01 febrero 2013

Sir Roger Casement

El Nobel Vargas Llosa ha escrito su última novela basándose en la vida de un personaje real y , ciertamente, es la vida de un tipo bien extraño aunque de los que ya no se dan : ajeno del todo a lo socialmente correcto. Muy en la linea de algunos personajes vascos de las novelas de Pio Baroja  (Recuérdese, por ejemplo "el espía Aviraneta").

Un abanderado contra las tropelías del colonialismo de finales del siglo XIX, un "Martin Luther King de la época", ha querido definirlo Vargas Llosa.

Lo cierto es que sir Roger Casement es una de las figuras más controvertidas del siglo pasado en el Reino Unido. Aventurero y diplomático británico, activista de derechos humanos en el Congo y Perú, convertido en revolucionario irlandés, fue ejecutado en 1916 por traición al país.

Se le acusó también de homosexual y pederasta tras descubrir unos diarios personales, de dudosa procedencia, en los que anotaba sus experiencias sexuales. Casement (1864-1916) fue nombrado Caballero (Sir) por el rey Jorge V por las investigaciones que realizó en el Congo y Perú y que destaparon la esclavización de nativos relacionada con el comercio de corcho y el marfil.

Nacido en una familia dublinesa de clase media, de padre militar y protestante y madre católica, a los 12 años se quedó huérfano y fue criado por su tío John, en Ballymena (actual Irlanda del Norte) junto a sus tres hermanos mayores. A los 17 años se marchó a Liverpool para trabajar de administrativo en la compañía naviera que dirigía su tío. Por entonces Casement soñaba con emular los viajes a África de exploradores como Livingstone o Stanley.

"Tras un encontronazo con el presidente de la compañía, su tío, conocedor de las inquietudes de Roger, le facilitó que se marchara como sobrecargo en una nave hacia el África Occidental", explica Peter Singleton-Gates en una edición del Diario Negro de Casement, como se conocen los cuadernos privados de Casement.

En el entonces llamado Estado Libre del Congo, explotado por el rey Leopoldo II de Bélgica, trabajó para distintas compañías hasta convertirse en diplomático y en cónsul británico. Allí descubrió la esclavitud y la brutalidad a la que eran sometidos los nativos.

La oficina de exteriores británica le encomendó en 1904 que investigara el asunto y el resultado fue el aterrador Informe Congo, en el que documentaba el  exterminio de unos 10 millones de indígenas, el doble que en el Holocausto, y que provocó que Leopoldo II renunciara a su dominio.

En el Congo, en 1889 o 1890, Roger Casement conoció a Joseph Conrad, quien aún no había escrito "El señor de las tinieblas". Entre ellos surgió una extraña amistad. Compartieron habitación durante unas semanas y por las noches Casement le contaría las horribles historias que había visto y que más tarde inspirarían la novela de Conrad.

En 1910, la oficina de exteriores británica le encargó una investigación similar en Putumayo, en la amazonía peruana, tras recibir denuncias sobre atrocidades cometidas allí por una empresa con capital británico. Aquello superaba el horror del Congo: masacres, esclavitud, castigos inhumanos, mutilaciones, niñas violadas, hombres quemados vivos... Su informe provocó la dimisión de la cúpula directiva británica.
En este lugar investigó los supuestos crímenes contra los indígenas selváticos por la Peruvian Amazon Company. Todos los abusos fueron permitidos por los empresarios caucheros, sobresaliendo el nombre de Julio César Arana, conocido como “El socio de Dios”.
El informe fue publicado el 17 de marzo de 1912, conocido como el “libro azul”, fue un verdadero escandalo mundial, allí se documentó a través de entrevistas y fotos, el genocidio contra las poblaciones primitivas que eran exterminadas por ambiciones de las empresas extractoras de caucho.

Pese al prestigio adquirido por su ciega lucha, en 1913 dejó la diplomacia y se involucró en la causa irlandesa. Se radicalizó. Viajó a EEUU para financiar una rebelión irlandesa contra Londres.

Y, cuando estalló la I Guerra Mundial, se marchó a Alemania, donde trató de conseguir armas y de reclutar voluntarios. Pero el barco cargado de armamento fue hundido por los ingleses, y él, capturado y acusado de traición a la corona. Fue condenado a muerte.

Casement se convirtió entonces en una especie de héroe y de mártir irlandés. Escritores como Conan Doyle o W. B. Yeats iniciaron una campaña para solicitar su perdón. Pero la opción de la clemencia se disipó al empezar a circular su diario personal, el Diario Negro, cargado de fantasías eróticas y descripciones de sus relaciones con hombres (entonces la homosexualidad estaba condenada en el Reino Unido) y con niños.

