Navidad. La fiesta de la paz. Guirnaldas de bombillas en las calles principales de las capitales. Belenes parroquiales. Puestos de zambombas. Villancicos. El basurero, el cartero, la junta parroquial y las hermanitas de la Caridad van de puerta en puerta entregando su felicitación y recibiendo el aguinaldo.
Las familias se reencuentran. Hermanos, cuñados, cuñadas, yernos, nueras y demás familia se reúnen en el hogar familiar para la cena de Nochebuena. Alegría navideña no exenta de tristeza al evocar a los que faltan. Añoranza de tiempos pasados.
Recuerdos de tiempos más difíciles quizá, pero entrañables. Frecuentes libaciones. Brindis. Desinhibición etílica. Remembranza de añejos resquemores. Reyertas. Las familias se desencuentran ... calor de hogar.
-Se nota que va subiendo el nivel de vida de los españoles, -comenta el médico de guardia en la casa de socorro.
-¿En qué se nota? -pregunta la enfermera.
-Hemos tenido el doble de ingresos por corte accidental con cuchillo jamonero que el año pasado.
-Es que a la gente que en su vida ha comido jamón le ha dado por comprar una paletilla por Navidad y como no saben cortar ...
-Eso va a ser.
La gente realiza las últimas compras para la comida de Nochebuena. Manadas de inquietos pavos llegan, como todos los años, a las plazas de los pueblos.
Todo eso sucedía en la década de los años 1960. Ahora no es muy diferente. Quizá ya no haya tanta gente comprando jamón por méritos de Pepeluí, el Segundo Caudillo. Para terminar de copiar al Invicto sólo le falta nombrar ministros a unos cuantos del Opus para salir de la crisis.
Tellagorri
navidad en 1965 y ahora
Podemos afirmar aquello de que cualquier tiempo pasado siempre fue mejor. Con el Caudillo I la gente comía pavo y jamón, sin embargo, con el Gran Líder Pepeluí, el retorno del Caudillo, vamos a comer pechuga de pavo Campofrío, jamón de york y a compartir una gamba entre toda la familia...ay la Navidad! tiempo de primos y cuñados sociatas y tocapelotas y de discusiones familiares! que felicidad!
ResponderEliminarCAROLVS
ResponderEliminarQué optimista estás : los que consigan reunirse alrededor de un conejito van que arden. Ni jamón de york ni Campofrío.
Mucho peor que cuando la famosa Autarquía de gasógenos no daba más y tuvieron que venir los Lopez Rodó y cuadrilla.
El Caudillo II nos aconseja carne de conejo, eso sí, me apuesto la cabeza a que en su mesa no faltará el marisco fresco y el jamón de bellota (esperemos que lo sepan apreciar las góticas).
ResponderEliminarPor ahora siempre he cenado bien en Nochebuena, de pequeña embutidos de la matanza reciente y ya de mayor algún rollo de carne relleno que nunca se gasta y te pasas todas las navidades "saca rollo, mete rollo, saca rollo, mete rollo" hasta que por fin en Reyes acabamos con él, jajajaja.
De todas formas no me preocupa el menú, soy de muy buen comer y a nada le hago ascos, lo importante es reunirse con la familia.
La niña de la imagen del día es guapísima, pero me temo que ha estado llorando o enfadada antes de hacerse la foto. Me recuerda una foto mía con esa edad más o menos, con dos coletas también y con la misma boca de enfado.
Un abrazo.
No me extraña que la niña de la foto esté disgustada: ponerle un papá Noel vestido de verde es un sacrilegio imperdonable, que acaba con todas las ilusiones de la infancia. Es peor que quitarle las vacaciones escolares.
ResponderEliminarUn acto de sadismo.
Lo del amigo Pepeluí es un exceso de celo con el tema de la memoria histórica, nada tiene que ver con su supuesta impericia para el gobierno de la cosa pública.
Sencillamente, le apetece que vivamos unas navidades como las que vivieron nuestros abuelos. Es así de simpático.
Para evitar encontrarme con familiares incómodos en la cena de Nochebuena me dedicaré a mis quehaceres laborales, en los que no me pueden acompañar. Astuto que es uno.
DOÑA ELENA
ResponderEliminarA la niña no la conozco. Y sí, tiene aspecto de estar un poco enfadada o que ha pasado una "tarrascada".
Como bien dices, toca, otra vez, que los apañoles le den al conejo y aderezado con mucha patata para que llegue a más personas.
Ya sabes, quizá tú no conociste, que la culpa es de la "pertinaz sequía" aunque en Noviembre y Diciembre no ha dejado de llover y éste es, según los metereólogos, el años más húmedo en décadas.
ASPIRANTE
ResponderEliminarBuen observador sobre gustos y colores pero has de tener en cuenta que la foto y la niña son yankees, y no tienen mucha idea de compaginar colores porque lo importante en ellos es lo de colores "vivos".
Claro, ahora sí vamos los apañoles saber más de Memoria Histórica por las escaseces que se repiten.
Y ¿cómo consigues escaquearte de tu mujer alegando esa excusa para con los familiares incómodos?
Toca nochebuena en casa de los suegros (que encima son seguidores de polikarpo), y luego la comida de navidad en casa de mis padres.
