29 enero 2012
Pilecki preso espía
Se equivoca quien crea que, 67 años después de la liberación del campo de concentración de Auschwitz, se ha agotado la mina de héroes que se hacinaban en sus barracones, de increíbles supervivientes y de historias dignas de ser llevadas al cine o a la novela, como modelo de dignidad.
Pocos conocen, por ejemplo, la historia de Witold Pilecki, el único prisionero que ingresó en el campo por voluntad propia.
Pilecki nació en Rusia, en 1901, pero su corazón era polaco como sus padres, dos ancianos agricultores que le educaron con una Biblia en la mano. A los 17 años, cuando se vio obligado a combatir en la recta final de la I Guerra Mundial, era un aventurero patriota que deseaba la resurrección de la Polonia a la que tres potencias, Prusia, Rusia y Austria, habían anulado como nación durante más de un siglo. En 1920 luchó por primera vez contra un régimen totalitario, el comunista, en la Batalla del Vístula, y después continuó con su modesto proyecto personal. Se casó y tuvo dos hijos a los que alimentaba con su humilde trabajo en el campo hasta que Hitler invadió Polonia.
Tras la ocupación nazi se afilió al autodenominado Ejército Secreto Polaco, brazo armado del gobierno exiliado en Londres y que llegó a contar con 8.000 hombres, entre los que se contaban oficiales del Ejército polaco supervivientes de las fosas de Katyn, en las que fueron asesinados 21.000 religiosos, intelectuales y oficiales prisioneros.
Fue entonces cuando Witold presentó a sus mandos un plan para dejarse prender por la Gestapo y poder ingresar en el campo de exterminio de Auschwitz. Pretendía, de esta forma, organizar la resistencia desde dentro y obtener información fidedigna de lo que estaba ocurriendo allí.
Le fue proporcionado un documento de identidad falso con el nombre de Tomasz Serafiński y el 19 de septiembre de 1940 salió deliberadamente durante una redada nazi en Varsovia y fue detenido junto con otros 2.000 civiles. En primer lugar, la Gestapo hizo con él lo que sabía hacer y la tortura duró dos días con sus dos noches. Después fue tatuado en su antebrazo con el número 4859 y enviado al campo de concentración.
Según el historiador del Museo de Auschwitz, Adam Cyra, Pilecki no tardó mucho en organizar la Unión clandestina de Organizaciones Militares (Związek Organizacji Wojskowych, ZOW). Las tareas de ZOW eran mejorar la moral interna, distribuir alimento y ropa adicionales, instalar redes de la inteligencia, y entrenar a grupos para asumir el control del campo en caso de que la resistencia polaca iniciara un ataque para tomar el poder.
Antes de 1941, había reclutado para ZOW al escultor polaco Xawery Dunikowski y al campeón de esquí checo Bronislaw. Pilecki se hizo con informantes en las oficinas administrativas de las SS, en los compartimentos del almacenaje y en el crematorio, de modo que comenzó a transferir información sobre la vida en el campo. Lo tenía todo previsto menos una cosa: que sus superiores jamás llegaron a creer lo que narraba en sus informes.
"Todos suspiran aquí por morir a manos del carnicero Palitsch, un joven que desnuda a los prisioneros, los coloca ante una pared negra y les dispara en la nuca. Es mucho mejor que pasar hambre esperando a entrar en las cámaras", decía uno de sus partes.
En lugar de organizar desde fuera un asalto al campo de concentración, como él esperaba, sus superiores le tomaron por loco y le ordenaron salir de Auschwitz.
Aprovechó un turno de noche en la panadería del campo, fuera de la cerca. Él y dos prisioneros más inmovilizaron al guardia, cortaron la línea telefónica y se escaparon, la noche del 26 de abril de 1943. Bajo la ropa llevaba documentos que probaban las atrocidades de Auschwitz.
"No nos contó lo que había visto, sin duda porque éramos muy pequeños. Al contrario, intentaba distraernos a mí y a mis amigos", dice hoy su hijo, Andrzej Pilecki, recordando aquel rencuentro familiar que duraría poco tiempo, porque Palick dejó de nuevo su casa para luchar en el levantamiento de Varsovia y acabar detenido por el enemigo que sucedió a los nazis, los comunistas.
En abril de 1947, comenzó a recoger evidencia de las atrocidades soviéticas en el procesamiento de polacos (sobre todo miembros la resistencia polaca y del Segundo cuerpo de la policía) y las ejecuciones o encarcelamiento en campos soviéticos.
El 8 de mayo de 1947, el servicio de seguridad comunista polaco lo arrestó. Antes del juicio, lo torturaron pero no reveló ninguna información sensible e intentó en varias ocasiones proteger a otros presos. El 3 de marzo de 1948, se efectuó el proceso.