"Encontré andoques (pueblo del Amazonas) bañándose desnudos y elegí a un muchacho lindo y pequeñito".

Anotaciones como ésta provocaron que muchos irlandeses se avergonzaran de su "héroe". Los cuadernos, según Scotland Yard, aparecieron en su maleta, aunque su autenticidad es dudosa. Aun hoy no está claro si los escribió él.

Casement fue ejecutado el 3 de agosto de 1916 y su cuerpo arrojado a una fosa junto al de una prostituta destripada.

Tellabeltz



8 comentarios:

  1. Que historias, que aventuras.

    Lo del diario, no me lo creo. Este tipo no parecia imbécil (aunque sí un poco loco), y dudo alguien así fuera dejando notas de sus tropelías, que sabía castigadas severamente.

    Si las barbaries de esas empresas británicas las hubiera hecho un español, nuestro libro negro de la historia, esa creencia popular engordada como gorrino, tendría, no unas lineas mas, sino 10 tomos extras. Así somos de autodestructivos y masocas; y de bobos.

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    1. SEÑOR OGRO
      Este tipo hizo una gran labor, jugándose el tipo, en Africa y Perú. En Africa el jefe de la empresa que cortaba manos de negritos, etc. era el explorador STANLEY, un miserable.

      Y en Perú todas las autoridades protegian a los explotadores que encadenaban y hacían trabajar hasta la muerte a los indigenas capturados con redes. En ambos casos las compañías explotadoras eran británicas.

      La ingenuidad de Sir Roger vino de aliarse con alemanes en situación de guerra y comprar un barco con armas para independizar a Irlanda. Y entonces apareció el famoso DIARIO en el que expresaba sus homosexualidades.

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  2. En mis correrías por África oí hablar mucho de Sir Roger, considerado por muchas tribus como el Santo Bwana. Me hubiera gustado conocerle.

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    1. DON BWANA
      Entonces ya tienen en Africa DOS santos con el nombre de "Bwana".

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  3. apasionante reseña, Tella, de un apasionante personaje, pues tiene todas las trazas de gran personaje.
    saludos blogueros

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    1. DON JOSÉ ANTONIO
      Era, como dices, un personaje con una apasionante trayectoria. Leí su historia a través de VARGAS LLOSA y es increíble el mundo de crueldad que se desarrollaba en aquel colonialismo europeo del XIX.

      Este irlandés se equivocó al final lanzándose en tromba a comprar armas a los alemanes, con los que Gran Bretaña esta en guerra (la primera Guerra mundial), para luchar por la independencia de IRLANDA. Tras haber sido durante toda su carrera profesional un funcionario del Gobierno británico.

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  4. Por lo que se ve un gran hombre que descubrió los latrocinios que los hijos de la gran bretaña cometieron por el mundo; esos tan civilizados, esclavizando a los pueblos indigenas y sin embargo los brutos de los españoles siguiendo instrucciones de la reina Isabel la Católica los bautizaban, para que según la ley, un cristiano no podía ser esclavo de otro.
    Quiza su equivocación fue aliarse mas con su corazón que con su cabeza y despues de una vida al servicio de los ingleses,montar la independencia de Irlanda, no parece lo mas coerente.
    De todas formas solo por los informes emitidos sobre los abusos en el Congo y Perú, hacen que merezca todo mi respeto.
    Salud

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    1. DON JAIME
      En efecto, para realizar los informes que redactó con todo tipo de pruebas en el Congo y en Perú se jugó el tipo porque los matones de las respectivas Compañías explotadoras se lo querían cargar. Y sólo por eso ya merece todos los respetos.

      Luego, como dices, se dejó llevar por los bildutarras irlandeses de la época y perdió la chaveta, pero lo pagó con su vida en la horca.

      Los british jamás han reparado en la condición HUMANA de los aborigenes de donde han estado. Los han tratado, SIEMPRE, como a simples animales domesticados. Y con esa mentalidad estuvieron en todas sus colonias. Pero buen cuidado han tenido en difundir que los "criminales" eran los españoles.

      A las siete de hoy publico ( así lo tengo programado en Blogger) un post o escrito sobre los sectarismos de las gentes al analizar las mangancias de los contrarios y de los propios. Qué dificil es ser objetivo en este país.
      Me gustaría, si te viene bien, leer tu OPINIÓN al respecto porque te considero persona ecuánime.

      Un abrazo

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