28 diciembre 2011

Machinadas contra prebostes

Ya en los siglos XVII y XVIII algunos vascos muy cabreados solían pasarse por la guadaña a los "señoritos" de la época (alcaldes, curas y prebostes), por culpa de lo que hacían y que era, más o menos, lo que hoy siguen haciendo los señoritos que gobiernan. Por ello, es bueno tener noticia del tema. Las algaradas se denominaban : MACHINADAS.

En toda la historia de estas revueltas de vascos (en los siglos XVII y XVIII) se dan tres circunstancias claves :
a) Coyuntura agraria grave
b) exigencia de tributación extra, y
c) situación bélica o exigencia a las provincias vascongadas de aportación de milicias. (El Fuero eximía de levas militares obligatorias a los vascos).

A esta revueltas se las terminó denominando machinadas, calificativo que deviene de Machín o San Martín, patrono de los FERRONES, porque la base de las mismas se inicia entre ferrones y campesinos relacionados con las ferrerías vascas. Y el término quedó, popularmente, como equivalente a asonada o insurrección.

Las más graves son las de 1718 y 1766, aunque las hubo en 1731 en Irún a raíz de la leva de marinería, en 1733 en Placencia de la Armas, por la fábrica de armamento, la de 1739 en Azpeitia a causa de la carestía del grano o pan, la de 1743 en Hernani, etc. etc.

Los fueros garantizaban : La hidalguía universal, la exención fiscal de determinados productos, y la exención del servicio militar, así como la libertad de comercio.

Las infracciones a algunas de estas "foralidades" por parte de los miembros de Juntas Generales Provinciales o bien por los mercaderes, clérigos y clase urbana, fueron las causas generales de tales insurrecciones populares.

En muchos casos, se venía larvando una hostilidad creciente entre jaunchos (señoritos) rurales de un lado, y comerciantes o burguesía urbana por el otro. Es una lucha feroz entre las clases trabajadoras (de ferrerías y campo) contra comerciantes y notables urbanos, dominantes de las instituciones de gobierno provincial.

Las víctimas de la machinadas son muestra de lo expuesto :

1- La acción popular ajustició en 1632 a Domingo de Castañeda, alto funcionario de la Audiencia del Corregidor;
2.- Saqueó la casa de don Pedro Fernández de Castañeda y la de don Pedro de Villela (alcalde Bilbao el uno y comisario de galeones el otro).

Es decir, hombres poderosos con beneficios agrarios, cosecheros de vinos, propietarios rurales o inversores de negocios y clérigos fueron los objetivos de la masa de amotinados.

Dar muerte a los poderosos, y que se respeten los derechos de las clases más desfavorecidas, en aquella época preinduatrial, es la clave de la mentalidadl popular o comunitaria.
En las dos graves machinadas (1718 y 1766) la cosecha agraria más importante de Vizcaya y Guipúzcoa era el maiz.

Y en ambas es la base del descontento por ser deficitarios en grano y disponer sólo de otras dos actividades : la pesca en Guetaria, Motrico, y los ferrones ( Mondragón, Placencia, Eibar, etc.).

Alberoni, ministro del rey, estableció aduanas de tasas, lo que provocó la ira de los comerciantes y campesinos porque a los primeros les controlaba el tráfico de mercancias (tabaco, sal, etc) y a los otros porque les arruinaba el contrabandeo.

También es curioso que en todas las aldeas rebeldes los cabecillas eran los notarios y los secretarios municipales. Siempre es en la aldea campesina dónde se inicia la revuelta.

MACHINADA de 1766
El foco del motín se localizó en Guipúzcoa, capitaneada por Azcoitia y Azpeitia, en las zonas de Elgoibar, Eibar, Mondragón, Deva, Motrico, Zumaya, Cestona, Guetaria y Zarauz, prolongándose timidamente hasta Hernani.

