08 diciembre 2016

Los garbanzos son la prioridad, como siempre

Básicamente, ser español, o austrohúngaro, consiste en colocarse a un lado u otro. E insistir. No permitir que bajo ningún concepto o argumento nadie ni nada nos despiste. De hecho, pasamos más tiempo rebatiendo la opinión del contrario que racionalizando, por así decirlo, la nuestra.

Fíjense. La mayoría de editoriales de la prensa de un lado están dedicados al desnortamiento de PSOE, y los del otro, a la triste falta de carisma de Rajoy. Eso sí, habría que agradecer a Iglesias haber unificado a todos en su contra. Pero eso es otra historia.

Creemos en todo aquello que nos hace sentir cómodos con nuestros prejuicios, nuestras manías y nuestras coletillas. Y eso es así porque vivimos en una sociedad que, por encima de todo, valora el confort, el calor del resentimiento más íntimo.

El arquitecto Rem Koolhaas lo denunciaba no hace tanto. Afirmaba que ideas como seguridad y comodidad habían acabado por sustituir a clásicos como libertad e igualdad.

Y el otro problema, de ser español,  es el de los que se dedican a la Política sin conocer el alfabeto.
Aquel que tiene la oportunidad de situarse en la élite (política) sin tener una habilidad especial, utilizará las malas artes necesarias para sobrevivir, pese a quien pese e ignorando el deber que tiene hacia los demás en la gestión de lo público.
Acostumbrarse a un buen sueldo, prebendas, estatus legal protegido, dietas , viajes, publicidad y que te reconozcan por la calle, es facilísimo.
Lo malo es cuando hay que dejarlo y no se tiene una profesión definida, se tiene o no un título colgado de una pared, que queda muy bien, pero realmente no sirves ni para hacer un huevo frito, y aquí empiezan los problemas


5 comentarios:

  1. Uno de los sitios mas fascinantes para comprobar esto, es twitter. Lo que alli anida es increible, lo que se escribe espeluznante, a veces increible por lo bueno. Siempre tengo la duda de si se puede interpretar como una foto de la sociedad, y ultimamente, creo que es asi.

    Ves a presuntos periodistas plasmar sus pensamientos sin filtros, y es terrorifico el sectarismo que destilan. Ves a autenticos tarados, ignorantes de todo, pontificar lo mismo sobre economia, que sobre lo divino y lo humano, desde el sectarismo mas atroz.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. SEÑOR OGRO.
      Debe de ser tal como lo explicas porque, no he entrado nunca en esas redes sociales ni pienso hacerlo, leo lo que la Prensa publica sobre determinados mensajes que dejan ahí todo tipo de profetas, periodistas y políticos.

      No quiero saber nada de esas redes porque hace años decidí vivir hedonísticamente y huyo de lo que pueda causarme innecesariamente una mala leche que no es buena para la salud mental.

      Pero sí, esas redes son un REFLEJO de parte de la sociedad y terreno muy adecuado para sociólogos serios. Hay otra parte de la sociedad que no accede a esos sites por denostar los internetes o porque no saben hacerlo.

      Eliminar
  2. Vivir de la mamandurria se ha convertido en una profesión en sí mismo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. DON TRECCE.
      Eso mismo. Se han PROFESIONALIZADO los gandules. Y consiguen vivir como sibaritas de alcurnia.

      Eliminar
  3. ILETRADO METAL
    Dado que eres incapaz de distinguir PORNOGRAFÍA y EROTISMO, la forma de disimular tus ineptitudes es estar escondido en tu cueva. Como tampoco distingues nada de nada que sea ajeno a la tontería tonta del comunismo, véte a Cuba a disfrutar del paraíso y no pierdas el tiempo tratando de incordiar porque para eso se precisan NEURONAS.

    ResponderEliminar