THE ECONOMIST : España, el ridículo de un país

THE ECONOMIST, la revista económica número uno mundial, ha publicado un demoledor informe sobre el funcionamiento de la España autonómica. Lo publicado y extractado por El Mundo ha soliviantado a los nacionalistas


El problema más difícil para los padres de la Constitución española fue alcanzar un equilibrio entre el Gobierno central y las demandas de Cataluña, el País Vasco y Galicia para sus respectivas autonomías.La fórmula que surgió se conoce popularmente como café para todos.Este Estado de las Autonomías parecía una solución elegante.Pero en los últimos 30 años, se les han otorgado más y más competencias y partidas presupuestarias. Los Gobiernos regionales son ahora responsables de escuelas, universidades, servicios sanitarios, servicios sociales, cultura, desarrollo urbano y rural y, en algunos casos, incluso de la Policía. Sin embargo, resulta cada vez más evidente que, a pesar de que la descentralización ha resuelto algunos problemas, se han creado otros.


El cacique.

La descentralización ha tenido un coste político.Ha dado lugar al renacimiento de un viejo fenómeno político español, el cacique o jefe político provincial, tal como describe Antonio Muñoz Molina, un reconocido escritor. Pujol dirigió Cataluña durante 23 años. Manuel Fraga, ex ministro de Franco y fundador del PP, gobernó Galicia durante 15 años, y Manuel Chaves, un socialista que ha dirigido el Gobierno regional de Andalucía desde 1990, se dice que ha reinado en lugar de gobernar.

Príncipes.

Estos príncipes modernos tienen sus propias cortes."Cada gobierno regional quiere su propia universidad, su museo de arte contemporáneo y su museo de la ciencia", dice Josep Ramoneda, director del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona. "En EEUU sólo hay un Hollywood. Aquí quieren 17".

En Andalucía el gobierno regional es, de lejos, la mayor fuente de empleo y el mayor anunciante en la prensa regional. Cada gobierno autonómico tiene su propia cadena de televisión. Zapatero tiene que celebrar periódicamente "reuniones presidenciales" con sus homólogos autonómicos.La última atrajo a 600 periodistas. "Parecía la Asamblea General de la ONU, con seis o siete unidades móviles vía satélite en el exterior", afirma Enric Juliana, periodista de La Vanguardia.

Séquitos.

Los Gobiernos regionales se involucran incluso en la política exterior. Algunos llegan a tener presupuestos de cooperación.

Muñoz Molina, director en la oficina de Nueva York del Instituto Cervantes, un organismo que promueve la cultura española, recuerda que los presidentes regionales llegaban a la ciudad con un gran séquito. La mayoría de esas misiones estaban mal organizadas y no conseguían nada relevante excepto una cobertura favorable en sus propios y dependientes medios de comunicación.

Satisfechos.

El catalán y el nacionalismo vasco son creaciones de finales del siglo XIX. Sus orígenes están en la industrialización (...). En aquel momento el Estado español, a diferencia de su homólogo francés, carecía de los recursos necesarios para integrar al país, argumenta Antonio Elorza, politólogo vasco de la Universidad Complutense de Madrid. De lo contrario, Cataluña y el País Vasco hubieran estado perfectamente satisfechos e integrados en España, como Bretaña y Languedoc, lo están en Francia.

El español.

Tal vez porque la reinvindicación histórica de nación es sumamente débil, el idioma se ha convertido en una obsesión para los nacionalistas (...) En Cataluña la política oficial de la Generalitat, tanto para los nacionalistas -algunos de los cuales son realmente localistas- como ahora para los socialistas, es la del bilingüismo. En la práctica, significa que para todos la enseñanza primaria y secundaria se lleva a cabo en catalán, y el español se enseña como si fuera una lengua extranjera (...) Un español que no habla catalán prácticamente no tiene ninguna posibilidad de impartir docencia en una universidad de Barcelona.Una obra de teatro o de cine en español no será subvencionada con fondos públicos».

La escuela.

