26 octubre 2008

Europa y USA son propiedades islámicas


Estados Unidos y los grandes países europeos no sólo están sufriendo una de las mayores crisis financieras de la posguerra, sino que además padecen la humillación de tener que ceder algunos símbolos de poder a un puñado de países emergentes para evitar una bancarrota general:

El Chrysler Building de Nueva York
Merrill Lynch
Citigroup
El banco suizo UBS
La Bolsa de Londres

Empresas de alta tecnología y algunos de hoteles de lujo de París pasaron total o parcialmente a manos de inversores árabes, rusos o asiáticos en los últimos tiempos.

Los protagonistas de esa ola de compras son los llamados fondos soberanos, creados por los Estados o los bancos centrales de países emergentes para invertir sus excedentes monetarios que provienen de la estampida de precios del petróleo (en el caso de los países árabes o Rusia) o de sus superávit comerciales (en China o Singapur).

En apenas un año, los capitales de esos sovereign wealth funds (SWF) aumentaron más de 22%. De los US$ 8,8 billones que representaban en 2006, pasaron a 11 billones en 2007, según un reciente informe del McKinsey Global Institute. De aquí a 2015, el equivalente de la producción de los Estados Unidos estará reunida en manos de una decena de países, dueños de esa acumulación inverosímil de dinero: los Emiratos Arabes Unidos, Arabia Saudita, Singapur, Kuwait, China, Hong Kong, Rusia, Qatar, Noruega y Libia.
Fondos por US$ 66.000 millones

La importancia de esos nuevos actores de la economía mundial se multiplicó gracias a su participación en la crisis de los subprimes : desde que comenzaron las turbulencias, en agosto de 2007, los fondos soberanos inyectaron por lo menos US$ 66.000 millones para oxigenar a bancos, bolsas y fondos de inversión occidentales que se encontraban al borde de la asfixia por su excesiva exposición en créditos sin garantía.

Entre 2007 y 2008, el fondo soberano del gobierno de Singapur (GIC) compró el 4% del Citigroup y el 9% del UBS. Tamasek, otro fondo de inversión del mismo país, adquirió 10% de las acciones de Merrill Lynch. Abu Dhabi compró el 4,9% de Citigroup y el 7% del fondo de inversiones Carlyle (EE.UU.), mientras que Kuwait se quedó con otro 4% de Merrill Lynch.

Qatar adquirió un 20% de la Bolsa de Londres, mientras que Dubai compró otro 28%. En tanto, China compró un 9,9% de Morgan Stanley, 10% del fondo de inversiones Blackstone (EE.UU.) y 2,6% del banco Barclays (GB). La lista representa una ínfima parte de las operaciones financieras en las que participan esos nuevos colosos de la economía internacional a través de sus SWF.

Hace pocas semanas, los neoyorquinos, consternados, se enteraron de que una de las joyas de su ciudad, el Chrysler Building, había sido comprado por el Abu Dhabi Investment Council por 800 millones de dólares.

Esa torre, plantada en el corazón de Nueva York, de 319 metros y 77 pisos, construida entre 1928 y 1930 por William van Allen, se transformó de la noche a la mañana en el símbolo de ese nuevo mundo donde los grandes están dejando de serlo y los pequeños toman su lugar. No lejos, en la 5 Avenida, el edificio de General Motors es desde hace meses propiedad del Kuwait Investment Authority (KIO), que pagó cerca de US$ 2000 millones.

En 2007, el Qatari Diar compró en París varios hoteles de cinco estrellas, numerosos edificios de departamentos en el corazón de la ciudad y, sobre todo, el Centro Internacional de Conferencias de la avenida Kléber por US$ 675 millones. En poco tiempo más, ese sitio histórico (que fue sede de la comandancia militar nazi durante la Segunda Guerra Mundial) será transformado en un hotel de superlujo. Hace pocos meses, el mismo fondo de Qatar compró Cegelec, una de las empresas de equipamiento eléctrico más tradicionales de Francia. Según el Ministerio de Economía francés, Abu Dhabi ha invertido cerca de US$ 30.000 millones en el país.

En Londres, el Crown Estate, que era propiedad de la reina Isabel, fue adquirido por 255 millones de dólares por Istithmar World, un fondo de Dubai presidido por el sultán Ahmed ben Sulayem. Esa propiedad de 37.150 m2 en el corazón de la capital británica será transformada en un hotel de lujo de 283 habitaciones, con algunos departamentos privados con vista al río Támesis, cuyo precio superará los 69.000 dólares el metro cuadrado.

