El Palacio del Canto del Pico aparece como un "fantasma" anclado en la roca de Torrelodones, vigilando el tráfico incesante de la A-6.
Declarado monumento histórico-artístico en el año 1930 este palacio comenzó a construirse en 1920 por José María del Palacio y Abárzuza, conde de las Almenas, quien lo mandó construir y quien lo llenó de obras de arte y antigüedades.
Quiso hacer un palacio con partes de otros palacios, castillos y monasterios. Albergó elementos arquitectónicos y decorativos representativos del arte español de los siglos XII a XVII. Entre ellos columnas y capiteles góticos procedentes del Castillo de Curiel, varias puertas del convento de las Salesas Reales y ornamentos de la Colegiata de Logroño y de la Seo de Urgel.
Cuando murió el conde de las Almenas, en 1940, fue donado al general Franco, quien lo utilizó como residencia de fin de semana y verano al estar comunicado desde el Palacio de El Pardo por una carretera interior.
Cuando Franquito murió, pasó a manos de sus herederos pero su abandono hizo que fuera expoliado, llegando a desaparecer desde las botellas de vino que se guardaban en la bodega hasta cuadros, libros y condecoraciones.
Durante la guerra civil fue sede del mando militar de la República y sirvió de cuartel a Indalecio Prieto y al general Miaja, quienes dirigieron desde allí la Batalla de Brunete.
palacio pico
Lo verdaderamente importante es el otoño moscovita, sin la menor duda.
ResponderEliminarDON TANNHAUSER
EliminarSí, tiene mucho "encanto" Moscú en Otoño.
Tal vez es una apreciación mía, pero independientemente del valor artísticos que tengan algunos de los elementos que componen esta especie de puzzle, siempre le he encontrado un cierto aire de horterada.
ResponderEliminarDON TRECCE
EliminarEs que en sí es una HORTERADA POR COMPLETO pero que conservaba valiosas obras de arte que los herederos de Franquito despreciaron y han sido saqueadas por el que lo hubiera querido.
También era el "trastero" en donde Franco guardaba los regalos que recibía desde cada municipio de España por hacerle la pelota, y que casi siempre eran objetos no utilizables en ninguna casa con buen gusto.
A pesar de ello y NO estando sobrados de construcciones para labores sociales, podría haberse utilizado por algún ministerio para albergar residencias de los "sin techo", o guardar los quitanieves que en invierno se utilizan en las carrreteras, o instalar un sede de bomberos, etc. etc.