08 agosto 2011

Museos, meigas,salmorejos

Hace unas semanas, en relación con el 90º aniversario del desastre de Annual, comentaba aquí la falta de iniciativa oficial en la conmemoración de acontecimientos históricos, lamentando la ignorancia y el sectarismo miope de nuestros sucesivos responsables de Educación y de Cultura.

Tampoco las autoridades locales de antes o de ahora, sin distinción de ideología, se quedan a la zaga en negligencia o torpeza. Sin embargo, frente a iniciativas ingeniosas y con frecuencia heroicas, llevadas a cabo por particulares sin apenas medios y con enormes dosis de entusiasmo, la estupidez y la demagogia, cuando no la manifiesta mala fe, suelen imponerse con frecuencia, torpedeando muchas iniciativas.

Nada extraño, por otra parte, en un país donde la gestión del patrimonio artístico local o los bienes de interés cultural se ponen a menudo, como ya escribí alguna vez, en manos de concejales de Cultura que no hicieron ni el bachillerato. Y no tomen esto por hipérbole desaforada. Conozco al menos a dos.

Hay casos recientes que indican cómo son esas cosas en España. Y cómo van a seguir siendo, me temo, hasta la consumación de los tiempos. Uno de mis favoritos es el asunto del fuerte de la Concepción en Cedeira, La Coruña. Hace años, con fondos de la Comunidad Europea, mucho esfuerzo y buen criterio, se restauró el edificio con objeto de devolverlo a su estado a finales del siglo XVIII: un clásico fuerte defensivo gallego de los que protegían la costa, especialmente de las incursiones de los navíos ingleses, que allí fueron el enemigo de toda la vida.

El lugar llevaba mucho tiempo abandonado, entre ruinas y matojos, y se hizo un buen trabajo de recuperación al recrear en forma de edificio-museo las antiguas dependencias, cocinas, dormitorios, polvorín y armero; colocándose, también, cañones en las quince troneras de que disponía el fuerte, así como la estructura en madera de una cureña de artillería de la época. El entusiasmo de los aficionados gallegos a la Historia y sus modestas aportaciones hicieron el resto, dotando varias salas con armas históricas, dioramas, uniformes de la época y maquetas de barcos, procedentes de colecciones particulares, y acompañando todo con cartelas escritas en castellano, gallego e inglés.

Sin embargo, a los tres meses cambió el gobierno municipal. Y una de las primeras iniciativas del nuevo concejal de Cultura fue insinuar que aquel fuerte era una apología del militarismo y la carcundia bélica fascista -"La violencia no educa", argumentó el muy cantamañanas-, que la pacífica Cedeira y sus buenas gentes no necesitaban aquello para nada, y que estaba dispuesto a cerrar el museo de La Concepción, a vaciarlo de su contenido e instalar allí algo más a tono con las tradiciones culturales y la auténtica Historia de Galicia: un Museo de las Meigas, Ocultismo y Brujería.

Como si no hubiera otro sitio para tan instructivo proyecto. Al cabo, tras muchos dimes y diretes, varios artículos de La voz de Galicia y reacciones indignadas de los coruñeses sensatos y los grupos de recreación histórica de toda España, pudo salvarse el fuerte. Creo. De la suerte corrida por las meigas no sé nada. Según mis noticias, las instalaciones de La Concepción siguen abiertas, y el modesto museo recibe numerosos visitantes.

Pero oído al parche. No hay que perder nunca la fe en el ingenio español cuando resuelve aliarse con la cultura. En casi la otra punta de España, en Jaén, la diputación provincial y el ayuntamiento de Belmez han conseguido, con mucho esfuerzo, juntar medio millón de euros del Fondo Europeo de Desarrollo Rural para construir un centro que dejará chato al de las meigas: el museo de las Caras de Belmez.

El plan, presentado con toda la seriedad del mundo y aprobado con más seriedad si cabe, incluye exponer fotografías de las supuestas caras y adobarlas con las psicofonías y el camelo oportunos, convirtiendo aquel casposo fraude de hace décadas, del que Belmez debería avergonzarse con sólo la mención o el recuerdo, en un foco de atracción turística que le dé vidilla al sitio. Y conociendo el paño, no les quepa duda: se la dará.

