02 septiembre 2009

La similitud de la pandemia PORCINA y PESTES NEGRAS

Ante el oscurantismo existente sobre la peligrosidad mundial de la nueva GRIPE-A o porcina, este bloguero deviene en recordar una de las mayores calamidades habidas en la Historia de Europa. Por ello, me atrevo o aventuro a comparar esta situación con la sucedida cuando se expandió la Peste Negra.

En España el Gobiermo trata de ocultar su mortandad y de restringir el gasto en vacunas, impediendo, incluso con protección militar, el acceso de la población a los nada conocidos efectos de las medicinas que podrían paliar esas muertes futuras.

Ni armas atómicas, ni Sida o tumores cancerígenos, ni tifones ni desastres ecológicos, nada de todo eso es comparable con los efectos sobre Europa de las PESTES NEGRAS de 1348 y 1646.

De las cuales casi nadie recuerda su importancia y su comparación con las calamidades bélicas o de cualquier tipo de la actualidad. Unicamente han sido superadas por los asesinatos del Comunismo en el siglo veinte, que ha supuesto más de cien millones de asesinados.

A mediados de 1348, la peste Negra amenazó el reino de Castilla, donde, a consecuencia del contagio falleció el propio monarca Alfonso XI cuando se hallaba sitiando la plaza de Gibraltar.

Para hacer frente a los efectos devastadores en la economía y el orden social de la Peste en el reino de Castilla, Pedro I reunió cortes en Valladolid en el año de 1351.
Todo ello provocó la disminución de las rentas señoriales y la petición al monarca de excenciones tributarias. En un sentido paralelo, la disminución de ingresos impidió a amplios sectores de la burguesía urbana hacer frente a los prestamos que debían de integrar a los prestamistas judíos.

En NAVARRA, el descenso demográfico provocado por las pestes de 1348 y 1362 fue de 78%.
Esta caída vertiginosa se agravó como consecuencia de los brotes epidémicos que se produjeron también en 1381, 1383, 1384, 1386, 1411, etc. y de las guerras con Castilla en el siglo XV.

En Portugal, el retroceso demográfico, hizo que los campesinos se dirigiesen en masa a la ciudad, atraídos por los puestos de trabajo que habían quedado libres, lo cual provocó en el campo una grave crisis de mano de obra y un total descalabro demográfico de las zonas rurales.

La peste negra marca el fin de la época agraria, y el comienzo del predominio de la ciudad; por otra parte, toma un extraordinario incremento el proceso de liberación del trabajador rural.


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Las graves consecuencias de la epidemia fueron: despoblamiento, que debilita la defensa de los territorios de la Corona; defunción de relevantes personalidades de la vida política; disminución de las rentas públicas; fallecimiento de notarios, juristas, religiosos, y médicos; es decir hombres que por su profesión mantenían estrecho contacto con los enfermos; ocupación ilegal de bienes que han quedado sin propietario; saqueo de fincas deshabitadas; abandono de las labores del campo y de albergues y tierras sin herederos; casas abandonadas que amenazan ruina; regulación de salarios; matanza de Judíos, a los que se acusó de haber provocado las epidemias, y disposiciones legales para protegerlos; acusaciones por motivos semejantes contra peregrinos; concesiones de dispensas para contraer nuevas nupcias, existencia de numerosas entidades de población desocupadas; arriendos de mansos con una notable reducción de censos, concesiones de privilegios con la finalidad de atraer repobladores, legislación severa para obligar a concluir los contratos laborales establecidos con anterioridad a la peste y resistencia señorial al traslado de la población.

Aunque es muy difícil establecer índices convincentes para cifrar la disminución demográfica, algunos estudios monográficos como el llevado a cabo para la plana de Vich por Antoni Pladevall, permiten constatar que en algunas comarcas CATALANAS la mortandad fue de casi dos tercios de la población.

En síntesis, pues, la peste negra de 1347 – 1351, constituye una de las mayores catástrofes demográfica que registra la historia de la humanidad.

