 20 a 21 horas la cúpula de ETA y allí se pensó en colocarles una bombona de butano repleta de explosivos y hacerles volar... No se hizo por temor a una crisis de Gobierno con Francia".
El 8 de mayo, los inspectores informaron a sus jefes de que las obras terminarían el 15 de junio: todo estaba listo para el secuestro. A su vez, el delegado especial del Ministerio de la Gobernación para la lucha antiterrorista en el Norte, José Sainz, elevó el asunto a sus superiores. El texto incluye varias sugerencias: informar al Príncipe, pedir ayuda a los franceses... y, en tono críptico, una solución más tajante: "Si se cuenta con el personal debidamente preparado y adecuado", escribió Sainz, "con capacidad de realizar una acción de comando contra aquellos forajidos, podría ser lo definitivo, en el caso de que se considerara procedente, teniendo en cuenta las posibilidades de que su ejecución no resultara perfecta y las repercusiones que en el mundo entero pudiera tener, etc. Esa gente no debiera estar nunca ligada a la Policía ni a otro organismo del Gobierno".
Quedaban nueve años para que los GAL cometieran su primer asesinato.
¿Hasta qué alturas del escalafón del Gobierno trepó este informe? No se sabe. Lo único claro es que nadie autorizó la "acción de comando" que insinuaba Sáinz. Y, al parecer, no sería la única vez que las autoridades rechazaron una oferta así: también pudieron decapitar a ETA en 1976, pero se echaron atrás. En aquella ocasión, el topo habría sido Mikel Lejarza El Lobo, que informó de una reunión de la cúpula en un caserío. Y las acciones que propuso eran similares a las de Jokin: volarles con una bomba, envenenar su comida... Pero desde las alturas del SECED (el antiguo CNI) se abortó aquella maniobra.
De vuelta al Roc Azur, Jokin logró abortar el secuestro. Y su hazaña pasó desapercibida hasta mayo de 1978, cuando lo contó todo a la revista Interviú. "Quiero que el Rey sepa que probablemente le debe la vida a un vasco", afirmó.
ETA no pasó por alto tamaña indiscreción. El 19 de diciembre de 1978, dos encapuchados le asestaron tres tiros en un garaje de Algorta (Vizcaya).
Nadie escuchó al topo cuando les propuso liquidar a sus compañeros de comando. Los etarras no fueron tan compasivos.
NOTA DEL BLOG
Con lo expuesto se confirma, una vez más, lo que este Blog viene manteniendo : que desde siempre ha habido una estrecha relación entre altos dirigentes de Interior con altos dirigentes de Eta, para que los segundos sirvan en trabajos sucios de encargo y entreguen, de vez en cuando, a los pringaos propios a los primeros para su lucimiento, a cambio de que a los dirigentes de Eta no se les toque.
Tellagorri
un acaecido de 1974
a cambio de que a los dirigentes de Eta no se les toque.
ResponderEliminarY así están en el parlamento regional, en diputaciones, ayuntamientos... calentitos y con buen sueldo.
Estepaís es el único del mundo que subvenciona a la organización terrorista ue busca su destrucción.
ASPIRANTE
ResponderEliminarPues sí. Así es y así lo han venido demostrando los poderes del Estado y los propios etarras jefes que campan a su aire. Pero ya desde el franquismo.
A alguien del Gobierno le fue util que Eta se cargara a Carrero Blanco, y desde entonces tanto Suarez como Gonzalez y mucho más Zapatitos han seguido la linea.
Los dirigentes etarras reclutan descerebrados kale-borrokas que los entregan a la policia cuando hay que pagar un favor, y todos tan contentos y la población FELIZ.
Yo no afirmo ni aseguro en ninguna parte que Suarez o Gonzalez hayan intervenido, sino que los MANDOS de Interior de las diversas épocas vienen jugando a eso. Y la última muestra está en el 11-M.
Está claro que todos los gobiernos han tenido en sus manos decapitar a la banda, otra cosa es "cargarse" al ideólogo, al que firma los posibles acuerdos, a la cabeza política, porque se estarían cargando al posible negociador.
ResponderEliminarSiempre convendrá mantener al "cabecilla", pues es el que puede manejar a los que van detrás, quitárselo de enmedio sólo servirá para poner otro en su lugar. Simplemente se trata de estrategia.
Y es cierto que ha convenido mantener a ETA como unión o enlace con el nacionalismo vasco pensando de forma interesada en futuros pactos políticos.
Pero yo iría aún más lejos, mantener a ETA convienne no sólo al gobierno de turno, debates televisivos y radiofónicos y primeras páginas en los periódicos generan gran cantidad de dinero en publicidad y venta de prensa escrita.
Es obvio que cuando un Estado mantiene unos principios de unidad en educación, defensa o terrorismo, al margen del partido de turno en el poder, marcha por un camino correcto y hasta aceptable; cuando esa unión se rompe, como por ejemplo en tiempos del GAL, la lucha antiterrorista se resiente y deja un "roto" en el Estado.
El problema ETA es complicado, es un problema que va más allá del terrorismo, es un problema político, ideológico y policial; y hasta que no se vayan resolviendo todos estos conflictos conviene mantener a los altos dirigentes de ETA para la resolución final.
Saludos.
DOÑA ELENA
ResponderEliminarNo estoy en absoluto de acuerdo con tu teoría. Bandas más criminales y dañinas que Eta había en Alemania e Italia y las eliminaron asesinando sin miramientos a sus jefes. Y resolvieron el problema.
