18 marzo 2011

De momento no tenemos salida

La corrupción se extiende: con tanto dinero circulando a través de infinidad de programas, con tantos funcionarios a cargo de entregar dádivas y subsidios, crecen las tentaciones y las posibilidades de apropiación indebida de los fondos públicos.



Una descomposición moral va corrompiendo todas las instancias de la vida pública, lo que despierta el natural repudio de la ciudadanía. Ningún político, sin embargo, se atreve a criticar estas profundas deformaciones del sistema: no lo hacen porque resultaría suicida. Por eso los Peperos están como están.

¿Puede alguien ganar una elección, en este siglo XXI, prometiendo reducir o eliminar los subsidios directos, que tanto pesan en los presupuestos públicos? ¿Puede combatirse eficazmente la corrupción cuando el mismo sistema se ha convertido en una máquina para repartir el dinero de otros?

Muy por el contrario, para triunfar en una democracia se necesitan votos, muchísimos votos, y estos se obtienen ganándose la voluntad de quienes piensan que, apoyando a determinado candidato, conseguirán más ayudas y mejores chanchullos.

Estas actuaciones generan un ambiente muy poco favorable para la consolidación de la democracia debido a dos cuestiones de suma importancia: el aumento de la corrupción y el abandono de las funciones esenciales del estado.

El discurso político prevaleciente enfatiza las funciones "sociales" del Estado pero se desvincula de su actividad como proveedor de seguridad, paz y justicia.

Erróneamente se concibe que aumentando los presupuestos de becas y subsidios se obtendrá un rápido desarrollo económico, pero se deja de lado el hecho de que sin seguridad ciudadana no hay manera de lograr el progreso, especialmente de aquellos que menos tienen.

Así, se crea una situación cargada de consecuencias peligrosas: el estado crece, pero a la par va abandonando sus funciones esenciales. Cada vez es menos un Estado en el sentido riguroso del término (una organización compleja destinada a proveer ese servicio esencial que es la seguridad ciudadana), pero cada vez se arroga más funciones de control del ciudadano; se sobrecarga de personal, es más caro, más difícil de supervisar y corrupto.

¿Es posible salir de este círculo vicioso de promesas incumplidas, frustraciones acumuladas, inseguridad y gobiernos ineficaces? ¿Estamos condenados al dilema de elegir entre gobiernos débiles e ineficaces o demagogos que terminan convirtiéndose en dictadores?

Creo que no, aunque la solución tampoco puede alcanzarse de inmediato. En el mejor de los casos se necesitarán décadas para no ser un país como México o Venezuela, que es en lo que nos han convertido los socialistas del grupo ese de pandilleros que tienen por jefe a un tontaina con ínfulas de visionario. Y han creado una masa de jóvenes que ignoran lo que son valores mínimos de convivencia y de responsabilidad.

Zirauqui



11 comentarios:

  1. Muy negro lo pintas, y lo peor es que no se ven visos de que esto cambie.
    Con un Estado que no es uno sino 17, con un paro insoportable, con una generación de jóvenes sin preparación para encarar un futuro profesional, con un Gobierno inepto que hoy dice blanco y mañana negro, ...tonto el que no corra o se apropie de lo ajeno, o sea, mangoneo a gran escala por parte de los cargos políticos, sobre todo de esos que se eternizan en el poder.
    Y mientras, los ciudadanos indefensos trabajando y dejándonos robar para mantener a una administración sobre otra.

    En este país no hay dinero para arreglar cualquier asunto pero sí lo hay para pagar a un cargo que se inventa para hablar del asunto en cuestión. De locos ...o de tontos.

    Saludos Zirauqui.

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  2. ELENA
    Mire Ud. señora cordobesa : me tiene atónito. Eres una mujer al pleno de la racionalidad y el sentido común, y el Tella me la había pintado como una repipi muy profesoral con ínfulas de gran escritora, que lo es, pero chinchando siempre al bloguero.
    Y me he encontrado con todo lo contrario. Lo tenía que decir porque o el Tella no se entera de nada o no conoce a sus comentaristas y blogueros amigos.
    A sus pies, señora, con todos mis respetos.

