Es el padre de la llamada ley contra la propaganda gay que prohibe en todo el país cualquier declaración pública que presente la homosexualidad como algo normal.
La relajada moral de "gay-Europa" y EEUU es una de las cosas que más soliviantan a Milonov.
Milonov frunce el ceño ante el desmadre español, que sigue de cerca desde que se aprobó el matrimonio entre personas del mismo sexo: "¿Cómo se puede llamar a esto matrimonio? El hecho de que en España puedan cambiarle el nombre a la luna y el sol no significa que dejen de serlo". Para el futuro del Reino de España tiene malos augurios por la confluencia de "sodomitas" y musulmanes: "Cuanta más tolerancia haya hacia los homosexuales, cuanto más se les permitan los matrimonios y la adopción de niños, más rápido se terminará esa sociedad... vosotros seguid colgando los jamones rememorando la reconquista (sic) pero os van a plantar otra reconquista que vais a flipar". Y quien no lo crea, "que coja una calculadora, comprobad dentro de cuántos años os vais a volver minoría. Porque los musulmanes os van a echar, lo que les interesa no es aprender la cultura española o vuestras corridas, sino implantar un nuevo califato".
Como diputado de Rusia Unida, el partido gubernamental, exhibe su apoyo a Putin: "Ustedes en España tienen un rey, nosotros también queremos un rey, pero debe ser una persona fuerte, espiritual y autoritaria, lo que le gusta a la gente".
Colás
El VITALY dice lo que mucha gente piensa y calla. Esa frase e de valor universal = ¿Cómo se puede llamar a esto matrimonio? El hecho de que en España puedan cambiarle el nombre a la luna y el sol no significa que dejen de serlo".
ResponderEliminarDON CABALLERO.
EliminarEstoy de acuerdo. A esa unión de dos del mismo sexo puede denominarsele de muchas formas pero nunca como MATRIMONIO aunque conlleve los mismos derechos que el matrimonio heterosexual.
No anda muy descaminado el ruso con sus afirmaciones : " "Cuanta más tolerancia haya hacia los homosexuales, cuanto más se les permitan los matrimonios y la adopción de niños, más rápido se terminará esa sociedad...·
ResponderEliminarDON ALBERT.
EliminarSupone que en unas décadas habrá, por la homosexualidad, muchos menos habitantes que los inmigrados islamistas.
CIERTO todo ello referido a España. "Os van a plantar otra reconquista que vais a flipar". Y quien no lo crea, "que coja una calculadora, comprobad dentro de cuántos años os vais a volver minoría."
ResponderEliminarY efectivamente entre la ausencia de aumento de población nuestra y la invación de inmigrantes islámicos, en unas décadas seremos minoría.
Eso sí, excelente minoría de maricones.
DON ANDONEGUI
EliminarHace años ya que se viene hablando de ese problema de minoría poblacional por parte de los nacionales en un futuro.
El tipo me parece esta como una regadera pero hay que decir varias cosas:
ResponderEliminar- Sobre los musulmanes, le doy toda la razon
- Sobre la homosexualidad, lo que prohibe la ley rusa es la propaganda (que la toman como proselitismo) gay hacia menores. Una vez con 18 años, en teoria al menos, no tienen problemas. Esto tiene su logica pero evidentemente tambien se pueden interpretar (esas leyes) de ciertas formas que genere represión hacia ese colectivo. PArticularmente creo que en el punto medio esta lo correcto, y es que ver las escenas del dia del orgullo gay con menores en esas lamentables performances, me parecio patetico y un abuso. Por no hablar de las leyes que Cifuentes la pepera progre quiere imponer, por encima de los padres, sobre las leyes de genero famosas.
SEÑOR OGRO.
EliminarSí, en el punto medio debería de estar la solución : sin represiones contra los homosexuales y sin tanta tolerancia y alardes de los maricas por serlo.
Más aún educando a los niños en la cultura gay como hacen ahora. Una cosa es la homofobia y muy otra la de anteponer el mundo homosexual al heterosexual.
Las costumbres se relajan, en eso no va descaminado.
ResponderEliminarDON TRECCE
EliminarEfectivamente hemos llegado a un punto en que los valores sociales de milenios se están yendo al carajo. Y la cosa debe de estar en el punto en que las homosexualidad no sea represaliada pero tampoco ensalzada.