Los defensores del orden son los donostiarras, autoridades y comerciantes. También las fuerzas vivas de Tolosa y Vergara se posicionaron con las autoridades.

Es obvio que en la expansión machina tuvieron tuvieron siempre un papel determinante las redes de tabernas, mesones, mercados, ventas y ferias, y la presencia de notarios y secretarios municipales.

Los aldeanos, a toque de campana tañida, se congregaban en las puertas de los ayuntamientos y se decidía la partida hacia los centros de poder, siendo de detacar el papel dirigente de las mujeres campesinas.

Los machines cuando actuan lo hacen contra los estancos, aduanas, levas y acaparamiento de comestibles.

Con la profunda convicción de que los precios deberían ser regulados en épocas de escasez y que los comerciantes acaparadores son los criminales, los saqueos, muertes, incendios forman parte de un ritual purificador.
Por otra parte, protestan y actuan sin negar ni poner en duda su sumisión a la Corona.

Al grito de "Viva el rey" y "Viva los Fueros" recriminan la violación de las libertades aldeanas por parte de recaudadores de impuestos, comerciantes y malos gobernantes provinciales. Y así vemos el tal sentido justiciero en las peticiones que formulan:

-Que no se pague el diezmo de la castaña; que los clérigos no salgan de casa después del angelus; que si algún clérigo cayese en pecado de fragilidad, le CAPEN publicamente a la tercera; que el que tiene dos capellanías, se le quite una; que la Villa pague salario al médico y no exija sisa por ello a los vecinos: que la fanega de trigo valga 26 reales y 15 la de maíz, etc. etc.

El alcalde de San Sebastián, don Manuel Arriola, junto al coronel Kindelán y con 300 soldados, más los vecinos de Irún, Oyarzún, Rentería, Hernani y Urnieta partió en dirección a Azpeitia.
En Loyola (Azpeitia) detienen a 74 oficiales y peones que trabajaban en la construcción del colegio de los Jesuítas, junto con otros detenidos posteriormente, sumando más de trescientos en dos días..
Los encausados fueron juzgados de forma sumarísima y se dictaron varias penas de muerte (no ejecutadas) y numerosas multas, confiscaciones de bienes, destierros y prisión en galeras.

Como se ve a los "kaleborrokas" no los trataban como ahora, que los dejan tranquilos por aquello de que "no conviene cabrear a Eta". Pero los "campesinos y fundidores de hierro" (fabricantes de armas para los ejércitos) tenían agallas para enfrentarse a los abusos de sus gobernantes provinciales. Nada que ver con las masas ovejunas de ahora.

Por Tellagorri



20 comentarios:

  1. No tenia ni la mas remota nocion.sobre esta singular manifestacion de la colera del pueblo vasco,sobre sus terratenientes o burguesia industrial,Lo de machinada rima con Guillotinada,un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Pues aprendiendo de nuestra historia con usted mientras el año acaba.
    ¿Quién va a gritar hoy "Viva el Rey" a las plazas vascongadas...?
    Feliz 2012, Tellagorri.

    ResponderEliminar
  3. Jodo jodo Don Tella:
    -Que no se pague el diezmo de la castaña; que los clérigos no salgan de casa después del angelus; que si algún clérigo cayese en pecado de fragilidad, le CAPEN publicamente a la tercera; que el que tiene dos capellanías, se le quite una; que la Villa pague salario al médico y no exija sisa por ello a los vecinos: que la fanega de trigo valga 26 reales y 15 la de maíz, etc. etc.
    Leche con los clérigos, jjaja. Pues mira estas cositas si que estaría bien que las tomáramos de ejemplo. Ahora tenemos farolas por todas partes y algún colgante de estos de vez en cuando no vendría mal para ejemplarizar a tantos Pepiños y Setienes.
    Saluditos, las imágenes fantásticas como siempre.