Pero Qatar hizo aun algo mejor: uno de sus fondos pagó 1864 millones de dólares al Ministerio de Defensa británico por los Chelsea Barracks, los cuarteles históricos de la Corona, justo al lado de Westminster, uno de los barrios más exclusivos y caros del mundo.

Una de las preocupaciones más serias de los europeos viene de Rusia. En los últimos cinco años, las reservas de dinero rusas han aumentado un 74% y, contrariamente a otros gobiernos de países emergentes, Moscú no duda en utilizar su force de frappe financiera para tratar de infiltrar empresas estratégicas occidentales.

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En la Costa Azul

En 2006, el banco estatal ruso VTB compró 5% del capital del grupo aeronáutico europeo EADS y poco después exigió un puesto en el consejo de administración. Los dirigentes de ese consorcio franco-alemán que fabrica misiles balísticos nucleares, el avión de combate Eurofighter y helicópteros militares, tuvieron serias dificultades en obligar a VTB a que revendiera sus partes.

Por el momento, los rusos parecen decididos a replegarse a la Costa Azul. Según un estudio publicado por Knight Franck y la Citi Private Bank, los millonarios rusos poseen actualmente la mayoría de las mansiones más caras de Saint-Jean-de-Cap-Ferrat. La península más cara del mundo, donde el metro cuadrado cuesta 65.000 dólares, ha experimentado, gracias a ese nuevo éxodo, un crecimiento insolente del 39% entre 2007 y 2008.

Bancos, inmuebles, hoteles, empresas, cuarteles y hasta circos. El jueves pasado, Dubai anunció la compra del 20% del Cirque du Soleil, uno de los negocios de entretenimiento más prósperos del mundo. Con 18 espectáculos a través del mundo y 10 millones de visitantes, las ventas de ese célebre espectáculo canadiense ascienden a 700 millones de dólares anuales.








Abu Dhabi, de la cría de camellos a PONER PRECIO A TODO OCCIDENTE

Abu Dhabi está de moda. País miembro de la federación de Emiratos Árabes Unidos (EAU), esta nación tiene 'petrodólares' para parar un tren. Un día compra un club de la Premier League, en competencia directa -al menos en dinero- con el mismísimo Chelsea de Roman Abramovich; y otro día adquiere el edificio Chrysler de Nueva York. No obstante, estos ejemplos son minucias cuando se habla de un emirato que en plena crisis salva bancos occidentales a golpe de talonario.

Su población apenas sumaba 930.000 habitantes en 2007, poco más del doble que la suma de las poblaciones de Las Rozas, Getafe y Móstoles, pero su riqueza, con un PIB que ronda los 179.000 millones de dólares (125.000 millones de euros), es inmensamente superior a la de muchos países industrializados.

Prueba de las riquezas que se acumulan en aquella región de Oriente Medio es que los ingresos per cápita en Abu Dhabi rondaron los 71.000 dólares el pasado año, casi 50.000 euros por cabeza. Una cifra que supera de forma holgada las de países punteros como Noruega (53.000 dólares), Singapur (49.700), Estados Unidos (45.800), Reino Unido (35.100), Alemania (34.200) y Francia (33.200).

Antes de que se encontrase petróleo en 1958, la herencia del pueblo de Abu Dhabi era históricamente tradicional. Como sus hermanos del emirato de Dubai, los habitantes de aquella región compaginaban la recolecta de las perlas de sus costas con el comercio de camellos y frutos en los oasis del interior. No obstante, estas tradiciones aún perduran como referente turístico junto a los enormes rascacielos levantados en el país.

El arma financiera de Abu Dhabi, su fondo Abu Dhabi United Group, es un viejo conocido en el mundo económico. Sin embargo, su salto a la fama lo ha dado como hiciera en su momento el multimillonario ruso Roman Abramovich: con un club de fútbol comprado con el dinero del petróleo.

El mismo día que acababa el mercado de fichajes europeo, Abu Dhabi compró el Manchester City, un equipo que no juega la Copa de Europa, por 357 millones de dólares. Sin embargo, menos de un día es mucho tiempo para revolucionar el mercado del fútbol cuando se tiene dinero.

