Dos monjas han admitido haber robado unos 500.000 dólares (más de 438.000 euros) de una escuela católica de California en la que servían para apostar en casinos de Las Vegas y costearse viajes privados, ha revelado el colegio. Una de ellas era la responsable del centro y la otra, una educadora.
Las hermanas, llamadas Mary Margaret Kreuper y Lana Chang hurtaron dinero procedente de las matrículas, las cuotas y donaciones de la escuela católica St. James de Torrance, un suburbio costero al suroeste de Los Ángeles, y lo gastaron en la meca estadounidense del juego mientras contaban a los padres que su presupuesto era limitado.
La archidiócesis de Los Ángeles explicó que la malversación de fondos fue descubierta durante una auditoría de rutina y se cree que las monjas estuvieron robando a su escuela durante al menos una década.
Ambas han sido apartadas y enviadas a dos conventos diferentes.
"Sabemos que solían viajar con frecuencia. Sabemos que acostumbraban a visitar casinos y la verdad es que usaron la cuenta de la escuela como su cuenta personal", aseguró la abogada del colegio.
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Hacia casi 10 años que había ingresado en la Orden Visitación de Santa María de Vigo, uno de los pocos conventos de clausura que quedan en España, cuando sor Ángela Y. K. cayó en desgracia y tuvo que abandonar el monasterio, acusada de haber estafado 17.500 euros a la congregación y de engañar a una farmacéutica para que le entregase un donativo de 800 euros.
Es muy tentador el choriceo para quienes administran bienes ajenos, aún siendo religiosos.
ResponderEliminarActualmente casi nadie considera que apoderarse de lo ajeno sea pecado o delito.
EliminarLo extraño es que esas monjas Usa tuvieran como objetivo de sus mangancias el dedicarse a jugar en casinos.
ResponderEliminarSerán reminiscencias de juventud o que ven muchas pelis de Las Vegas.
EliminarNo todo iban a ser pederastias de curas. También las mozas de hábito tienen sus aficiones.
ResponderEliminarClaro que nunca se sabe nada de estas cuestiones porque la poderosa Iglesia bien se ocupa de que no trasciendan.
El mundo de las monjas sigue siendo un claustro cerrado a los ajenos de los conventos.
EliminarEl ser humano mantendrá su esencia por los tiempos, lo que incluye lo bueno y lo malo, y los religiosos siguen siendo humanos. Y la iglesia, con su extensa trayectoria, y como es logico, cientifico y racional (que no deseable), tambien albergara chorizos y mamones.
ResponderEliminarYo me quedo con todos los colaboradores de la iglesia que no salen en medios. Esos que ayudan en actos, o que son voluntarios para hacer el bien a terceros. Esa es la doctrina de la iglesia, y el eje de occidente, por mucho que lo quieran machacar desde las instituciones.
Bien dicho, Señor Ogro. Hay que fijarse más en lo bueno de curas y monjas más que en sus desidias porque sus acciones son ejemplares en la mayoría de las veces.
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