    ResponderEliminar
  4. DON AGUSTÍN
    No sólo tú sino que casi nadie fuera de Vascongadas conoce de estos sucesos y por ello lo traigo.
    Efectivamente, aquellos labriegos, ferrones y pescadores eran los precursores de los "sans culotte" de la Revolución Francesa", aunque no ponian en duda la autoridad real. Eran protestas contra sus GOBERNANTES LOCALES, gentes del lugar.

    ResponderEliminar
  5. Es que si nos comportáramos como aquellos, no quedaba político en pie. Rianse de Atila, dada la cantidad de ladrones, prevaricadores y miserables que ocupan tantas plazas de poder.

    El problema en el fondo, es que en este santo pais, el tener un cargo (me da lo mismo puesto a dedo que de forma democratica), al parecer da permiso de pernada para pasarse la ley por el orto. Por lo que veo es una constante en nuestra historia.

    ResponderEliminar
  6. DON FUGITIVO
    Aquellas algaradas en esos siglos no tenían el más mínimo signo político y por tanto no iban contra el Rey (absolutista, claro, de España) y por eso gritaban lo de "Viva el rey", porque se alzaban contra los chanchulleos de sus gobernantes locales.

    Y se jugaban la cabeza.

    PROPICIO que te resulte 2012.

    ResponderEliminar
  7. DON ZORRETE
    Ya ves que la masa popular tenía sentido de lo justo en sus peticiones y no se andaban con dibujos dialecticos en sus exigencias. Les daba lo mismo el alcalde que el cura que el diputado provincial, que eran quienes, en nombre del rey, representaban la AUTORIDAD.

    Estoy contigo en que ahora también sería muy saludable que sucedieran estas cosas cuando gobiernan ciertos mangantes. Especialmente, como indicas, con Pepiños, Setienes y Pajines.

    Me alegro de que te gusten las "ilustraciones" o "estampas".

    ResponderEliminar
  8. Javier, no había leído nada sobre esta cuestión.
    Como otras muchas veces tu post me ha descubierto cosas que no conocía.
    Feliz Año 2012

    ResponderEliminar
  9. SEÑOR OGRO
    Aquellos labriegos, fundidores de hierro y aceros, marineros de pesca, etc. tenían clarísimo los derechos que les correspondían y no toleraban los abusos de sus señoritos LOCALES.

    No había la más remota idea política en sus algaradas. Eran contra el MAL GOBERNAR.

    Tal como dices, entonces los cargos políticos los copaban los preboste (ricos comerciantes o aristócratas), los curas con su inmensa influencia y los dueños de los caserios y que vivian en las ciudades.

    Si te fijas, eran lo suficientemente listos para dejar claro que no se rebelaban contra el Rey y la autoridad estatal, sino contra los miembros de las Juntas Generales, los alcaldes y los párrocos.

    ResponderEliminar
  10. DON MAMUNA
    No, estos sucesos no se suelen poner en libros escolares ni se pregonan mucho por si las flais. Pero sucedían y con frecuencia en esos siglos.

    La gente tenía muy clara la idea de sus derechos y de los abusos y se rebelaban aún al coste jugarse la cabeza.

    ResponderEliminar
  11. Muy buena entrada Tella, me ha encantado y me pones datos que desconocía de esas machiandas que muy fugazmente se explican en los libros. Interesante le visión de esos motines a los ojos de un vasco como tú. Siempre me interesaron esos "motines desideologizados", pero graves, de finales del Antiguo Régimen y que preparabn las Revoluciones Burguesas que nos darían un nueva Edad, la Contemporánea.
    La historiografía española siempre incide en los graves "motines de subsistencias", de malas cosechas y de las iras contra los especuladores del grano y demás alimentos básicos sin tocar las bases de aquella sociedad estamental y absolutista.
    Me llama la atención cómo "rozaban la línea roja de la revolución" estos motines. En 1766 fueron los más graves de toda España, especialmente en Zaragoza y Madrid, donde el rey Carlos III tenía preparada una carroza para huir por el Campo del Moro de Palacio, detrás de la Plaza de Oriente 165 antes que lo sí lo hiciese su descendiende dinástico Alfonso XIII. Eran los días del Motín de Esquilache en Pichicasticilandia. Pudo haber habido una revolución tan grave como la de 1789 porque algunos sí pusieron al Rey Alcalde en la picota, aunque no llegó la sangre al río.
    Muchas gracias por estos datos del País Vasco. Usaré alguno de ellos dentro de poco, cuando pubklique un mapa de esos motines de 1766.
    Saludos desde la navideña Pichicasticilandia.