En unas pocas horas el fondo robó al Chelsea a Robinho por 42 millones de euros al contado -un jugador que apenas unas horas antes 'soñaba' con jugar allí-, hizo dudar a Berbatov -acabó en el United- y anunció que pagaría 160 millones de euros por Cristiano Ronaldo, más del doble que lo que se pagó en su momento por Zinedine Zidane.

Hollywood, Bollywood, Colonial y Metrovacesa

El fútbol es sólo uno de los múltiples entretenimientos de Abu Dhabi. Según ha informado 'Financial Times', el fondo inversor gastará 1.000 millones de dólares (algo menos de 700 millones de euros) en financiar ocho películas anuales durante los próximos cinco años en Hollywood, Bollywood y otras industrias cinematográficas.

"Nuestro objetivo es hacer de Imaginación Abu Dhabi uno de los mayores productores cinematográficos del mundo y hacer de la nación un centro líder en creación cultural", explicó Edward Borgerding, director ejecutivo de Abu Dhabi Media.

Un objetivo en el que Abu Dhabi ha puesto todo su empeño, porque también firmó un memorando de entendimiento con la Fundación Guggenheim de Nueva York en 2006 para abrir un museo de arte moderno y contemporáneo en aquella región. Una pinacoteca como las que hay en Bilbao, en Berlín, Venecia y Las Vegas, aunque, para completar la colección, también pretende abrir un 'Louvre' árabe en 2012 donde contar con exposiciones permanentes. Nada de esperar muestras temporales como las de Picasso.

Otro hito del fondo inversor de Abu Dhabi es haberse hecho por 800 millones de dólares con el control del célebre Edificio Chrysler de Nueva York, el que fuera el edificio más alto del mundo hasta 1931 con sus 319 metros de altura.

No obstante, esta adquisición inmobiliaria no ha sido la única de los Emiratos Árabes Unidos. Según un informe de Real Capital Analytics citado por Bloomberg, estos países han gastado en lo que va de año 1.800 millones de dólares en adquirir propiedades comerciales en Estados Unidos. Entre ellos un fondo dubaití que, junto con Boston Properties y Goldman Sachs, se hizo con la central de General Motors.

De todas formas, el papel de Abu Dhabi y del resto de emiratos del Golfo Pérsico ha tomado mucha más importancia en el sistema financiero global. Citigroup, uno de los gigantes bancarios de Estados Unidos hundidos por la crisis hipotecaria 'subprime', recibió un balón de oxígeno a finales de 2007 cuando el fondo inversor árabe adquirió el 4,9% de su capital por 7.500 millones de dólares (5.050 millones de euros).

A este fondo inversor se suman otros como los de Omán y Dubai. El primero podría haber participado en los 11.480 millones de dólares millones que recibió el banco suizo UBS para solventar uno de los peores golpes de la crisis, mientras que el dubaití, como el de Abu Dhabi, ha negociado con inmobiliarias españolas.

El fondo dubaití negoció durante semanas la compra de Inmobiliaria Colonial, aunque canceló al final las dos ofertas que hizo por la compañía porque los accionistas de esta no lograron ningún acuerdo con sus bancos acreedores. Por su parte, Abu Dhabi controló hasta 2003 una importante participación en Metrovacesa.

En resumen, Abu Dhabi ha vivido una de las transformaciones más profundas de la historia desde que decidiese explotar a fondo sus recursos petrolíferos a partir de los años setenta. Ha pasado de ser un protectorado británico a comprar cualquier cosa en Occidente gracias al petróleo, aunque este recurso no le servirá para siempre. No obstante, el emirato es previsor, y ha decidido invertir en aquello que puede garantizarle prosperidad por mucho más tiempo, como la banca (en competencia con Asia) y el mismísimo Sol.

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Son datos obtenido del Blog de Mónmar
Por Javier Tellagorri

3 comentarios:

  1. Muy interesante el post y además bastante revelador de lo que puede suceder con la inyección de dinero a los bancos por parte del gobierno.
    Tienes un premio en mi blog por si te apetece recogerlo.
    Saludos y felicidades.

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  2. Javier, el Blog se titula “Islamización de Europa"

    Me parece fantástico difundir estas noticias, además no creo que tarden mucho en censurar el Blog, y por tanto que desaparezca de la red.

    Te Felicito por las fantásticas imágenes de tu Blog
    Saludos Monmar

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  3. Gracias MONMAR, tienes el más valiente y mejor documentado site de Internet sobre el tema más grave de hoy para los occidentales, y te deseo que jamás lo censuren.
    Muy cordialmente
    Tellagorri

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