20 enero 2014

Sistema Zimbabue

Se trata de utilizar nuestras manos como guía para calcular el tamaño de las raciones.
Así, la palma de la mano sería la medida de la ración de proteínas animales (es decir, adiós a esos chuletones que se salen del plato, ehhh complutense?); un puñado nos serviría para establecer la cantidad de arroz, pasta y otros cereales que deberíamos tomar; la yema del dedo gordo equivaldría a la ración de mantequilla y de azúcar, mientras que la dosis de queso y otras grasas similares no debería ser mayor de dos dedos.

En cuanto a hortalizas y verduras, podríamos comer tantas como quepan en nuestras dos manos juntas. Al tiempo, los cinco dedos nos recordarían no sólo que conviene distribuir la ingesta diaria en cinco comidas (desayuno, media mañana, comida, merienda y cena), sino también el número de raciones de frutas y verduras que hay que ingerir cada día.

Es un método de aprendizaje y reeducación, apunta la nutricionista Marta Aranzadi. Con ella coincide Luis Morán, decano del Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Andalucía: "En plena tendencia de porciones XXL, el objetivo es incorporar métodos didácticos y sencillos para ayudar a personas con malos hábitos alimenticios a calcular la cantidad de alimentos y nutrientes que necesitamos", explica.

Pero, ¿por qué las manos? La historia es curiosa, y para conocerla debemos remontarnos 30 años atrás y mirar hacia África. Allí, en Zimbabue, el doctor Kazzim G.D. Mawji, un reputado médico especialista en diabetes, centró sus esfuerzos en conseguir que la población aprendiera a alimentarse correctamente con el fin de prevenir el impacto de esta enfermedad. Ante el elevado grado de analfabetismo, comprendió que debía diseñar un método que fuera sencillo, visual y al alcance de todos. Y así ideó el conocido como Zimbabwe Hand Jive, por el que las manos se usan como recordatorio y herramienta de medida que ayude a mejorar la dieta en el lugar.

Pero lo que nació como un rudimentario método local terminó dando la vuelta al mundo: el doctor Mawji lo expuso en la Global Medical Conference on Diabetes Education, celebrada en 1993 en Indiana, y su éxito fue rotundo. Hasta el punto de que se incorporó a las recomendaciones sobre alimentación ofrecidas por las distintas sociedades y asociaciones dedicadas a la prevención de la diabetes tipo 2.

También el ejército norteamericano, a través del programa Guard your Health (dedicado a promover la salud entre militares y sus familias), publicó una guía basada en esta dieta. Y lo que ocurrió después fue que dietistas y nutricionistas occidentales fueron adaptando esta dieta, más allá de la diabetes, con el fin de emplearla como método para bajar de peso.

 M. Corisco
 

14 comentarios:

  1. Es un buen sistema para no estar obeso y además con un método facil de recordarlo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. DON MARIO
      Me parece un método adecuado para aspirantes a modelos de pasarela y para enfermos de diabetes.

      Eliminar
  2. Tengo para mi que para no estar obesos tendríamos que andar bastante mas de lo que hacemos en esta vida sentada, todo el dia sentado. El método no me parece malo y parece sencillo, ahora.. poca comida salvo que seas pelotari y tengas las manos como olllas.

    Este finde precisamente un amigo me comentaba que por mi altura (1,79) deberia pesar, ya no 75 como decia antes, sino casi 70. Soy ancho de hombros, por lo que los 75 ya eran ciencia ficcion, ahora me dicen 70: váyanse al carajo; si llego a los 80 los daré por estupendos.

    Cuidarse sí, vivir haciendo la fotosíntesis no.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. SEÑOR OGRO
      Estás hecho un "chicarrón del Norte" con esa altura y anchura de hombros. No hagas caso de ese método hasta que cumplas los 98 años. A tí te corresponde seguir con el chuletón y las alubiadas con sacramentos.

      Buena frase : Vivir haciendo la "fotosíntesis", no.