Contribuyó de manera poderosa a desencadenar o agravar, la crisis económica y social que vivió Europa desde mediados del siglo XIV hasta fines de la centuria siguiente; y en algunas zonas como Cataluña configuró la estructura de las sociedades agrarias que con pocas alteraciones perdurara hasta tiempos muy recientes.
Entre 1646 y 1665 la muerte negra amenaza de nuevo. La tragedia se propaga nuevamente por toda Europa.
Esta afección que había tenido su primer brote en 1347, era ya conocida en todo el mundo como la peste o (muerte) negra, debido a las manchas pardas y negras que aparecían a consecuencia de las hemorragias subcutáneas.

La medicina de la edad media había fracasado contra esta enfermedad.

En Montpellier, la mayoría de los médicos murieron a causa de ella.

Sin embrago, en los numerosos textos que se publicaban hablando de la epidemia, se daban también consejos útiles para combatirla.

La experiencia con la plaga desencadenó discusiones acerca de la dispersión de las enfermedades. Frente a la teoría imperante hasta entonces de que la peste se transmitía por la descomposición de ciertas sustancias (miasmas) en el aire y en la materia, cada vez adquiría mayor numero de partidarios la tesis de la transmisión por agentes patógenos especiales.

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Las medidas preventivas y terapéuticas, como el empleo de fuego, el ahumado, la sangría o las dietas, se demostraron ineficaces.

Las ciudades intentaban proteger con medidas de política sanitaria, como las cuarentenas a los barcos ya no en los puertos, sino mar adentro.

Se especuló mucho sobre la causa del los brote. Al principio la peste negra era entendida como un castigo de Dios por los pecados de la humanidad, pero con el paso de tiempo se fueron buscando causas más terrenales.

Pero las pestilencias eran comunes en la vida medieval y renacentista y las viviendas humildes totalmente insalubres.
Los mataderos de los carniceros y las zanjas de desagüe —que siempre preocupaban a las autoridades— eran muy impopulares cuando amenazaba la peste.

Los cuerpos en descomposición de las víctimas así como sus pertenencias y vestimentas eran temidos en especial.

En las áreas urbanas pudientes, los magistrados desarrollaron formas de enfrentarse con la enfermedad, a pesar de la falta de conocimiento sobre sus verdaderas causas.

Al igual que las normas para mejorar la higiene y el saneamiento, se ordenaron restricciones del movimiento de la gente y de las mercancías, el aislamiento de los infectados, o su retirada a hospitales periféricos (casas de apestados), enterramientos comunes (foso de pestosos) de las víctimas en cementerios extramuros sobrecargados y la quema de sus vestimentas.

Como se creía que el aire infectado era nocivo, se utilizaban remedios populares como ramilletes de aromas dulces y la quema de especias e inciensos en los interiores. Ya avanzada la edad moderna, tras la introducción de las hierbas procedentes de las indias exóticas del Nuevo Mundo, se pensó que el consumo de tabaco era efectivo.

Los médicos que afrontaban las epidemias de peste adoptaron en esta época vestidos especiales para protegerse del contagio. Llevaban ropas largas y se cubrían completamente la cabeza.
En la nariz se colocaban una especia de pico de ave rellena de algodones empapados en substancias aromáticas para evitar el supuesto contagio por inhalación.

En España el nuevo brote comenzó en los puertos de Andalucía, atacó gravemente a Valencia ocasionando cerca de 30.000 muertos, por lo que el Conde de Oropesa mandó formar "un cordón impenetrable".

En Barcelona se instalaron horcas en las mismas puertas. Y en Sevilla murieron más de 200.000 personas, quedando practicamente despoblada.

En 1665, en Londres, se produce la ultima epidemia debastadora. La epidemia llega a Mesina con las ratas, que son las transmisoras de la peste. En pocos días enferman los habitantes de la ciudad y de sus alrededores. A los seis meses, la mitad de la población ha muerto o ha huido para escapar del temible azote.