    ResponderEliminar
  12. Por cierto, no les llames kaleborrokas a estos campesinos que buscaban el advenimiento de una sociedad liberal moderna y burguesa, frente a aquella injusta sociedad estamental y absolutista.
    A ver si alguna vez explicas en otra buena entrada de estas históricas sobre el ambiente enciclopedista y preliberal que había desde la segunda mitad del siglo XVIII en las provincias vascongadas: Ustáriz, Valentín de Foronda, Samaniego el fabulista, la Real Sociedad Bascongada de San Sebastián o los Caballeritos de Azpeitia ¿o Azcoitia? una de las dos villas. El gran Mario Onaindía creo que estaba investigando antes de morir sobre la Ilustración vasca, muy avanzada y que no presagiaba la caída en el oscurantismo carlista de 1833, pero que ya Galdós adivinaba en la Guerra de la Independencia desde sus Episodios Nacionales. Una pena por la historia que pudo haber sido del País Vasco liberal y foral y lo que ha sido con estos "mierdas o jarrais" (por cierto, jarrai es "cagao" en árabe, jejejeje). Las comparaciones son odiosas y en este caso odiosísimas el comparar aquellos campesinos hambrientos con estos niñatos borrachos de sábado a la noche y a dar "kaña pá "k"a"tx"ondearse".
    Saludos de nuevo Tellagorri.

    ResponderEliminar
  13. DON JUAN
    Ya me imaginaba que en Pichicastilandia de estos sucesos poco os han mostrado. Y lo curioso es que eran revoluciones auténticas pero, como bien dices, DESIDEOLOGIZADOS. No iban contra el Rey sino contra sus malos administradores públicos.

    Si llegan a recibir, aquellas gentes, la más mínima noticia de las ideas de los enciclopedistas hubieran anticipado en España la Revolución de la Toma de la Bastilla. Pero no iban por ahí los tiros.

    También es curioso lo práctica que es la gente de las aldeas : eran profundamente religiosos pero no dudaban en darle palo al cura cuando se excedía en lo civil. Y, naturalmente, los excesos se basaban den preñar doncellas.

    Ya te he comentado en alguna ocasión que el vasco, por su larga trayectoría de ser hidalgo ( desde los años 1300 y refrendado por los Reyes Católicos)siempre ha considerado a los prebostes, curas y aristócratas como IGUALES en el sentido de persona. Respetaban sus conocimientos al médico, al cura, al ingeniero o al empresario pero a nivel de calle y de taberna eran IGUALES a un labriego. Nadie, como persona, es más que nadie. No hay servilismos en ese sentido.

    Que los dioses te sean propicios en ese pronosticado fatal 2012.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  14. DON JUAN
    Un día detallaré, como dices, la historia de los Ilustrados vascos que trataron de modernizar la sociedad rural y encabezada por aristócratas vascos amigos de Voltaire, como Peñaflorda, Conde de Narros, y científicos como Elhuyar que descubrió el wolframio.

