JUEZ SCALIA |
¿Qué tienen los jueces del Supremo de EEUU que no tengan los de otros países? Poder. Muchísimo poder. Los jueces del Supremo de EEUU son cargos vitalicios, que no dan explicaciones a nadie, y cuyas decisiones son totalmente inapelables. Son como una especie de colegio sacerdotal que interpreta el texto sagrado sobre el que se basa la ideología y el sistema político y social de EEUU: la Constitución.
George W. Bush fue presidente porque el Supremo decidió en 2000 que el recuento de votos que se estaba llevando a cabo en Florida era ilegal. El aborto es legal en EEUU porque en 1973 el Supremo decidió que es legal. El Supremo también ha declarado legal el matrimonio entre las personas del mismo sexo (en 2015), ha hecho obligatorio que la policía le lea sus derechos a un detenido (en 1966), ha prohibido la pena de muerte a menores de edad (en 2004), y la separación de los alumnos en las escuelas en virtud del color de su piel (en 1954).
Las decisiones del Tribunal pueden caer hacia todos los lados. Y cambiar con el tiempo. Por ejemplo, en 1857, decidió que los africanos o descendientes de africanos, libres o esclavos, no podrían tener nacionalidad estadounidense nunca, y en 1896, que la separación de estudiantes por el color de su piel en las escuelas es constitucional. Justo lo que declararía ilegal en 1954.
Así que estamos hablando de un grupo de 9 personas que tiene un poder, verdaderamente, desscomunal. Y ahora, ¿qué está en juego? Muchas cosas.
Los candidatos republicanos han declarado que si tienen ocasión de nombrar a un juez del Supremo, elegirán a una persona que declare inconstitucional las uniones entre personas del mismo sexo y el aborto.
¿Cómo está la relación de poderes en el Supremo? Hay cuatro jueces conservadores: John Roberts (el presidente), Samuel Alito, Clarence Thomas y Anthony Kennedy. Los dos primeros fueron nominados por George W. Bush, y Alito es tan conservador que le han puesto el nombre de Scalito, en un juego de palabras con su difunto colega.
Kennedy fue propuesto por Rionald Reagan, y designado por George Bush 'padre'. Frente a ellos están Elena Kagan y Sonia Sotomayor, ambas propuestas por Barack Obama, Ruth Bader Ginsburg, que fue puesta en el cargo por Bill Clinton-y que a sus 93 años se niega a jubilarse.
Así pues, la muerte de Scalia crea un empate imposible.
Es una pena comprobar que incluso en una democracia que nos da sopas con honda, pasan estas cosas. La prostitución de poderes presuntamente independientes es notorio y evidente.
ResponderEliminarQue los politicos estan para cambiar la ley, bien. Que los politicos se crean con capacidad para poner juez que traguen con sus concepciones politicas de la ley, eso es un fracaso del sistema democratico.
Y no se si hay solucion a esto, excepto una vigilancia eterna sobre estas bandas, pero para eso hace falta una sociedad mayor de edad, critica y alejada de partitocracias.
SEÑOR OGRO.
EliminarBueno, tienen una gran ventaja sobre nosotros : los jueces son vitalicios, de forma que los designados por un presidente de un color siguen estando ahí con otro presidente de otro color y así sucesivamente. Al final de 10 años los miembros de ese Tribunal son de variado pelaje y eso da mucha imparcialidad a sus sentencias, porque además deben de obtener mayoría de votos.
A nosotros nos sobra, además del senado y las diputaciones o las Comunidades autónomas, el Tribunal Constitucional. Ya que esa labor de decidir si una norma del legislativo es conforme con la Consti, en todos los países civilizados es función del Tribunal Supremo.
Por otra parte cada cambio de presidente no supone cambio de jueces porque cada presidente unicamente puede designar a uno que sustituya al juez del Supremo que se muera.
Además el ser vitalicios tiene otra ventaja, que una vez "ganado" el puesto ya no le deben nada a nadie al no tener que revalidarlo y por tanto no tienen porqué "agradecer" el nombramiento. En los USA todo el mundo sabe que el presidente de turno propondrá a un juez que le sea "simpático" pero a la vez tiene que tener una probada experiencia ya que este juez deber ser aceptado por el senado.