Deducción primera : Nadie sabía cómo hacer frente a la Peste, al igual que hoy y ahora.. Segunda : Creían que se transmitía por el aliento y el contacto, como ahora, y se ponían mascarillas en la nariz así como que colocaban en cuarentena a los enfermos, como ahora..

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Por Tellagorri

9 comentarios:

  1. Unos apuntes muy interesantes sobre las grandes epidemias de peste que han asolado Europa. Yo añadiría además las terribles epidemias que sufrió el Bajo Imperio Romano y que fueron las causantes de la desaparición de la vida urbana además de sentar las bases del feudalismo a partir de las reformas de Diocleciano.

    No se si conoce una novela, una ucronía, "Tiempos de Arroz y Sal", donde supone una Europa donde la Peste Negra acabó con toda la población y son musulmanes, hindúes, chinos y, parcialmente, aztecas e incas, quienes se reparten el mundo.

    Y a la luz de este artículo parece que, o bien estamos igual de preparados que en siglo XIV, o que todo esto de la gripe es una pantomima para mantenernos olvidados de la crisis.

    Un saludo.

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  2. Es curioso el caso de la peste negra, extrapolando los ocurrido en Europa en la Edad Media a la actualidad, lo que no se dan cuenta los actuales gobernantes, es que la peste al propagarse a través de las ratas (las pulgas para ser precisos), y a estas que les gusta vivir entre basuras y desperdicios; mi imaginación que es muy proclive piensa, en los grupos de riesgo que a su libre albedrío a realizado la miniministra del interior, y como han dejado fuera de esos grupos a los trabajadores de la limpieza en los municipios.

    La gripe A cuando aparece puede derivar en neumonía, atacando a los pulmones (al igual que algunas de las pestes), no quiero imaginarme un cuadro clínico en el se mezclasen ambas pandemias, como se podría paliar por parte de las autoridades que tambien esta manejando la gripe A.

    ¿Que es improbable?, si, ¿imposible?, ya no estoy yo tan seguro. Fantástico post, que sirve para refrescar la memoria, y que no olvidarnos que los enemigos más mortales de la humanidad son microscopicos, y que en menos que canta un gallo nos pueden eliminar de la faz de la tierra.

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  3. Interesante post, bastante descriptivo y como siempre muy bien documentado.

    Y justo cuando ya me hago idea de la conclusión que sacamos de él me lo resumes en 2 lineas, y eso es lo preocupante, que aunque probablemente la mortandad no llegue ni de lejos a esos niveles, a día de hoy, nuestros dirigentes tienen LA MISMA IDEA de lo que hay que hacer que hace 500 años.

    Veo que en todas las épocas cuecen habas y que desde los tiempos remotos los "inteligentes" son los que rigen nuestras vidas.

    Que dios nos coja "vacunaos".

    adenda - para javier Pol, "...los enemigos más mortales de la humanidad son microscópicos...", el cerebro de zp es microscópico, CUIDADIN

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  4. PABLO
    Por favor, te ruego, que me TUTEES

    No no he leído el libro ese Tiempos de Arroz y Sal, pero estoy de acuerdo con tu conclusión de que todo el tema de la Gripe-A es una pantalla para tapar los problemas económicos mundiales o los gobernantes no tienen puñetera idea de qué hacer ante lo que viene.

    Si fuera cierto que la pandemia es una nueva PESTE NEGRA, no quisiera estar en la piel de esa ignorante clase gobernante mundial, desde Obama hasta Sarkozy y pasando por ZP.

    Creo que a los únicos que no debe de preocuparles el asunto es a los dirigentes CHINOS, porque si desaparecieran 200 o 400 millones de habitantes chinos se sentirían bastante aliviados en sus preocupaciones de abastecer de alimentos a todos los chinos que hay ahora.

    JAVIER
    Sí, es un punto muy sensible el de los basureros para expandir la enfermedad, pero les da igual porque el problema que tienen es que cada vacuna cuesta 9 euros y no saben a quien eliminar de las listas para poder pagar esas vacunas ya que no disponen de fondos públicos.