Así que ya lo saben. O lo sabemos. Para qué complicarnos la vida con iniciativas fascistas, recreaciones históricas y fuertes construidos por el franquismo en el siglo XVIII, e incluso antes.

Psicofonías es lo que pide la peña. Historia y cultura a tope. Calculen ahí nuestro amplio abanico de posibilidades nacionales: museo del Turista de Benidorm, centro de interpretación del Bocata de Calamares, museo del Salmorejo Cordobés, casa museo de Marianico el Corto, museo de Género de Moros y Moras y Cristianos y Cristianas, museo del Traje de la Generalidad Valenciana, museo de La Madre Que Nos Parió...

Material nos sobra de aquí a Lima. Quien no monte uno en su pueblo, será porque no quiere.

Por Arturo Pérez-Reverte


16 comentarios:

  1. Buenos días:
    Pues sí, para los enamorados de la historia seria y objetiva, de verdad, no de leyendas ni gilipolleces, para nosotros, es un mal trago leer noticias como esta. Ya voy notando la proliferación de museos chorras como estos de bobadas, de historias inventadas, de cartón piedra. Este país, en efecto le importa un bledo su historia, su historia seria claro. Episodios gilipollescos y de dudosa existencia, pero que quedan muy bien, son los que se leen por su morbo. La historia, sobre todo la contemporánea, apenas interesa: es muy seria, es muy política, no es alegre, etc, etc. En fin la historia de este país sigue siendo muy ignorada. El caso de la guerra civil es muy clarificador: no se sabe apenas nada de ella y lo poco que se sabe es una serie de tópicos a cada cual más falsos. Y meto en el saco a progres, fachas, islamistas, vaticanistas, horteras y demás chusma.
    Una pena. Los paises que desconocen su historia están condenados a repetirla.
    Saludos.

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  2. Pudiendo tirar el dinero no se van a preocupar de la cultura y la historia, vaya par de gilipolleces Tella.

    Y tampoco he leído en ninguna parte que hace 1300 años de la invasión moruna auspiciada por Agila, el hijo de Witiza.

    Yo estoy haciendo un curso acelerado de progre y lo primero que he hecho ha sido calzar la pata coja de la mesa con el libro de historia, lo próximo, calentar el crudo invierno con el resto de la biblioteca.

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  3. DON JUAN
    Suscribo íntegro el párrafo que dices :

    "La historia, sobre todo la contemporánea, apenas interesa: es muy seria, es muy política, no es alegre, etc, etc. En fin la historia de este país sigue siendo muy ignorada. El caso de la guerra civil es muy clarificador: no se sabe apenas nada de ella y lo poco que se sabe es una serie de tópicos a cada cual más falsos."

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  4. DON ISRA
    Como aproveches bien ese cursillo y sigas progresando en lo "progre" vas a terminar de ministro de Cultura. Lástima que éstos ya no te lo podrán dar. Pero en el otro lado los hay iguales de mamelucos, como Celia Villalobos, la Soraya, etc., y tienes un futuro impresionante.

    De paso, cuando seas ministro de la cosa, exige que en todos los textos escolares conste que Franco estuvo de gobernante desde la muerte de Fernando El Católico hasta Felipe Gonzalez, y que los nombres que se dan intermedios son falsedades de la derechona.

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  5. "Psicofonías es lo que pide la peña. Historia y cultura a tope. Calculen ahí nuestro amplio abanico de posibilidades nacionales: museo del Turista de Benidorm, centro de interpretación del Bocata de Calamares, museo del Salmorejo Cordobés, casa museo de Marianico el Corto, museo de Género de Moros y Moras y Cristianos y Cristianas, museo del Traje de la Generalidad Valenciana, museo de La Madre Que Nos Parió..."

    Tellagorri, aquí Pérez Reverte (y tú) la habéis cagao, porque como esto caiga en sus manos es seguro que ponen en marcha todas y cada una de esas ideas, entusiasmados. Y cabreados porque no se les ocurrió a ellos/as. No quiero ni pensar en el monto de tales subvenciones culturales.

