En el informe que la organización Reporteros sin Fronteras elabora sobre la situación de la libertad de prensa en el mundo, los países con regimenes comunistas o islamicos son los que peor parados salen. El estudio se resume en una lista en la que se clasifica a los países en atención a su mayor o menor respeto por la libertad de información y la seguridad de los periodistas.
Dinamarca encabeza la lista como el país donde más se respeta la libertad de expresión, junto a Eslovaquia, Irlanda, Islandia, Noruega, Países Bajos y Suiza. En la cola, es decir donde menos se respeta la libertad de expresión en el mundo, aparecen Corea del Norte y Cuba.
Y es que los países que encabezan el ranking de depredadores de la libertad de información curiosamente son aquellos que padecen un régimen marxista o islamista. Lo peor de lo peor lo representan los comunistas de Corea del Norte, China, Cuba, Vietnam, Laos y la socialista Birmania. Los siguen Arabia Saudita, Irán y Siria. Cuba es, después de China, la mayor cárcel del mundo para los periodistas.
España comparte con Italia un discreto lugar 39, por debajo de países de nuestro entorno como Francia (19), Alemania (11) Portugal (25) o Estados Unidos (22).
Las mentiras de la izquierda
Llama poderosamente la atención que en Hispanoamérica sean Salvador (28) y Costa Rica (35) los países donde más se respeta la libertad de prensa y expresión, incluso por encima de España.
El Salvador está gobernado, por lo que la izquierda denomina ultraderecha. Tras la guerra civil ARENA ha venido ganando una y otra vez las elecciones democráticas celebradas en el pequeño país de Centroamérica.
Este partido fue fundado por el mayor Roberto Dawison, fustigado una y otra vez por los medios de la progresía como responsable de los escuadrones de la muerte que actuaban contra el terrorismo del comunista Frente Revolucionario Farabundo Martí. La panfletaria película Salvador de Oliver Stone fue en los 80 todo un icono de la propaganda filo-marxista en el mundo hispano en este sentido, al utilizar sesgadamente el asesinato de monseñor Romero para disfrazar de documento denuncia un alegato sectario y parcial. Por cierto la Nicaragua gobernada de nuevo por el comunista Daniel Ortega ha retrocedido del puesto 34 al 52, siguiendo los pasos de la Venezuela de Chávez en el puesto 90.
El periodista Alfredo Amestoy, poco sospechoso de facha, escribe, en el Blog Batiburrillo, una desmitificación sobre el "Gulag" franquista en la construcción del VALLE DE LOS CAIDOS, con testimonios de comunistas que estuvieron alli como trabajadores forozosos.
DICE :
Con Franco desaparecido, en 1979, Francisco Rabal me comentó en pantalla que, en los años cuarenta, el único trabajo que encontró su padre, que era tunelero, fue el de horadar el Risco de la Nava, en cuyo interior se construiría la Basílica. Los Rabal, de ideas comunistas, estaban contratados y ocupaban viviendas que se habían construido para los trabajadores. El actor reveló también en televisión que "en la obra reinaba una gran solidaridad y los familiares de muchos de los presos que allí trabajaban dormían en nuestra casa y les dejábamos nuestras camas". ¿Cuántos muertos? ¿Cuántos millones?
Con su padre también, a quien condenado a muerte se le conmutó la pena y luego se acogió a la redención de pena por trabajo, estuvo en el Valle, Gregorio Peces Barba. A los cuatro meses de permanecer allí toda la familia, el padre del político recibió la libertad condicional y explicó que "no puedo decir que he estado arrancando piedras en el Valle, sería estúpido decir eso; no hubiera sido demasiado útil arrancando piedras… yo estaba trabajando en las oficinas".
No en las oficinas, sino en el dispensario estuvo otro preso que llegó de los primeros al Valle, en 1940, para redimir pena por trabajo, el doctor Ángel Lausín. Redimida la pena, ya libre, decidió quedarse en el Valle hasta el final de las obras. Su testimonio como médico titular es que "en dieciocho años de obra faraónica hubo sólo catorce muertos". Menos de los que hoy se registran en nuestras carreteras durante un fin de semana.