EliminarDON CSC.
EliminarAsí es, el designado tiene ya garantizada de por vida su INDEPENDENCIA. No le debe nada a ningún presidente. Y menos a los miembros del Congreso y del Senado.
Aún con las deficiencias que pudiéramos encontrar, prefiero la designación useña, y no como sucede aquí, donde los partidos políticos ponen y quitan jueces según las necesidades del contubernio al tiempo que predican no sé qué de la voluntad del pueblo reflejada en el Parlamento.
ResponderEliminarInteriorizando un poco más, decir que no habría problema alguno si la ley se aplicara, sin interpretaciones... pero ¡ay, don Javier, incluso los jueces son humanos!
Retomando el tema... el tribunal que forman sus primas sí es supremo, sí.
EliminarDON HEREP.
EliminarA mí el sistema useño me gusta porque cada juez designado para el Supremo es vitalicio y ningún presidente puede quitarlo mientras viva. Lo que da garantía de que cada juez puede ver el transucrso del mandato de tres o cuatro presidentes de variados colores.
El Presidente únicamente puede designar a UNO de ellos cuando uno de los nueve muere. Lo que hace que el sistema funciones con muchísima normalidad y objetividad. Aquí cada jefe de gobierno los cesa y nombra a su criterio, el de su partido. A través del Consejo General del Poder Judicial pero éste organismo es modificado en cada elección general para el parlamento.
DON HEREP.
EliminarTienes excelente criterio jurídico para valorar a los que pueden formar un buen tribunal. Por ejemplo a las primas Honorine, Luise Marie y Julie.
Lo de cargo vitalicio puede venir bien en ciertos aspectos como señala usted para no estar al albur de ciertas componendas y relativismos, pero el poder absoluto y el endiosamiento de quien lo ejerce se me antojan tan peligrosos como las marrullerías politiqueras que se ven por estos andurriales...por otra parte, si aquí queremos jubilar a todo quisque y en esas andamos, imagine los alaridos que suscitaría cosa semejante.
ResponderEliminarPor cierto, los gringos no se libran de la epidemia de payasos con el Chomsky Sanders y el rinoceronte oxigenado de Tromp...y sí, lo he escrito así adrede.
DOÑA MARIBELUCA.
EliminarEntiendo tus reparos pero creo que tienen regulado a ese Tribunal así por sentido práctico ya que el país tien 300 millones de personas de muy variadas razas y minoría poderosas, así como 50 estados federales casi tan independientes como nuestras Comunidades Autónomas.
En ese guirigay de gentes el que haya NUEVE SEÑORÍAS que mandan más que todas las restantes instituciones, sospecho que es necesario.
En efecto el Sanders y el Tromp vienen a ser, en poderoso, lo mismo que aquí un Pepiño y un Jesús Gil.
Que disfrute vuesa merced del tórrido ambiente que debe de estar haciendo en Complutum. Nosotros estamos por las mañanas a 2 grados con que lo vuestro debe de ser siberiano.
No es correcto comparar "estado" de EEUU con "autonosuya" en España. El equivalente de un estado de los EEUU es un estado miembro de la UE.
Eliminarhttp://pimientosfritos.blogspot.com/2011/04/eeuu.html
El supremo en EEUU sería el equivanete a TC+Supremo español.
ResponderEliminar"son cargos vitalicios"
Es una gran diferencia importante respecto a nuestro sistema: Los jueces se van renovando a medida que mueren, dimiten o se jubilan. Es decir, que puede haber legislaturas que terminen sin renovar un solo juez. En España se renuevan cada legislatura, y como se eligen por cuotas de partidos, el tribunal termina siendo una extensión del parlamento. No es que el sistema yanqui sea perfecto, pero es considerablemente mejor que el nuestro.
Aunque Potemos tiene una solución para "despolitizar" la justicia: Que jueces y fiscales deban jurar adhesión a Potemos.