Aquí lo de que hay un transfondo político es un cuento chino que lo repiten los peneuveros en exclusivo beneficio de ELLOS. Ni transfondo político ni gaitas ; intento de obtener una independencia política a costa del erario español, es decir, disponer de embajadores, ejército, moneda, y poder de vida y muerte sobre los ciudadanos vascos pero comiendo a cargo de los españoles que compren sus productos.
Un independencia con aislamiento de España no la quieren. Y si en 40 años los dirigentes de España aún no se han enterado es porque son muy obtusos o porque sacan rendimientos personales en el asunto.
En Italia hay ahora mismo una mafia que sería extirpable, La Camorra y Cosa Nostra, pero que ningún político quiere eliminar porque les genera beneficios millonarios.
Ya desde el franquismo algunos altos mandos policiales vieron los beneficios de mantener a esa cuadrilla de cuatreros. Para realizar tebajo sucios como la eliminación de un político o de un gobierno.
Carrero Blanco fue eliminado porque se oponía a los planes pactados por Franco y La CIA de montar una sucesión pluralista.
Y de esa guisa son las posteriores actuaciones que viven y vivirán en la sombra hasta que pasen cien años más.
Un PNV sin Eta sería un partiducho de escasa potencia electoral. Pero el PNV evita que la burguesia no nacionalista imponga sus criterios liberales. A todos conviene seguir en el viejo Carlismo. Una región trabajadora y productiva tripulada, como en California, por industriales y comerciantes estilo yankee resultaría una seria amenaza para los izquierdistas y un miedo a perder mamaneos a los inútiles de la derecha.
En el siglo XIX esos que acabo de citar transformaron la sociedad agrícola y caciquil vasca en una sociedad industrial y abierta de carácter liberal. Y en España ahora hay terror a la LIBERTAD.
Muerto el perro se acaba la rabia.
ResponderEliminarQuizá sea debido al 11-M que Josu Ternera campa a sus anchas, como comentamos en su día.
Pero si estoy de acuerdo contigo, tienes razón en que no se acaba con ellos porque no conviene. Es lo que he dicho, hay muchos sectores, no sólo políticos, que dejarían de recibir pingües beneficios con la desaparición de ETA.
ResponderEliminarPero cuántas veces han decapitado a la cúpula de la banda, un montón, y vuelve a salirle la cabeza como a una lagartija. ¿No será porque en realidad no conviene acabar con la verdadera cabeza y mientras se van cargando a las segundas y tercersa filas?
Está claro que una banda de terroristas en un lugar tan pequeño como el País Vasco no es difícil de aniquilar.
Y desde luego el PNV es el primero en no querer que ETA termine, porque eso supondría que la izquierda abertxale(o como se escriba) entraría en las instituciones del Estado como partido político quitándole miles de votos.
Eso es lo que puedo creer o medio entender sobre el tema desde aquí. Pero siempre tengo en cuenta tu opinión por vasco y conocedor del tema mucho mejor que yo.
Un abrazo.
DOÑA ELENA
ResponderEliminarBueno, eso de decapitar a la cúpula de Eta es un SIMBOLISMO para propagar en la tele,porque la cabeza nunca está en los zulos ni en el extranjero, sino aquí mismo.
Tal como están ahora las cosas, por culpa de la educación y enseñanzas impartidas en las ikastolas y colegios, Batasuna ganaría fácil al PNV. Pero hay una gran población ahora mismo, probablemente el 50% del censo que sin MIEDOS barrería a todos.
Ten en cuanta que nadie quiere ser candidato a nada, ni a concejal ni a cargo alguno ( tema a la inversa que en el resto de España) no siendo nacionalista porque supone condenarse a vivir con escolta. Sin Eta esto iba a parecer otra cosa muy diferente y eso es lo que más temen los Kurkullus y los OTEGUIS.
ASPIRANTE
ResponderEliminarJose Ternera (Urruticoechea) es un protegido de Rubal. Y antes lo fueron TXOMIN en tiempos de Felipe Gonzalez, y sucesivos más en tiempos de ANSAR y a su pesar. Protegidos de la policia montada por Vera.
Los peones de ETA son, desde siempre, carne de cañón e intercambio con los gobiernos de turno..como nosotros, solo que ellos no lo quieren ver. Desde hace tiempo, muchas madres de estos cachorrillos han tenido que llorar por alentarles a colaborar con ETA. A muchos los han dejado pudrirse en la carcel sin que llegase la ayuda legal prometida por sus "compañeros de armas"
ResponderEliminarSi ver llorar a estas madres es triste, más triste es que pasen los años y sigan teniendo una buena cantera de descerebrados que no saben con quién se la juegan..
DOÑA CANDELA
ResponderEliminarSí, es tal la ceguera y fanatismo que no ven más allá de sus panfletos todos esos chaveles que se adhieren a Eta. Quedan de por vida condenados a la cárcel y el aislamiento.
Voy a decirte algo que quizá sepas : los que más inculcan esas ideas a los chavales y desde niños son los propios padres. El escritor JUARISTI, exetarra, confesaba en un libro que él se hizo nacionalista por eso que y abandonó los estudios por lo que oía, desde que nació, en su casa sobre las los falsos victimismos sufridos en el franquismo por sus padres.
Que luego descubrió que todo era una patraña y que sus ideas eran irracionales. Hoy es uno de los mejores linguistas y escritor de éxito pero está obligado a vivir en Madrid porque está amenazado de muerte por sus exompañeros.
Me has recordado una frse de una película, "Arde Mississippi": Nadie nace odiando, el odio se mama, aprende, se convive con el..
ResponderEliminarSe que es cierto lo que dices, de pequeña me impcto el llanto de una vecina de mi tía, su hijo estaba en la carcel, luego me explicaron que ella daba mucha pena pero que ella lo educó en el odio.