      Eliminar
  3. Acepto las cantidades indicadas para pasta, verduras y hasta de helado (un puño), pero no las exigidas para consumo de quesos y mantequilla. No me convence. Y además no dice nada de tartas, tiramisús, brazos gitanos, etc.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. DON JORGE
      Sí, un poco pobre queda esa dieta para gentes "civilizadas".

      Eliminar
  4. ¡anda ya!, el truco no es ese, el truco es simple y llanamente calcular el índice de metabolismo basal y calcular las calorías que puedes meterte en el cuerpo, por no hablar de que un cuerpazo como el mio admite todo tipo de chuletones que ya los quemo en el gimnasio (y redistribuyo magníficamente por mi cuerpo). Y equilibras las cuentas aumentando el ejercicio o disminuyendo la ingesta. Ah, y yo como 6 veces al día, comer sólo 5 es de maricones.

    Ese del método se puede meter la lengua en el culo y hacer rulo rulo.

    Eso me recuerda a lo de meter sólo la puntita, y por supuesto que por ahí no paso.

    addenda - aún no sé si andaré por territorio comanche este puente de mayo, si así fuese los chuletones deberían sobrepasar considerablemente no ya mi mano, sino las dos manos juntas

    addenda2 - ¿y no será casualidad que haya salido de Zimbabue un lugar con escasos recursos que hay que racionar?

    addenda3 - no dice nada del alimento más necesario en la dieta humana EL CROISANT ¿sabemos algo al respecto?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. DON ISRA
      Estaba pensando estos días que el 1º de Mayo (festividad en MadriZ) cae en martes y que quizá vuecé con su familia reciba inspiración y decida venirse por aquí a ver los nuevos modelos de trajes batasunos.

      En el caso de que sea así ( y así debe de serlo) avísame para que vaya encargando al "Cocinero" la compra de un ternero con el que abrir boca a vuestra merced.

      Yo no sé ni quiero saber nada de "metabilismos" y "calorías" porque al igual que los teutones estoy encantado con mi barriga cervecera, pero creo que en esa dieta, y por ser como comentas de Zimbabue, no mencionan ni croissants ni tiramisús ni cuantía de anchoas a la brasa que se pueden ingerir.
      Ansi que dejémoslo para los esmirriados de "Bilbo" que esos siempre pretenden lucir figura pero no tienen "clase".

      ¿Seis veces al día comes tú? Y ¿Cuándo trabajas?

      Eliminar
    2. Tus palabras me ofenden Tella ¿trabajar?, no jodas, que uno ya no tiene edad, yo voy a echar la mañana al despacho.

      Eliminar
    3. Ahhhh, claro, claro, me he despistado. Lo siento. Y además me he olvidado de que los HIDALGOS jamás deben de trabajar. Ocupación de menestrales y plebeyos.

      Eliminar
  5. Hay gente que no tiene en que pasar el tiempo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. DON MAMUNA
      En efecto, montones, millones de bípedos andantes no saben cómo pasar las horas y se inventan lo que sea. En donde esté la dieta de Villagarcía todo lo demás es pura broma.

      Eliminar
  6. No le veo nada de extraordinario a esa dieta: toda la vida se ha echado un puñado de arroz por persona en la paella y lo mismo con las lentejas. Un buen guiso de lentejas castellanas, , con jamón, chorizo, hierbas provenzales, laurel y unas cuantas cebollitas francesas, solo precisa de un puñado de lentejas por persona, aunque puede agregarse otro de propina. sin ningún problema.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. DON BWANA
      Cómo sabe vuestra merced del Arte de la Buena Cuchara.
      La cosa es que esa receta está ingeniada por un médico hindú para negros africanos y apropiada por los milicos gringos. En resumen, ninguno de ellos sabe lo que es un guiso a lo español. Habla de mantequilla pero no cita los croissants y ya ahí tiene un grave fallo carencial.

      En nuestra tierra, la vascongada, esa receta no la usarían ni los enfermos terminales.

      Eliminar