Un ciudadano educado sea belga, italiano o hispano es el que sabe gobernarse a sí mismo.
Aquí estamos sin Gobierno desde Navidad, la cuesta de enero nos resultó más leve; y de momento nadie nota la ausencia, aunque quede el sucedáneo del Ejecutivo en funciones.
Se teme que el bloqueo que se hacen a sí mismos los partidos pueda alentar la fuga de capitales, amenazar la estabilidad del euro y aumentar la desafección política, pero yo noto cierta alegría en los semblantes de la gente cansada de ministros que mandaban demasiado. Ministros que ante la corrupción decretaban cada semana medidas inútiles para evitarla, y algunos políticos que dieron tantos palos que podrían hacer el papel de Barrabás en las procesiones de Semana Santas.
Viviremos con suerte todavía unos meses sin la coacción del Estado, una primavera sin Gobierno. En estos días de vacaciones para los ciudadanos, los políticos se dedican al fanatismo de lo pequeño, a la beatería gauche patosa, a la prosopopeya demagógica. Algunos están convirtiendo la causa justa de las mujeres en espectáculos kitsch.
Quieren quitar la palabra diputados al nombre del Congreso por considerar el género masculino una agresión sexista y van a vestir con faldas la silueta que anuncia el cambio de luz en el paso de peatones.
En cualquier discurso político se escuchan los circunloquios de ellos-ellas-nosotros-nosotras, sin hacer caso alguno a las instrucciones de la Real Academia sobre las acepciones genéricas.
Una marea de ñoñez, cursilería e ignorancia azota a los progres, verdaderos engendros de la izquierda. Se ponen de moda las comuniones laicas y los oradores bujarrones. Pero quitando esas provocaciones de las señorías ociosas, estamos encantados de que, por lo menos, no nos gobiernen. Si tenemos que esperar hasta otoño sin Gobierno quizás seamos felices.
RAÚL DEL POZO
No puedo compartir la primera parte y es que, sí, no tenemos gobierno, pero da lo mismo, ahí tenemos a CA, municipios, nacionalistas, cada cual con sus ocurrencias, ideicas e idioteces, soltandola cada vez más gorda.
ResponderEliminarEs tal la cantidad de burrocracia que sufrimos que en todo momento tenemos a politicos soltando bobadas de nivel cósmico, creyéndose reyezuelos, y confundiendo su ideología con el cargo institucional (vease por ejemplo lo de la Colau con los militares).
Dicen los batasunis de empoderar a la sociedad, tengo claro que para ellos significa controlarla desde los falsos "agentes sociales", que no son sino peleles de politicos. Es el individuo el que debe empoderarse, el que no puede ni debe permitir ser atropellado por tanto aspirante a conde o emir. Y para eso hacen falta mecanismos de control de los politicos, leyes y jueces, que sean independientes de toda esta basura.
SEÑOR OGRO.
EliminarEstás un poco idealista en cuanto a los beneficios del tener un gobierno para aplacar a los estúpidos profesionales de toda la caterva. Con gobernantes como los que soportamos los nazios de toda clase hacen las mismas cosas que con gobierno porque aún no conocemos a ninguno que los haya parado.
Y mientras, con tanto estúpido progre, nos vamos divirtiendo a base de poner falditas a los iconos de los semáforos o con alcaldesas que se permiten insultar a los militares para que éstos de cabreen aún más y decidan traerse a un Pavia que disuelva el Parlamento.
Hemos caído, por causa de un memo gobernante, en manos de las chusmas más lerdas existentes en Europa. Y eso no sirve para comer pero sí para saber hasta dónde llegan sus neuronas más brillantes.
Estupendo artículo. En cuanto empiece a "gobernar", el Gobierno(plañidera) que sea...ya empezará el "acojono" a los ciudadanos.
ResponderEliminarDON JUAN CARLOS.
EliminarYa hubo otros experimentos parecidos como el de la Primera República con aquellos señores que dividieron el país en CANTONES y hasta dieron la independencia a ciudades como Cartagena.
Ahora han vuelto esas chusmas iletradas y rapiñeras y como no consiguen alzarse con la banderita de fin de carrera, los ciudadanos sabemos que nadie nos va a subir el IVA ni que el jeque de turno nos prohíba aún más cosas de las que acostumbran a prohibir.
Con la burocracia que dispone este país, la mayor de Europa, la máquina puede seguir tirando de los vagones otros diez años más sin que haya jefes majaderos.
Lo del congreso de los diputados pueden retroceder y pasar de nuevo a CORTES ESPAÑOLAS como con Franco... no es nada sexista la denominación, aunque por su historia igual tampoco les gusta a los tiquismiquis de la izquierda.
ResponderEliminarLo que no entiendo es como puede ser feminista poner un monigote con falda en un semáforo, es el más puro machismo como si las féminas no pudieran llevar pantalones. Pero bueno, como no piensan, seguro que a esta conclusión tampoco han llegado. Al igual que cuando quieren hacerse colegas de los homosexuales muchos políticos de la izquierda (principalmente pero no en exclusiva que tontos en la derecha los hay a patadas) consiguen ridiculizarlos en lugar de "normalizarlos" (véase desfile del orgullo gay y otras chorradas similares)
DON CSC
EliminarConsiderar "machista" a la denominación CONGRESO, es propio de imbéciles analfabetos dedicados a la búsqueda de ratones en las jaulas de gatos. Así se denomina en USA y en casi todos los países americanos.
Y lo de CORTES ESPAÑOLAS, tal como dices, dirán que es franquista porque son tan iletrados que ignoran que esa denominación viene desde 1812, de cuando las Cortes de Cadiz.
Que las mulleres se diferencien de los hombres por las faldas viene a demostrar que las feministas son estúpidas redondas. Aún no les he oído decir "pilotas de aviones" pero llegará.
Los mariflor siempre serán en la mente de los españoles en general, simples maricones por mucho que traten de camuflarlo. Y ni en la Grecia de los efebos dejaban de ser unos marginados.
Las rutinas laborales (se ve que los españoles no son, o somos, tan vagos e improductivos como se dice) y la maquinaria burocrática bien engrasada (también hay funcionarios que cumplen con su cometido), hacen que el país funcione por encima de crisis políticas.
ResponderEliminarDON TRECCE
EliminarEs que para que los registradores de la Propiedad o del Registro Mercantil, los fiscales y jueces, los notarios o los recaudadores de Hacienda dejen de hacer su trabajo es preciso que haya una guerra mundial o una explosión atómica en Madrid.
Si decimos de lo nuestro el caso de los belgas es de chiste, no podían detener a los terroristas por la noche y tuvieron el país paralizado durante innumerables días mientras aquí no se suspendió un partido de copa...
ResponderEliminarLa verdad es que por ahora todo sigue funcionando con normalidad salvo por los penosos espectáculos politiqueros del Congreso y la Congresa y el animalario que hay dentro, ya veremos después la facturita...
DOÑA MARIBELUCA.
EliminarTodo ese animalario que se ha subido a las ramas de la parra se están destapando como lo que son : chusma iletrada y maleducada, con peores modales sociales que los pobres mendigos de caja de cartón.
Vaya tropa de gentuza que si tuvieran en sus manos el MANDO (como decía el Invicto sobre su cargo), ibamos a tener que salir de estámpida, como los sirios, hacia alguna parte de Europa o de Africa.
Lo pior es que, como dices, la facturita nos va salir luego de las de tienda de Loewe.