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  3. Ya le advertí, amigo Zirauqui, que no hiciera mucho caso de Tella. No soy yo la que chincha al bloguero sino él a su comentarista. Me hace comentarios irónicos, se mete veladamente con mi pueblo, me chincha sin descanso buscando mi ira, pero yo, cordobesa serena, no le doy el gusto.

    Ay "el Tella" creo que ha hecho bien tomándose un descanso.

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  4. El PSOE, con el Gran Líder Visionario y Aliador de las Civilizaciones y Civilizacionas del Mundo, ha corrompido los ciminetos del estado de tal manera que se necesitarán décadas para volver a crear algo parecido a una democracia con valores y que tenga a la meritocracia y no la mediocrecracia y el amiguismo como motores principales. Pero lo peor es la masa juvenil ignorante, dócil y ni-ni que ha creado y en la que se han asegurado sus futuros votos....

    Un saludo.

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  5. CAROLVS
    Sí, lo peor que nos va dejar como herencia, es esa masa de jóvenes anodinos, ignorantes y serviles a las consignas de destrucción recibidas.
    Y un trabajo de políticos muy recios va a resultar el devolver a la Judicatura su independencia y dignidad, ahora carentes de ambas cosas.

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  6. Lo voy a resumir todo en una palabra: partitocracia.

    No existe la responsabilidad política individual, los políticos se esconden, no solo mediante el control judicial que ejercen, en sus cargos llenos de prebendas, sino que se esconden en las listas del Partido, auténtico escudo salvador.

    Y así vamos, de culo, cuesta abajo, sin frenos, y hacia el precipicio.

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  7. SEÑOR OGRO
    Una cosa es la "partitocracia" y otra esas LISTAS CERRADAS en donde meten a todo bandarra que no sirve para ganarse la vida por sí.
    Con un sistema como el inglés o el americano en que cada uno debe de sacarse su acta de diputado por SU CUENTA, y a su cargo en gastos, las cosas cambiarían totalmente.

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  8. Creo que partitocracia y listas cerradas vienen a ser lo mismo. Una alimenta a la otra. Al final se convierten en grupos de poder que sólo sirven para justificarse a ellos mismos, la mayoría de las veces atacando al contrario por los mismos pecados que comparten. Uno de los mayores males es la disciplina de voto. Para qué pagar 150 maleantes si uno solo que tuviera una llave con los mismos votos podría hacer el mismo trabajo.

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  9. PACO
    En Usa y Gran Bretaña, incluso en Francia y Alemania, hay DOS GRANDES PARTIDOS que se reparten el Poder. Y ese sistema también es "partitocracia".
    La diferencia está en el sistema electoral : con listas cerradas cada elegido no se ha currado su voto ni siquiera es conocido de los votantes.

    Con el sistema sajón cada diputado se costea su campaña particular y se trabaja sus votos, pertenezca al Partido que pertenezca, de forma que responde primero antes los que le han votado, y después a los dirigentes de su Partido.

    Por eso sucede con frecuencia en Usa que diputados y senadores Republicanos votan a favor de Demócratas porque el tema a votar así lo quieren que vote sus representados o votantes que le han elegido. Y a la inversa.

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  10. Pues esos chavales van a ser los que deberán seguir pagando nuestra enorme deuda externa, que seguirá creciendo, porque yo no veo a nadie con la intención de meter mano al tema autonómico. Quizá sus hijos, que serán nuestros nietos, al carecer de cosas de las que sus padres iban más que sobrados, espabilen y les de por arrimar el hombro.

    Lo que doy por perdido es un sistema judicial democrático. Cuando se llega, como nos ha pasado a nosotros, a ciertos extremos de corrupción es muy dificil dar marcha atrás.

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  11. CANDELA

    Lo del sistema Judicial es lo más grave sucedido a este país tras la implantación y abolición de la Inquisición.

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