    Tengo algo al respecto en los siguientes links :

    http://tellagorri.blogspot.com/2010/03/que-es-la-masoneria-para-informacion-de.html

    http://tellagorri.blogspot.com/2009/10/la-espana-del-siglo-xviii.html

    ResponderEliminar
  15. Hecho que contrasta con la importancia que los vasco-navarros tuvieron durante los reinados de Felipe V, Luis I y Fernando VI, en aquello que Caro Baroja denominó la "hora navarra"...estas algaradas fueran durante el Antiguo Régimen la única manera que tenía el populacho de defender sus derechos frente a los abusos de los poderosos...fueron muchas y algunas acabaron como el Corpus de Sangre de Cataluña de 1640 o el 1 de diciembre, también de ese año, en Portugal en interminables guerras...precisamente los catalanes y valencianos vivieron otras dos grandes algaradas a finales del XVII: La revolta dels Gorretes (1687-1686) y las Segundas Germanías (1693)

    ResponderEliminar
  16. CAVALIERE ALBERTUS CAROLVS
    Toda una lección histórica de conocimiento del tema, ilustre pichi-castizo turinés.

    Lo que viene a demostrar que la raza (hispana) hemos degenerado porque aquellos habitantes sabían hacer su Justicia ante los abusos de los señoritos de la época, y ahora y aquí no se mueve nadie si no es por un llamamiento que haga la Belén Esteban a la sublevación.

    Gracias por la valiosa información que aportas.

    ResponderEliminar
  17. Muy interesante el tema Javier.

    También es cierto que antes había auténticas castas, clero, terratenientes..y siempre eran los mismos. Ahora han descubierto que poniendo masivamente en puestos de poder a gañanes las masas se vuelven más conformistas -por identificación-. Crean la fantasía de que cualquiera -por lerdo que sea- puede llegar a puestos de poder, pero esto es verdad solo en parte porque además de lerdo has de ser un perro fiel o haber nacido en algún clan..

    Antes no había medios de comunicación que confundieran a los oprimidos, era muy simple, lo pasaban mal y reclamaban a los poderosos. Ahora, el establishmen crea sus propios grupos de "protestantes", la "ilusión" es casi perfecta.

    Ahora no hay castas, en realidad, porque han sido absorvidas, virtualmente, por el poder.

    ResponderEliminar
  18. DOÑA CANDELA
    La explicación razonada que das sobre el entonces y el ahora es muy exacta y apropiada al tema.

    Los estamentos sociales del Viejo Régimen no permitian ni soñar con ocupar un puesto de concejal a simples labriegos y artesanos. Hoy, por el contrario, se han subido al Poder una importante masa con la misma mentalidad de labriegos que entonces pero para medrar exclsuivamente en interés personal. Con lo que deviene en volver a las castas de entonces.

    Tampoco tenían "El País", ni "Público" ni "Telecinco" ni "La Sexta", con lo que las informaciones carecían de falsas argumentaciones.

    Las CASTAS de ahora la conforman quienes chupan del Erario Público, de una u otra forma.

    ResponderEliminar
  19. Sin duda uno de los párrafos que más me ha llamado la atención es: "que los clérigos no salgan de casa después del angelus; que si algún clérigo cayese en pecado de fragilidad, le CAPEN publicamente a la tercera;"

    Lo que significa que antes de caparlo públicamente le ofrecían dos refriegas sexuales a título gratuito. Demasiada condescendencia, digo yo.

    Lo que si me agradaría saber es que si en realidad hubo algún capamiento público de elementos ensotanados, o todo quedó en mera advertencia y los clérigos se envainaron la verga para los restos, cosa que dudo.
    No dudo que bucearás en el tema.

    ResponderEliminar
  20. SEÑOR DE VALERO
    Suspicio que tu curiosidad va a resultar negativa ya que (quizá durante algún tiempo los curánganos se mantuvieron prudentes y semi-escondidos) tras la derrota, una y otra vez, de los machineros por las tropas provinciales, estas peticiones quedarían en agua de costa y sin más fuerza. Pero está claro que fueron advertidos seriamente pero no hay soga ni cuchilla corta-pichas que enmiende a esa especie hasta en tanto no les caiga la guillotina encima. Y aún entonces los otros siguen y siguen.

    ResponderEliminar