En el poder ahora, los hijos del 68 quedan atónitos ante esta banda de patanes que han tomado la calle contra ellos.
No hay, en los chalecos amarillos, ni rastro de izquierdas o derechas. En el límite, no hay rastro de política. Ni siquiera discurso: hablar bien es un lujo, que no todos pueden pagarse.
Los chalecos son la Francia popular, rural y muda. Todo refinamiento intelectual se estrella contra esos ploucs, esos palurdos, que se ríen de los bizantinismos ecológico-humanitarios del París dorado y que quieren sólo poder usar sus coches sin tener que ayunar a fin de mes. Son los menos que nada.
Gabriel Albiac
MAYO 1968 |
O sea que estos gamberros rompe ciudades no son otra cosa que oaletos rurales alborotados con las subidas de impuestos. Lo típico de la Francia aldeana tan apresada por la codicia de siglos.
ResponderEliminarDeben de ser los franceses rurales encabronados con unos impuestos que les recortan sus conforts tradicionales.
EliminarTodo se reduce, tal como hemos sabido ahora, a que muchos gabachos creen que lo primero es su sueldo y su modo de vida burgués.No hay ideología alguna en las "machinadas" o asonadas populares de esos rompe-ciudades.
ResponderEliminarComo en casi todo el Mundo : lo importante es el ingreso mensual con el mínimo de impuestos a pagar.
EliminarEn Francia el cabreo popular suele terminar siempre con necesidad de medidas drásticas. En el Mayo de 1968, revolución de estudiantes e intelectuales, el Presidente De Gaulle hubo de llamar al general Massú y sus divisiones de élite para que pusiera orden en las calles.
ResponderEliminarNo creo, JUAN, que Macron recurra al Ejército pero va a tener que ofrecer medidas que beneficien a esa clase media que llega muy justamente a fin de cada mes.
EliminarLa discrepancia que amenaza a la libertad, la de quien sea, deviene en totalitarismo.
ResponderEliminarLa cuestión es que la discrepancia es cuasi total o de tanta gente que los coartados de libertades terminan siendo los adinerados.
EliminarMuchas regiones de la Francia rural carecen de medios de transporte público viables. Y lo que es más: están asistiendo al desmantelamiento de vías férreas interregionales en beneficio de los trenes de alta velocidad.
ResponderEliminarEn estos viajan los ejecutivos y los turistas de alto standing. En las primeras, las clases populares, eso que la izquierda llama 'la gente'.
De ahí la revuelta de esos "aldeanos"
Amigo CABALLERO acabas de dar la clave del porqué de los chalecos amarillos.
EliminarEsto de los chalecos amarillos asusta mucho a la CAsta politica, y es que al contrario que nuestro 15m (una engañifa comunista), estos si que son transversales, simplemente se han unido contra lo que entienden un abuso. Lo han hecho, y ha temblado el misterio, el ministerio y hasta el arco triunfo.
ResponderEliminarHe aqui el porque la casta nos quiere separados y discutiendo sobre el sexo de los angeles, mejor separados, no vayamos a preguntar todos a la vez por lo mismo, por lo importante.
Sí, SEÑOR OGRO, asusta mucho a la CASTA POLÍTICA el que los ciudadanos tengan oportunidad de juntarnos en gran cantidad y exigir algo. Por ello promocionan tanto los transportes colectivos. No les gusta a los de la Casta que cada uno vayamos por nuestra cuenta porque pierden el control.
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