OTRO MEDIO DE TRANSPORTE FILIPINO |
Los jeepneys abundan en las carreteras de Filipinas, al ser el medio de transporte más barato y popular y lo que uniforma a esta caótica megalópolis de Manila, habitada por doce millones de almas, con su tráfico infernal. Al son de una desafinada sinfonía de bocinas, en medio de este atasco permanente destacan los "jeepneys", el transporte público más popular de Filipinas.
Así se conoce a los antiguos "jeeps" que fueron reconvertidos en autobuses porque no había otros vehículos debido a la devastación que causó la Guerra Mundial. Para que pudieran transportar más pasajeros, que viajan sentados a ambos lados frente a frente, los viejos "jeeps" militares fueron alargados y profusamente decorados con vivos colores.
Con su característico chasis metálico sin ventanas de cristal ni puerta trasera, sus ruedas de repuesto a ambos lados y sus múltiples bocinas, faros y letreros por los cuatro costados, los "jeepneys" se han perpetuado en el tiempo hasta erigirse en un símbolo nacional de Filipinas, que incluso los lució con orgullo en la Feria Mundial de Nueva York en 1964.
Por solo ocho pesos la carrera (un céntimo de euro), que pasan de mano en mano de los pasajeros hasta que llegan al conductor, los "jeepneys" recorren las ciudades filipinas sin más rutas ni paradas establecidas que su origen y el destino, garabateados en sus laterales en una abigarrada amalgama de imágenes religiosas y dibujos con los más variados motivos.
A la hora de bajarse, hay que dar un golpe en el techo y gritar, en español, "¡para!".
P. M. Diez
JEEPNEY |
Lo bueno de esos armatostes de chapa es que si rozan a los coches o a otros vehículos los medio destrozan. Pero el "ambiente" dentro del bus me da la impresión de que no debe de ser muy saludable en cuanto a perfumes.
ResponderEliminarDON MELITON
EliminarSí, la variedad de "olores corporales" dentro de esos vehículos debe hacerlos parecer al Gran Mercado de las Especies de Estambul, pero en "pior".
Ya me gustaría tener un Jeepney de esos para ir con la familia de excursión por la zona de Baztán disfrutando de los bailes de brujas o lamias que allí están siempre presentes. Hasta al Basojaun podría plantarle cara sin miedo.
ResponderEliminarDON LUCIO
EliminarTrata de conseguir que alguna de esas lamias se venga contigo a la costa y la invitaremos a chocolate con churros.
Por la profusión de faros del artilugio supongo que las noches filipinas deben ser muy obscuras. El otro medio de transporte, a tartana, lo he visto en Málaga sin ningún problema.
ResponderEliminarEl paisaje que rodea a Prima Adriana, espectacular.
DON BWANA
EliminarEse artefacto, y tal como comenta, tan lleno de faros, debe de dejar ver hasta las hormigas que pasen por allí.
Qué bien vendría ahora para MadriZ y para Vasconia el clima que está disfrutando Prima Adriana.