Sus hijos no supieron qué había sido de él hasta la caída del imperio soviético, en 1990. "Durante todos esos años estuvimos esperando que hubiera sobrevivido en alguna cárcel perdida en Siberia, y ahora que tenemos constancia documental de su muerte, lloramos por no tener siquiera una tumba a la que llevar flores", dice Zofia Pilecka-Optulowicz.
Pilecki llegó a organizar una red clandestina de información contra los rusos, pero fue capturado en 1947 por el NVKD, torturado en la prisión de Mokotv y sometido a un juicio en el que testificó contra él, ironías del destino, uno de sus ex compañeros de armas con quien había luchado contra Hitler.
Józef Cyramkiewicz, superviviente de Auschwitz, le acusó de asesinato y se convirtió a cambio en ministro de la nueva Polonia comunista.
Pilecki, como consecuencia, fue ejecutado y arrojaron sus restos a un vertedero para que su cuerpo fuera incinerado junto a la basura y desapareciera.
Pero todavía hoy se ven montones de piedras en lo que entonces fue el vertedero de Mokotv, las que dejan supervivientes judíos de Auschwitz que recuerdan su humanidad y su sacrificio durante aquellos 945 días en el infierno.
pilecki preso espia
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Menudo historión Don Javier, es increíble la capacidad de lucha y de sacrificio de algunas personas. Lastima que no se las tome como ejemplo, porque claro para los acomodados y mentirosos del poder es un mal ejemplo que por nada quieren que sigan los ciudadanos.
ResponderEliminarSaluditos.
Aquellos polacos eran duros como las rocas. Ahora no lo sé pero a lo largo de la Historia creo que los dos pueblos con más dignidad de Europa eran los polacos y los ingleses. Desde que España dejó perder el sentido de la aventura.
EliminarEse es un heroe y no las mediocridades que pululan por ahi.Tellagorri de donde sacas estas historias tan humanas y apasionante.un saludo.
ResponderEliminarSí, aquellos tipos de las dos guerras mundiales eran tipos muy duros y enteros.
EliminarQue de dónde saco estas histosias? Son viejos amigos de chiquiteo de la juventud. No olvides que tengo 103 años.
Es broma.
Una cosa que creo todos podemos observar es como nos creemos mucho mas listos que las generaciones pasadas. Yo creo que es una constante ahora mismo provocado por el adelante tecnológico y el bienestar que disfrutamos (a pesar de la crisis, no se puede comparar con tiempos pretéritos).
ResponderEliminarY uno lee estas historias, y dice, joder, ¿de qué pasta están hechos ciertos tipos?.. y luego uno mira al terruño vasco, y ve loas constantes a terroristas y gentuza de toda calaña, en el seno ademas de presuntos estados de derecho democráticos.
Algo va muy mal en nuestra sociedad, cuando viviendo mejores tiempos, mostramos tantas veces menos dignidad que tantos personajes que tuvieron que sufrir lo no escrito en pro de sus convicciones morales.
Tienes razón : con tecnologías y confort se pierde el espíritu de lucha y de aventura, y las fuertes convicciones morales.
EliminarYa ves, desde que los romanos inventaron el agua corriente en los grifos de sus casas dejaron de hacer conquistas por el Mundo.
Lo de nuestra tierra es otra cosa. Aquí había, como siempre destacaba don Pio Baroja, un inmenso espíritu de aventura y de lucha y por eso aquellos vascos de antes navegaban por mares desconocidos o se adentraban en la misteriosa Amazonia y fundaban ciudades.
Ahora con los adoctrinamientos existentes nos hemos amariconado y somos un conjunto de masa sin norte.
Los polacos han sufrido invasiones y humillaciones de siglos pero nunca los han doblegado.
Menuda historia!!!me dejaste muda.No la conocía y es un tema que me apasiona, porque me parece increible como podemos llegar a hacer tantas atrocidades guiados tan solo por un tarado mental fanatico.¿¿Como se le puede seguir tantiiiiisima gente??¿¿como a pies juntillas iban a donde él dijera??.Pero este pobre hombre...toda su vida peleando contra la injusticia para tirarlo en un basurero!!!que triste es a veces vivir...que injusta es la vida ...Millllllllll besitos tella, me dejaste mal sabor de boca:):):(:(
ResponderEliminarLa masa, en todas partes, cuando carece de ideas, se deja arrastrar hasta por el diablo. Y ha sucedido en varios miles de años. Ahora mismo hay gente que sigue modas "progres" porque creen que es lo más adecuado y normal sin profundizar más, o se dejar guiar por falsos profetas.
EliminarEl polaco éste era el prototipo de persona con ideas y valor personal. Muchos siglos de oir de que vivían bajo la bota de alguien. Y buscaba un mínimo de Justicia aún jugándose la vida en cada ocasión.