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  6. A ese GILIPOLLAR con mayúsculas de La Coruña lo que hacía yo era meterle en la cárcel por PAYASO! me está hirviendo la sangre sólo de oir semejante GILIPOLLEZ y si lo tuviese delante le daría una buena tunda de palos a semejante personaje...qué apología de la violencia ni que ocho cuartos!...madre mía cuánto zoquete y cenutrio hay suelto en Estepaís...manda cojones! En cualquier otro país como England o France esto sería orgullo nacional como lo son la Plaza de Trafalgar con su apología de aquella batalla o las Playas de Normandía como orgullo nacional de la derrota del Nazismo...no he visto país más rico en historia y que más haya dado al mundo y en el que sus propios ciudadanos desprecien más su historia y todo tiene un nombre: SOCIALISMO E IZQUIERDA, el cáncer de Estepaís

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  7. OCON
    Sí, creo que el Arturo les da demasiadas ideas acordes a sus mentalidades, y va a terminar resultando peligroso. Menos mal que no les queda mucho y que han perdido ya la mayoría de ayuntamientos.

    Esos proyectos son el summun de la CULTURETA PROGRE.

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  8. ONOREVOLE CAROLVS
    No te cabrees tan rápido porque aún tienen ideas más "avanzadas" como esa de que Franco es el que sucedió a los Reyes Católicos y estuvo hasta Felipe Gonzalez.

    Para esta cuadrilla de iletrados que forman el SOCIALISMO en general, cualquier referencia a batallas o castillos o armaduras de caballeros medievales es un referente de "apología de la vilencia", incluídas las pelis del Oeste con flechas y rostros pálidos.

    Lo bueno es el cuento de Alíbabá, en el que todos ellos quedaron alucinados con la primera parte y ya no siguieron leyendo.

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  9. Penoso asunto éste de la ignorancia de la historia. La foto de la "cofradía del salmorejo" muy representativa del nivel cultural que nos distingue.
    Afortunadamente las instalaciones del fuerte de Cedeira todavía existen, al menos hace unos cuantos meses las visité.

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  10. museo de Marianico el corto! Por los clavos de Zetapé. ¿Y aún Sin noticias de Rub?
    Saludos, Tella

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  11. DON BWANA
    Ya ve en qué ha degenerado la costumbre de la existencia de Cofradias en función de las diferentes artesanías medievales. Para defender a sus compañeros de Artes y Oficios los gremios se organizaban en Cofradías, verbigratia, de Pescadores, de Carpinteros, etc. y ahora se inventan cofradías de protección de "confeccionadores de salmorejo", tócate el peluquín.

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  12. DON JOSÉ ANTONIO
    No sé a quién se referirá Reverte con ese nombre porque había un chisgarabis en TV que se hacía llamar así, y quizá se refiera también al de Pontevedra.

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  13. También me preocupa que Reverte de ideas, no sea que el museo del turista, en lugar de en Benidorm, lo plantifiquen en el castillo de Santa Bárbara o en el de San Fernando. Sería una lástima que sustituyesen los cañones por las momias de los turistas chuscarrados, ahogados o comidos por las medusas que han visitado nuestras playas (sicofonías aparte).

    En el interior pondrían las momias de los infartados cada vez que se estropea el ascensor de acceso, quedando atrapados en un tunel vertical de roca las víctimas (yo tengo la suerte de ser una de las supervivientes de semejante horror).

    Lo de las caras esas será broma ¿no?

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  14. DOÑA CANDELA
    Sí, sería tremebundo que en la ciudad de Alicante os plantaran el MUSEO DEL TURISTA, y precisamente en el castillo de Santa Bárbara.

    No sabía que tuvieraís un ascensor en la roca y que es subterraneo. Si se atasca seguro que sales con cabello blanco del susto. Y dices que eres una superviviente. Estás en condiciones ahora incluso de irte a merendar con Pepiño tras esa experiencia.

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  15. Como te agradezco la publicación de este artículo de Pérez-Reverte, amigo Javier, que me permite conocer el asunto del Fuerte de la Concepción, de Cedeira. Soy gallego, la zona me resulta muy familiar, y esto basta para que sienta verdadera vergüenza ajena ante esos hechos que, tristemente, ponen a los dos alcaldes cedeireses en la realidad de las dos Españas. ¡Qué lástima!¡Cuánta incultura!
    Un cordial saluddo.

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  16. TIO CHINTO
    Ya ves, hasta en tu tierra hay majaderos a tiempo completo a pesar de que los galegos gozaís de fama de inteligentes y agudos.

    Tendrás que darte una vuelta por Cedeira para comprobar que sigue lo original que relata Reverte.

    Muy cordial saludo

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