Se puede hablar de "obra faraónica" puesto que se trata de una de las obras más colosales no sólo del siglo sino de la historia. La Basílica es el mayor templo del mundo con una capacidad de más de veinticuatro mil personas en su nave de trescientos metros de longitud. Fuera, en la plaza, caben otras doscientas mil almas. La cruz no tiene parangón, si a sus ciento cincuenta metros, altura superior a la Torre de Madrid, añadimos su "base" que es el Risco de la Nava, de mil cuatrocientos metros de altitud. Pero el dato más increíble es que por el interior de los brazos de la cruz, un crucero de 46 metros, pueden circular simultáneamente dos automóviles.
En cuanto al costo de una obra de tales proporciones se han barajado cantidades astronómicas, reprochando al régimen de Franco un gasto impropio de un país empobrecido. Las últimas cifras conocidas hablan de que, al cerrarse las cuentas, se habían invertido 1.033 millones de pesetas; al parecer hace tiempo amortizadas con los cuatrocientos mil visitantes anuales que contabiliza el Patrimonio Nacional en éste que es su tercer monumento más visitado, tras el Palacio Real y El Escorial.
Por otra parte, los mil millones de pesetas, que si bien entonces hubieran permitido construir tres estadios como el Santiago Bernabeu, hoy son "sólo" seis millones de euros, que es el precio que puede pagar por un jugador cualquier equipo de fútbol español de primera división.
El "salario del miedo" en los trabajos forzados:
Con Franco desaparecido, en 1979, Francisco Rabal me comentó en pantalla que, en los años cuarenta, el único trabajo que encontró su padre, que era tunelero, fue el de horadar el Risco de la Nava, en cuyo interior se construiría la Basílica. Los Rabal, de ideas comunistas, estaban contratados y ocupaban viviendas que se habían construido para los trabajadores. El actor reveló también en televisión que "en la obra reinaba una gran solidaridad y los familiares de muchos de los presos que allí trabajaban dormían en nuestra casa y les dejábamos nuestras camas". ¿Cuántos muertos? ¿Cuántos millones?
Con su padre también, a quien condenado a muerte se le conmutó la pena y luego se acogió a la redención de pena por trabajo, estuvo en el Valle, Gregorio Peces Barba. A los cuatro meses de permanecer allí toda la familia, el padre del político recibió la libertad condicional y explicó que "no puedo decir que he estado arrancando piedras en el Valle, sería estúpido decir eso; no hubiera sido demasiado útil arrancando piedras… yo estaba trabajando en las oficinas".
No en las oficinas, sino en el dispensario estuvo otro preso que llegó de los primeros al Valle, en 1940, para redimir pena por trabajo, el doctor Ángel Lausín. Redimida la pena, ya libre, decidió quedarse en el Valle hasta el final de las obras. Su testimonio como médico titular es que "en dieciocho años de obra faraónica hubo sólo catorce muertos". Menos de los que hoy se registran en nuestras carreteras durante un fin de semana.
Se puede hablar de "obra faraónica" puesto que se trata de una de las obras más colosales no sólo del siglo sino de la historia. La Basílica es el mayor templo del mundo con una capacidad de más de veinticuatro mil personas en su nave de trescientos metros de longitud. Fuera, en la plaza, caben otras doscientas mil almas. La cruz no tiene parangón, si a sus ciento cincuenta metros, altura superior a la Torre de Madrid, añadimos su "base" que es el Risco de la Nava, de mil cuatrocientos metros de altitud. Pero el dato más increíble es que por el interior de los brazos de la cruz, un crucero de 46 metros, pueden circular simultáneamente dos automóviles.
En cuanto al costo de una obra de tales proporciones se han barajado cantidades astronómicas, reprochando al régimen de Franco un gasto impropio de un país empobrecido. Las últimas cifras conocidas hablan de que, al cerrarse las cuentas, se habían invertido 1.033 millones de pesetas; al parecer hace tiempo amortizadas con los cuatrocientos mil visitantes anuales que contabiliza el Patrimonio Nacional en éste que es su tercer monumento más visitado, tras el Palacio Real y El Escorial.