    Hay un dato que me produce temblores mentales y proviene de las descripciones sobre los enfermos de Peste Negra que realiza Ken Follet en su libro "Un mundo sin fin".

    Los enfermos iniciaban el proceso con mucha fiebre y vómitos con diarreas, pústulas sangrientas en la piel y axfisia pulmonar.

    La Directora de la OMS En una entrevista concedida al diario francés "Le Monde", advirtió que "el 40 por ciento de las muertes (derivadas de la gripe A) concierne a jóvenes adultos, con buena salud, que fallecen en cinco o siete días de una neumonía" causada por el virus. "El tratamiento de estos pacientes es muy difícil"
    El virus infecta directamente el pulmón y provoca un fallo respiratorio.
    "En seis semanas ha recorrido la misma distancia que otros virus en seis meses", señaló. De tal forma que "el número de personas infectadas podría llegar hasta el 30 por ciento de la población en los países con mayor densidad demográfica".

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  5. ISRA
    Muy bueno lo de "los enemigos más peligrosos son microscópicos y ZP tiene un CEREBRO MICROSCÓPICO.

    Tú tranqui, ISRA. Si nos va a invadir esa pulmonía tipo Peste Negra, ya sabemos que es por culpa de los de siempre : los gobernantes.
    Por tanto, que más te da que un señorito feudal te corte la cabeza por aprender a leer, o que Zp y todos sus súbditos nos convirtamos en una ESTADISTICA para dentro de 500 años.
    Ya ves que te doy ánimos.

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  6. En la ciudad donde vivo, que a su vez, es donde nací; existe un barrio que se llama La Nave. Parece ser que el nombre obedece a que en esa zona había una "nave" eran donde se llevaban a los enfermos moribundos infectados de peste. Logicamente, no podía faltar en las proximidades una pequeña ermita o capilla dedicada a San Roque que era el auxiliador y "benefactor" de los muribundos apestados.

    El barrio como digo antes sigue existiendo y se llega, como no podía ser de otra manera a través de la c/ San Roque. Se sabe incluso donde estuvo la capilla, hoy desaprecida.

    ¿Y si estuvieramos ante un nuevo caso de "armas de destrucción masiva" en forma de virus creados desde laboratorios, para sus propios beneficios?

    Saludos.

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  7. Esa posibilidad, FERNANDO, tiene un inconveniente y es que, al paso que va la pandemia, va a imponerse globalmente y va a AFECTAR también a los "expandidores" de esa arma en forma de virus.

    Lo que cuentas de la NAVE de tu localidad es muy interesante porque ya quedarán muy o poquísimos sitios que tengan vestigios de aquellas pestes.

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  8. Javier, existe la procesion "de los Muros", en Tafalla (Navarra). No fue una epidemia de peste bubónica, sino de cólera, aunque la tonadilla que se entona dice "Y no entró la peste en la población". Peste en el sentido de pestilencia o enfermedad contagiosa y virulenta. Se procesiona un rollo de cera con el que se rodeó la ciudad a modo de barrera frente a dicha pestilecia.
    Buscaré algo de información detallada y te la paso.

    Saludos fraternales

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  9. ALFREDO
    Es curioso lo que da de sí el ingenio humano cuando no sabe de dónde viene el peligro.

    Rodear la ciudad con un rollo de CERA para evitar la entrada de la pestilencia, me suena a ocurrencia de SANADORES locales de aquella época.

    Estoy leyendo, simultaneamente con otros, un libro sobre las costumbres y modos de pensar de la época de los Medicis y Cesar Borgia, y es realmente curiosa la tendencia a fabular y usar ejemplos de relatos de Dante (aprendidos de memoria y sin saber leer) por el pueblo llano.

    El único que jamás creía en nada que no se lo mostrara la investigación y experimentación era LEONARDO da VINCI.

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