29 julio 2017
El agosto franquista o moderno
De pronto, el enemigo ya no es el Gobierno ni la Oposición, sino este sol ardiente que incendia los bosques, torrefacta las playas y convierte las calles en una factoría de sudor.
Aquí es la canícula la que enciende e incuba el huevo de las dos Españas.
¿Qué dos Españas?
La del hacinamiento playero a ritmo de sangría y chiringuito, y la de los "selectos" que escapan a lugares próximos a la invisibilidad. Entre los primeros hay un buen puñado de próceres cuyo horizonte veraniego ideal es una playa al más genuino estilo 'Celtiberia show'. Un arenal descerebrado, abrasado de alcohol, ruido y arquitectura costera invasiva.
Que no se sientan ofendidos pero aquí entran de lleno los pueblos que Franco fabricó para Agosto : Marbella, Salou, Benidorm, Fuengirola, Cambrills, etc.
No es cuestión de presupuestos, sino de planteamientos. De la misma manera que elegimos nuestro modo de vida, también está al alcance de todo el mundo inventarse el verano que quiere vivir.
Franco promocionó una idea de España analfabeta, taurina y aflamencada, en la que seguimos perseverando al traducir la palabra agosto como una playa saturada de cuerpos a un soplo de la torrefacción integral.
Pero no, aunque le cueste creerlo a vuestra merced, hay vida más allá y hay otras Españas, y otros modos de "estar en verano, donde no es prescriptivo pelearse por un toldo municipal para ser feliz. Ni estar oliendo sudores rancios ajenos, ni viendo inmensos gordos y gordas desparramados entre arena.
El paraíso puede estar a la vuelta de la esquina, pero siempre queda en la dirección contraria de ese lugar donde se dirige la multitud y ruge la marabunta. Pero el arte de inventarse un buen verano comienza con una rebelión personal.
¿Contra qué? Sobre todo, contra la vulgaridad.
Hay que teminar diciendo que Franco inventó el agosto taurino, analfabeto y de Seat 600 u 850, pero que los sociatas lo han prefeccionado promocionando los botellones nocturnos playeros de toda la cafrada internacional, y eliminando de las costas españolas a los ricos elegantes de antaño..
Habría que prohibir agosto, aunque ello suponga que muchos bancarios y dependientes de comercio madrileños y bilbainos no puedan ocupar hasta el último rincón de España con sus traseros y pichi-castizadas. Aunque reconozco que hay muchísimo madrileño selecto al viejo estilo, con buen gusto y buenas costumbres.
Apenas se nota su presencia porque se convierten en minoría.
Tellagorri
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Huyo en lo posible de esas vacaciones en las que necesitas imperiosamente, a la vuelta de las mismas, otras vacaciones para recuperarte.
ResponderEliminarDON TRECE.
EliminarMejor porque es cierto lo que dices : tras las vacaciones se precisa unos días de descanso para recuperarse.
Que el país entero se vaya de vacaciones es bueno pero tiene dos inconvenientes : que casi todo el mundo vaya a los mismos lugares, y que en agosto el país se paralice.
ResponderEliminarDON SANCHO
EliminarEse es el gran problema : que durante un mes el país permanece cerrado a toda actividad, comenzando por la judicial. Y la mala costumbre de que todos quieren coger sus vacaciones a la vez.
Efectivamente, lo que agosto viene a destacar, por encima de casi todo lo demás, es la manifestación inmensa de VULGARIDAD.
ResponderEliminarDON LUIS MARY
EliminarAsí es. Cuando todos los de ciudad creen que lo gentleman es pasear por la costas con camisetas de albañil y chanclas. Como uniforme permanente durante los días de vacaciones.
Yo no creo que Franco inventara lo que hoy sufrimos. Sobre el papel, sí, lo inventó, pero pongamonos en situacion: plena industrializacion, recuperacion de la guerra civil, situacion de un pais aun muy rural, que de repente ve como tiene acceso a COCHES, y que puede ir a la playa. ¿Como voy a achacarles fueran en masa? ¿o como puedo comparar esa situacion con la actual, donde niñatos maleducados cogen cochazos para ir a 170 a la playa en plan chonis?
ResponderEliminarAparte, yo barrunto que mucha gente hace cosas intermedias entre ese playeo cutre, y otras cosas muy refinadas: desde los que visitan el norte de España en plan gastronomico, pasando a los que tienen autocaravana, los que hacen viajes rapidos a distintos sitios por pocos dias, etc. Y estamos otros que casi no viajabamos apenas, que los dineros no andan desbordando el bolsillo.
Pero sí, aun demasiada gente sigue viajando a los mismos sitios.
SEÑOR OGRO.
EliminarHombre lo de "Franco inventó" es un modo de decir que la costumbre de masificarse en las mismas playas viene de cuando él levantó al país al nivel de cada familia pasó de andar en alpargatas a ir sobre un Seat-600.
Sí, claro que hay gente que huye también de esas masificaciones.Y es lo inteligente. Hoy mucha gente se mete en autobuses para hacer excursiones de 8 o 10 días a recorrer bien el norte de España o una zona desconocida de la península.
La gente en general tendemos al borreguismo... sin pensar demasiado. Esta es la prueba, pero cuidado que a veces hay planes alternativos que aún salen peor.... hay zonas desconocidas que es mejor que sigan siéndolo....
ResponderEliminarDON CSC
EliminarSí, las costumbres para el veraneo en agosto llevan mucho de borreguismo colectivo, incapaz de idear unas vacaciones fuera de las playas de siempre. Pero te doy la razón en que mejor que no descubran determinadas zonas del país, no vayan a destrozarlas.