11 julio 2009

ENVIDIA : palabro clave


Desde hace mucho lo vengo intuyendo, pero, hasta leer infinidad de teorías, tésis, antítesis y sintésis de variado pelaje, convivir en sociedad y en trabajo, rascar las pieles de los más fanátizados, etc., no he llegado a la convicción inamovible e irrebatible de que el motivo, la causa, la razón existencial, la base de sustentación, etc. etc. de todos los problemas de convivencia y sus derivados de marginaciones, racismos, odios al prójimo, follones entre vecinos y entre regiones, e incluso entre naciones y continentes, reside en algo tal sencillo como es el veneno humano, débil y corrupto, de la ENVIDIA.

Eso que los freires decían en los sermones, pero sin que ni ellos lo entendieran porque repetían (como un mandra) un conjunto simple de principios que hasta Nabucodonosor recoge en sus tablas y estaba ya en el
Código de Hamurabi, años 2.000 a.C, ("Si un hombre ha acusado a otro hombre y le ha atribuido un asesinato y éste no ha sido probado en su contra, su acusador será condenado a muerte.") : LA ENVIDIA.

Por envidia, debida a que ellos trabajaban y estudiaban y por tanto disfrutaban de más bienestar social, FUERON PERSEGUIDOS LOS JUDIOS y quemados publicamente.

Por envidia, se ha asesinado y se asesina en las guerras civiles al VECINO que tiene más comodidades o aparenta tenerlas. Incluso envidia por que "el otro" es capaz de saber leer un periodico y sentarse en un café a desayunar.

Por envidia se hacen, muchos descerebrados y muchos corderos anodinos, del bando destructor del sistema ya que no se sienten capacitados (por necesidad de esfuerzo personal) de integrarse y competir en la lucha por la vida. Destruyen aquello que envidian, el ser partícipes de lo que odian, y lo odian por ineptitud personal para igualarse a los "otros".

Las envidias lo son de muy variado estilo y calidad, lo diga el freire o Don Carl Marx con otras calificaciones, porque es evidente y comprobable la existencia de envidias en quienes parecen ser muy ricos y muy sanos hacia los que ni lo son ni tienen mucha gracia.
Pura degeneración de chips mentales. Conozco gentío que, montado en un Mercedes, envidia a quien va en bicicleta.

Todos los programas televisivos actuales, salvo los noticiarios y tampoco sé si éstos se salvan, dan muestra expresiva de la envidia de algunos periodistas y tertulianos hacia personas de la misma profesión y a las ajenas a ellos en todo.

Verbigratía : los odios de esas comadres-cotillas-contertulias hacia "semi-famosos" de la farándula, del toreo o del teatro de titeres.

Las acciones de quienes se proclaman progresistas, siendo mediocres actores o asalariados propaga-noticias, hacia gente que trabaja y se gana con esfuerzo su lucha por la vida sin meterse en dibujos políticos, no es otra cosa que ENVIDIA.

Las envidias de los "boronos" peneuvistas y demás ralea localista hacia las gentes de las grandes urbes por razón de su propio aldeanismo.
Conozco diputados en el Congreso que, siendo del PNV (es decir, los exseñoritos de "Euskadi"), odian a "MADRIL" (ellos lo dicen así, al igual que los catalufos dice "Madrit") porque no se sienten a la "altura" civico-social de los que habitan en Madrid.
Y luego se proclaman independentistas porque no pueden ser otra cosa : aldeanos en su aldea.

El escritor Ruiz Zafón describe el tema así :

La envidia es la religión de los mediocres. Los reconforta, responde a las inquietudes que los roen por dentro y, en último término, les pudre el alma y les permite justificar su mezquindad y su codicia hasta creer que son virtudes y que las puertas del cielo sólo se abrirán para los infelices como ellos, que pasan por la vida sin dejar más huella que sus traperos intentos de hacer de menos a los demás y de excluir, y a ser posible destruir, a quienes por el mero hecho de existir y de ser quienes son, ponen en evidencia su pobreza de espíritu, mente y redaños. Bienaventurado aquel al que ladran los cretinos, porque su alma nunca les pertenecerá.

Parrafo aplicable, letra por letra, a muchos de los miserables cargos públicos y
funcionarios-ovejas del Gobierno Vasco, en la etapa PNV y que todavía siguen.

A lo largo de una larga vida he visto desfilar los cadaveres de un gran número de venenosos envidiosos, y aún espero ver los de otro montón de ellos.

Decía Unamuno que la sociedad la forman los descendientes de Abel o "abelitas", gente emprendedora, trabajadora, dedicada en exclusiva a crear algo, y los "cainitas", o inútiles por no esforzarse, que odian a los primeros.

En fin, que vuestras mercedes no me envidien.

Por Tellagorri


Photobucket


13 comentarios:

  1. Tella...!Pués yo te envidio!...!Y quiero seguir envidiandote!...!Y que me sigas dando argumentos para seguir con esa puta envidia!...!Copón ya!...
    Un abrazo Tella...

    ResponderEliminar
  2. Acertado Tellagorri, nunca me había fijado pero resulta evidente que la cara de enfado permanente y ese rencor de zp, bibi, pepiño o tere se debe a que sienten envidia tanto de sus interlocutores como de sus subordinados (la mayor de las veces) porque saben que están mejor preparados y son mucho más inteligentes que ellos.