Por otra parte, los mil millones de pesetas, que si bien entonces hubieran permitido construir tres estadios como el Santiago Bernabeu, hoy son "sólo" seis millones de euros, que es el precio que puede pagar por un jugador cualquier equipo de fútbol español de primera división.
El "salario del miedo" en los trabajos forzados:
Frente a las acusaciones de represión y "esclavitud", que adjudican al franquismo en la obras del Valle los grupos de izquierda y que reclaman recuperar la Memoria Histórica, la derecha presenta documentos con el objeto de demostrar que los presos, además de descontar tiempo de pena por trabajo, percibieron, al principio, un jornal mínimo de siete pesetas más la comida, que pronto se elevó a diez pesetas diarias, más pluses por trabajo a destajo o por peligrosidad, lo que unido a vivienda y escuela gratuitas les permitió llevar a sus familias a residir en el Valle.
Por Tellagorri
Un estudio muy interesante, evidencia la verdadera cara de esos regímenes politicos sin trampa ni cartón.
ResponderEliminarSeguramente España seguirá descendiendo puestos a marchas forzados con el gobierno que tenemos.
Saludos
Un gran saludo, vengo a enterarme de tus temas. Excelente la entrada.
ResponderEliminarAbrazos
Gracias Martha. Muy cordiales y sigue como ahora, con el mismo empuje, hasta que llegue la Libertad a Venezuela, y luego a Bolivia, Ecuador y Cuba.
ResponderEliminarAquí, en Vasconia, ya hemos perdido la esperanza de vivir en Democracia, porque ni el PNV ni su aliado Eta lo consienten por razón de que son muchos los miles de millones de euros que se reparten.
Javier Tellagorri
Caballero ZP, creo como tú, que nos costará muchos años, visto el panorama opositor, recuperar la normalidad de libertades reales dejando de lado las actuales virtuales. (Oficialmente somos libres para expresar, protestar ante los organismos públicos, ir a los jueces en busca de Justicia, etc., pero la realidad no se corresponde con la letra de las leyes.
ResponderEliminarLA BÓVEDA DE LA BASÍLICA DEL VALLE DE LOS CAÍDOS
ResponderEliminarPero lo más llamativo es cuando el turista entra “cueva cósmica”, y llega al altar mayor y eleva los ojos al cielo y ve el gigantesco mosaico de Santiago Padrós.
La época de máximo esplendor del mosaico no se dio en la antigüedad clásica sino en Bizancio, pero es posible que tras la caída de Constantinopla ningún musivario (autor de mosaicos) haya recuperado el temblor y la luz de los bizantinos con tanta sensibilidad como Santiago Padrós. Todo en él es sencillo, y los más de 1.500 metros cuadrados de la superficie de la cúpula se llenan con cuatro procesiones de mártires y de santos que ascienden con ponderada movilidad rítmica hasta la gloria de un Cristo sedente en majestad, que ha sido, acertadamente, considerado como una versión moderna del Pantocrátor medieval. Una quinta procesión asciende hasta la dulce imagen de la Virgen María. Todas las procesiones se hallan guiadas por ángeles o arcángeles de grandes alas. Entre las procesiones y las imágenes de Jesús y su Madre hay grandes espacios sin figuras que ocupan la mitad de la superficie de esta obra maestra. Son de teselas amarillas, el más luminoso de todos los colores y tiene tonalidades tan diversas y claras que intensifican de gran manera la refulgencia de su luz que envuelve el altar mayor con sus reflejos vibrantes. En las figuras predominan los dos colores casi únicos el blanco y el azul claro. Padrós recuperó en la refulgencia de las teselas y en su luz aleteante el mejor e imperecedero espíritu de Bizancio y realizó, al conseguirlo, el más alígero de todos los mosaicos de los tiempos modernos. Es una obra que nos transporta, que nos hace ver en ella un símbolo de la “sabiduría de Dios”, que nos permite intuir la plenitud de sentido de esa gran rotonda a la que transfigura con su luminosidad en una entrega y una dejación similar a la de los versos inefables de San Juan de la Cruz:
Quedéme y olvidéme
El rostro recliné sobre el amado
Cesó todo y dejéme
Entre las azucenas olvidado.
http://www.visitaturistica.com/valle13basilica.htm