El Gobierno vasco permite a las escuelas elegir entre tres planes de estudio diferentes, uno en euskera, otro en español y el tercero bilingüe. Pero, en la práctica, a día de hoy, sólo en escuelas ubicadas en zonas de inmigración sin recursos se ofrece el plan de estudios español. A pesar de estos esfuerzos, el vasco y el catalán están lejos de ser universalmente hablados en sus respectivos territorios: alrededor de la mitad de los catalanes utiliza habitualmente el catalán y cerca del 25% de los vascos habla euskera.

Dogmatismo.

El dogmatismo lingüístico de los nacionalistas está provocando una reacción adversa. A principios de año, el filósofo Savater, junto con un grupo heterogéneo de personalidades que van desde el tenor Plácido Domingo a Iker Casillas, portero del Real Madrid, firmaron un manifiesto en defensa del derecho de los ciudadanos a recibir una educación en español. Fueron denunciados como nacionalistas castellanos en los medios socialistas. Sin embargo, tocaron una fibra sensible. Muchos catalanes responsables consideran que el catalán estaría más seguro si se estableciera como el lenguaje de las escuelas primarias, pero también al hecho de que Cataluña se beneficiaría igualmente si permitiera elegir entre el catalán y el español en la escuela secundaria.

Independencia.

La discusión en torno al lenguaje es realmente sobre el poder (...) Sólo algunos quieren la independencia, pero todos usan este concepto en mayor o menor medida como una amenaza explícita para recaudar más dinero público y obtener un mayor poder.

Un sondeo revela que menos de la quinta parte de los catalanes están siquiera tentados con la idea independentista. La cifra de los vascos es próxima a un cuarto de la población, a pesar de 30 años de autogobierno nacionalista, del control de la educación y de los medios de comunicación, y pese a la salida de un 10% de la población por la violencia de ETA, señala Francisco Llera, politólogo socialista en Bilbao.

Referéndum.

El Gobierno, el Parlamento y los tribunales han bloqueado el plan de referéndum (de Ibarretxe) "porque atenta contra la Constitución", dice Zapatero. "Le daría derecho a ETA en su lucha, afirmar que éste es un pueblo oprimido", dice José Antonio Pastor, socialista vasco. El y muchos otros políticos no nacionalistas y sus familias deben vivir con escolta. En algunas partes del País Vasco, en los valles de las zonas rurales, cerca de las fronteras de Vizcaya y Guipúzcoa, los no nacionalistas no pueden hacer campaña libremente. Los socialistas esperan ganar las elecciones al Gobierno vasco en marzo. Para mejorar sus posibilidades, están siguiendo a sus compañeros catalanes en su aproximación al nacionalismo cultural.

Insaciables.

Comprar a los nacionalistas vascos y catalanes con más dinero ahora resulta más difícil. Hoy, el Gobierno central representa sólo el 18% del gasto público; los Gobiernos regionales gastan el 38%; los ayuntamientos, el 13% y el sistema de Seguridad Social el resto. Sin embargo, en el marco del nuevo estatuto de autonomía catalán, más fondos deben ser descentralizados.Durante los próximos siete años, Cataluña tendrá que recibir un porcentaje de la inversión pública equivalente a su peso en la economía española, unos ingresos extras que ascenderán a 5.000 millones de euros por año.

El gasto.

Los vascos no tienen esa preocupación: cada provincia vasca y Navarra recaudan sus propios impuestos y entregan menos del 10% al Gobierno central. Sin embargo, se benefician de la administración central del gasto en Defensa y son beneficiarios netos del sistema de la Seguridad Social. Como resultado, el gasto público per cápita en el País Vasco es el más alto de España.

Galimatías.

La capacidad del Gobierno para realizar reformas económicas está también comprometida por la descentralización.Como los Gobiernos regionales adquieren más poder regulatorio, las empresas se enfrentan a unos mayores costes que cubrir. Ahora que la Oficina de Empleo se ha descentralizado, José María Fidalgo, secretario general de Comisiones Obreras (...), se muestra preocupado porque quienes tratan de encontrar trabajo deben hacerlo en 17 sitios web diferentes.

Queda claro que THE ECONOMIST ha retratado a este país con mucha precisión. El país más ridículo de Europa ahora mismo, dejando muy atrás a los sandios belgas o a los flamencos holandeses.

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