Siento que te haya dejado mal sabor de boca.
Un cariñoso saludo
En situaciones extremas surge lo peor y lo mejor de cada persona. De este tipo de heroes surgen sociedades mejores pero de nada nos vale porque, periodicamente, tropezamos con la misma piedra, las sociedades se acomodan y el progreso y el bienestar hace que pierdan el espíritu de lucha. A lo largo de la historia de la Humanidad siempre ha ocurrido lo mismo.
ResponderEliminarLa historia que cuentas pone los pelos de punta, porque hasta en condiciones extremas hay sujetos que se doblegan, frente a otros que son capaces de dar sus vidas por los demás, afortunadamente, Pilecki no ha sido el único. Pero el resultado de los actos de los heroes se va diluyendo conforme transcurren las generaciones, hasta que otra nueva desgracia nos hace reaccionar. El mecanismo defensivo de adelantar situaciones no siempre funciona.
Si lo estamos viendo ahora, todavía hay gente que te mira mal cuando hablas de política, siguen pensando que las cosas se resuelven solas, que ellos no son coactores de la Historia sino meros espectadores. Y así nos va.
HOLA, CAMPEONA DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN.
ResponderEliminarAsí es : en situaciones extremas se es capaz de mucho más de lo cada uno creemos poder hacer. Y cuando se tiene un concreto espíritu de aventura y acción por la lucha de la vida, que es el caso de aquellos navegantes y conquistadores españoles qque se lanzaban al mar sin saber a dónde iban ni lo que se encontrarían.
Lo triste es lo que cuentas y que es lo que nos rodea por todas partes : esas masas que siempre son espectadoras de verlas venir y que creen que con ellas no va nada ajeno a su mundo doméstico.
Terrible historia de un hombre de valor que luchó por la libertad de su pueblo, oprimido primero por las potencias que invadieron Polonia a finales del XVIII en tiempos del rey Estanislao II Poniatowski, luego por los nazis y finalmente por las garras de Stalin (el adalid de la progresía patria)....terrible tb la traición de sus ex-compañeros...los polacos tuvieron que esperar a ser libres a finales del siglo XX con la accción del sindicato Solidaridad (igualitos a UGT y CCOO) con su líder Lech Wałęsa y la lucha del coloso Juan Pablo II, uno de los máximos responsables de la caída del Imperio Rojo
ResponderEliminarBuena lección de Historia de Polonia, Carolvs.
EliminarDesde luego, SOLIDANORSK o parecido y su jefe Walesa se parecen a un sindicato español como un Ferrari a una bici. Y el que se cargó el Imperio Soviético fue el polaco Wojtyla.
Los polacos son los que más y mejor han salido del holocausto soviético tras la caída del muro, y en cuanto a orgullo y determinación ya podríamos tomar nota, sobre todo en lo que se refiere a la defensa de sus intereses dentro de la UE.
ResponderEliminarRecuerdo que hace años, la complvtense, era la colonia polaca más grande en Europa, hasta el punto que en la visita que hizo su presidente hace unos años fue visita obligada mi pueblo. Hoy ya casi no quedan, casi todos han vuelto para levantar su país y colocarlo donde lo han colocado.
Ahora sólo tenemos gitanos rumanos... igualitos.
Hay que joderse lo bien que se conocen las atrocidades nazis y cuánta bula han tenido las estalinistas.
Siempre suelo decir que uno de los dos pueblos con más dignidad de Europa (hablo de pueblos) desde el siglo XVIII es el polaco. El otro es el inglés, aunque a nivel individual sean unos japutas.
EliminarLo de que ahora a Complutum sólo llegan gitanos es comprensible : cada cual busca a sus similares.
Sí, de las atrocidades de los comunistas rusos los intelectuales europeos callan como putas de esquina. Y en Usa aún hay un cencerro que sigue adoctrinando en eso y que tiene muchos seguidores. Lo que demuestra que hay exceso de jilipollas en el Mundo. Me refiero a Noam Chonski, el Polikarpo de los progres.
jajajajajajaja...
ResponderEliminar"... lo de que ahora a Complutum sólo llegan gitanos es comprensible: cada cual busca a sus similares..."
Veo que vas preparando el terreno por si en algún momento decides visitar tan ilustre ciudad
BUENA E INTELIGENTE devolución de pelota. Me gusta.
ResponderEliminarEl tema de los campos de concentración es inagotable. Lo que relata Vd. tan bien hoy, lo desconocía.
ResponderEliminarIMAGINO que sí, DON BWANA, que es como para estar años y años descubriendo casos escalofriantes.
ResponderEliminarEste de Pilecki es uno de los miles de ellos y casi desconocido. Como también lo era para mí y para muchísimos españoles el hecho de que los últimos combatientes defensores del bunker de Adolf en Berlin eran españoles exdivisionarios azules.