La operación King, que ha dirigido el Grupo VIII de la UCRIF de la Brigada de Extranjería de Madrid se ha saldado, de momento, con siete personas detenidas y, lo más importante, la identificación de doce mujeres que habían sido víctimas de esta organización, que estaba actuando, al menos, desde 1999. De esas doce mujeres identificadas, la policía ha podido liberar a seis de ellas que permanecían todavía en poder de la red.
Una de esas chicas aún era menor de edad y otra había cumplido la mayoría de edad mientras era explotada por estos esclavistas. Otra empezó a ejercer la prostitución cuando acababa de cumplir 15 años.
Lo normal entre las mujeres nigerianas que son explotadas es que pasen cinco, ocho o hasta diez años en poder de los esclavistas.
Esta operación King sirve para explicar muy bien cómo funcionan estas redes. La organización estaba comandada por un tipo llamado Osaro James Bush, apodado Mister Bush, Este Mister Bush llevaba instalado en España desde 1999 y dedicado al negocio de la prostitución desde entonces. Viajaba con frecuencia a Nigeria, a Benin City, su ciudad de origen, y allí ejercía de mayorista, tendiendo unas redes en las que acababan cayendo sus víctimas.
El trabajo de Mister Bush era fundamentalmente proveer de mujeres a otras organizaciones que, a su vez, distribuían a estas mujeres en clubes o en puntos de la calle.
Este tratante de mujeres tenía toda una red de colaboradores y captadores en Benin City. Me decía un inspector jefe, gran conocedor de estas tramas, que las mujeres nigerianas son las más engañadas de entre todas las extranjeras que son explotadas sexualmente.
El engaño les llegaba de alguien muy cercano, un familiar, un vecino, un amigo…
Las mujeres nigerianas llegan a España o a Europa obligadas a pagar a la red que las trae una enorme deuda, que oscila entre los 45.000 y los 60.000 euros. Basta aplicar las matemáticas para pensar en el tiempo que se tarda en pagar esa deuda, porque los servicios sexuales que prestan estas mujeres raras veces alcanzan los 40 euros. Tardan ocho, diez o doce años en eliminar la deuda. Cuando les queda por pagar 3.000 ó 4.000 euros, las redes nigerianas suelen hacer una oferta a las prostitutas, que a esas alturas suelen haber cumplido los 30 ó 35 años y llevan ya diez quince años en la calle o en sórdidos prostíbulos: te damos por pagada el resto de la deuda si consigues convencer a una o a dos chicas de tu entorno o de tu familia para que venga desde Nigeria. Y así es como se mantiene siempre activo este terrible círculo.
El vudú, la religión en la que ellas creen firmemente, es empleado por sus esclavistas para anular sus voluntades por completo. Antes de salir de su ciudad, de su entorno, el brujo o el hechicero del lugar (que naturalmente está a sueldo de las organizaciones de trata) somete a las mujeres a un ritual en el que se las advierte que no deben contactar con personas ajenas a la red y se comprometen a devolver el dinero que costará su traslado, un ritual en el que se supone que se bendice ese viaje y en la que las mujeres juran fidelidad a las personas que ellas suponen que les van a dar una vida mejor.
Un policía, ante mi estupefacción, me ponía un buen ejemplo: ¿acaso tu abuela comía carne los viernes de cuaresma? Pues ellas tienen la misma fe que tenía tu abuela, pero en el vudú…
Dos de las prostitutas que eran explotadas por esta red se convirtieron en testigos protegidos, algo que en el caso de las mujeres nigerianas es prácticamente imposible por ese control que el vudú tiene sobre ellas.
(Manu Marlasca)
Y lo malo es que los de Boko Haram no creerán en el vudú para poder aplicarles lo mismo.
ResponderEliminarDON ULTIMO
EliminarLástima, hombre. Que esos "benefactores" de moros no crean en el Vudú para llevarlos a todos a una isla en Australia, sin madera ni remos.
Como tantas otras veces, no hay que ir a buscar a los malos fuera, los tienes metidos en casa.
ResponderEliminarDON TRECCE
EliminarBien dicho : aquí recalan todos los malandros y delincuentes mundiales, sea en forma de mafia o de banda trilera.
No hay mafia que no haga su agosto en España, don Javier.
ResponderEliminarDON HEREP
EliminarAbsolutamente real e indiscutible : todas las mafias italianas, rusas, chinas, colombianas y africanas acampan por nuestros lares.