    Disfrutan humillando al que es mejor, y como no es difícil, pues el listón lo tienen demasiado bajo, así nos va.

    Nos las están dando todas juntas

    Ya lo dicen, España es el país de la envidia... anda! les tiene que doler a los nazionalistas tener tan incrustado en su adn un sentimiento tan español ¿no?

    Ahora, yo el primero en tener envidia de quien tuviese la suerte de estar, por ejemplo, desayunando en esta increíble mañana en un lugar como el de la fuente.

    Sigo diciendo que me parecen extraordinarias las ilustraciones que acompañan los textos.

    ResponderEliminar
  3. CHARNEGUET

    Lo tuyo no es envidia (que siempre es destructiva) sino sentido emocional hacia lo que cae bien, y me honra muchísimo que exista en tí ese sentimiento.

    ISRA

    Creo que has dado en el clavo porque las acciones de esos prohombres del Psoe casi siempre se mueven dentro de la impotencia de saberse incopetentes en casi todo.
    Sí, España es un nido muy grande de envidiosos y yo creo que se debe a la costumbre irremplazable del comadreo. Todo el mundo quiere saber las intimidades del prójimo y termina deseando que le vayan mal.

    ResponderEliminar
  4. ¿Qué sería de España sin la envidia? Me parece muy acertada tu reflexión sobre el hecho de que sea algo consustancial a todos los que habitamos la península (los portugueses a ese respecto son casi como nosotros), así como que tal vez el comadreo y la alta sociabilidad de los países mediterráneos sea también lo que nos lleva a las envidias. Las sociedades que hacen su vida en la calle (y la española, al igual que la italiana,la griega o la portuguesa, sólo por citar a miembros de la UE siguen haciéndolo) acaban conociendo más los secretos del otro y siempre acaba surgiendo el germen de la envidia.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  5. Excelente comentario, Pablo. Y creo que lo que expones es la clave del porqué de tanta envidia en zonas mediterraneas y menos en los países nórdicos.

    ResponderEliminar
  6. Buenas;
    Buen y curioso post. A Pfumes decirle que yo a los portugueses los tengo por más educados y menos mezquinos que los españoles. Lo digo al menos por la experiencia de mis obreros lusos en estos 15 años. Su TV parece más inocentona que la nuestra, y al menos no hay tanta basura de cotilleos y tal. Se les nota ese deje inglés en su educación, aún cuando sean de muy baja extracción social.
    Y cuando ya llevan unos años trabajando en nuestra tierra, entonces les sale el gen recesivo y se les nota en los cagamentos y juramentos que se han españolizado... aunque es solo mi opinión.

    Trueno

    ResponderEliminar
  7. Vaya, TRUENO, bienvenido a esta Casa que es la tuya.
    Te creía emigrado al idílico país de Thule en compañía de tus princesas.

    El portugués, como bien señalas, no sé si será más educado o no ( en cualquier caso se tratan entre ellos de "excelentísimo señor", y no es coña)pero sí creo que es muchísimo más PASIVO (al igual que los galegos)que el carpetovetónico mezclado de godos, moros, y gabachos. Ellos descienden de los SUEVOS y no son iguales. Son trabajadores y muy "aguantones". Claro que en tiempos en que eran dueños de Goa en la India, Macao en China, y Angola y Mozambique en africa, además de Brasil en América, se sentían los putos amos del Universo.
    Quizá sea que disimulen mejor las envidias.

    ResponderEliminar
  8. A la única persona que envidio es a mi mujer, por la suerte que tuvo cuando se casó.

    ResponderEliminar
  9. Nos pasa a todos.
    Lo que sucede es que ELLAS suelen tener otra opinión.

    ResponderEliminar
  10. Qué interesante reflexión y más acertada de lo que cualquiera pudiera pensar.

    Yo apuntaré un caso más a los dichos, quizá menos extendido porque menos extendida es la práctica del hecho en cuestión. Hablo de los deportes al aire libre (con coches o incluso a pata) y de su prohibición en gran parte de este país. Veo también cómo se dice que se prohiben porque hay cabestros que hacen burradas. Y entonces pagan justos por pecadores.

    Aplicando esa asquerosa expresión de; "como hay gente que hace eso pues..." todos a pagar, en lugar de buscar a los culpables (aquí hay algo de antiliberalismo, ¿verdad?).

    Sin embargo yo creo que la causa más directa es la envidia hacia esa gente que pasa el rato haciéndo algo más que engordar enfrente del televisor.

    Un saludo.

    P.S.: Yo también envidio tu forma de escribir! jaja Pero no con malicia sino con ganas de poder hacerlo de forma parecida.

    ResponderEliminar
  11. Hola.

    Pásate por mi blog que tienes premio.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  12. Magnífico post Tellagorri.
    La envidia es el deporte nacional,la afición preferida de uan gran parte de esta sociedad mezquina y mendaz que anhela los éxitos de otros desde la mediocridad más absoluta.
    La envidia es un cáncer que lo corroe todo y que está detrás de las pequeñas y grandes tragedias que acontecen a diario.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  13. Una de las envidias que más me han impresionado es la envidia de los que mataron a los zares,porque ellos querían ser los zares.

    ResponderEliminar