ResponderEliminarNo creo que nos falte el jamon, pero tampoco falta incertidumbre cuando miramos el 2011. Estoy seguro que cientos de miles de familias si que pasarán apuros estas navidades, merced a la labor del Zaudillo socialista. En fin, que no falte salud, ánimo y reflexión.
Feliz navidad, que acabemos todos el año lo mejor posible, ya que barrunto no nos ha tocado la loteria :-D
Recuerdo cómo la magnífica película de Berlanga, PLACIDO, describe el espíritu navideño de la época: "siente un pobre a su mesa", la cesta de Navidad, la letra que vence, como sintoma del consumismo que empieza, el pobre, obligado a casarse "in artículo mortis", etc.
ResponderEliminarEstas fiestas como bien dices, Javier, tienen siempre un compònente triste pues no en balde la historia que narra el Evangelio es un relato en el que la pobreza y el desamparo son protagonistas; todos los que ya tenemos cierta edad hemos sido imbuidos desde niños en esta historia del origen del cristianismo; quizá las próximas generaciones educadas en el laicismo rampante de las fiestas del "solsticio de invierno" si no en la adoración de Alá, carezcan de los sentimientos basados en estas connotaciones bíblicas.
SEÑOR OGRO
ResponderEliminarQue te sea leve la cena de mañana con tus suegros, y mi consejo, para que lo tengas contentos un rato, es que le preguntes qué significa JEL.
Les encanta eso del Jaungoikoa y la Leyes Viejas como si las hubieran vivido de jóvenes.
Hay cientos de miles de familias que van tener unas cenas y comidas muy escasas y pobres. Y probablemente muchos el poco dinero que dispongan se lo gasten en bebidas fuertes.
Felicidad Navidad, también.
F.J. EUGENIO
ResponderEliminarSí, aquella peli de PLACIDO era una perfecta representación de la España más cutre e hipócrita que había montado el nacionalcatolicismo.
No te equivoques respecto a fondos religiosos de los españoles durante estos días. Ni antes ni ahora casi nadie sabe, con claridad, qué es lo que se celebra con tanta parafernalia y derroche de alimentos y bebidas.
Me ha hecho usted rebuscar en la memoria y comparar. Recuerdo malamente en la lejanía unas fiestas austeras, muy austeras, pero en familia; bullicio, niños, abuelos, y un espíritu navideño entre religioso y tribal.
ResponderEliminarLa diferencia fundamental ahora la encuentro no tanto respecto a las penurias económicas en curso, sino con la forma en la que las vivimos, en ese espíritu mucho más ligado a las cosas –que se vuelven imprescindibles- y mucho menos al espíritu. Creo que lo peor no es tanto que nos estén arruinando literalmente, sino que hayan propiciado el desarrollo de una libertad maniquea, superficial y egoísta, que genera una preocupante falta de respeto por todo aquello que no se compra con dinero.
He conseguido prescindir de obligados compromisos y excesos.
Sí, me hago muy mayor.
Un abrazo, D. Javier, junto con mis mejores deseos.
Por suerte yo sólo recuerdo navidades felices, lo único que ha cambiado es que los árboles ya no llevan tanto colorido y espumillón, ahora se llevan más bicolores con cintas, y es que digámoslo alto y claro, el árbol de navidad de mi casa es el mejor, punto. Y las recuerdo de excesos gastronómicos, hasta el punto de que un año, hartos de preparar tanta comida, cenamos patatas fritas y huevos fritos... que delicia.
ResponderEliminarMás cosas buenas, de ese cuñado rojo tan pesado que todos tenemos me he librado, otra ventaja, bueno, dos, la princesa y su madre, bueno y yo, que aunque no soy el rey de la casa éste no faltará con sus villancicos (Blue Christmas por ejemplo).
Y nada más Tella, que me voy a pasar unas navidades estupendas con la joya de a corona y te deseo unas felicísimas fiestas.
addenda - y ZP ha conseguido que miles de hogares las pasen muy putas en estas fiestas, por miserable, embustero, inútil e hijo de la grandísima puta.
DON JAVIER
ResponderEliminarEn efecto, es cierto totalmente que entre las penurias y escaseces de aquellos tiempos, había un ESPIRITU TRIBAL en la Navidad y en cuya virtud los lazos de padres, hijos, nietos etc. eran muchísimo más poderosos y enraizados.
Subrayo su párrafo por coincidir con él = Creo que lo peor no es tanto que nos estén arruinando literalmente, sino que hayan propiciado el desarrollo de una libertad maniquea, superficial y egoísta, que genera una preocupante falta de respeto por todo aquello que no se compra con dinero.
Un abrazo y Feliz Navidad.
Había oído hace unos pocos días en la emisora Intercontinental que el más bonito y chuli de los árboles de Navidad de Europa Occidental se hallaba en una vivienda de Complutum pero no pensé que era la tuya. Felicitaciones.
ResponderEliminarTeniendo a tu Jefa y a tu Princesa, no necesitas de nadie más para disponer de una familiar fiesta navideña a base de villancicos de Elvis, polvorones de la Estepeña, cochinillo de Segovia y muchos regalos para la nena.
Eso de preparar muchas viandas y terminar comiendo huevos fritos con patatas es genial. Perfecto menú para estos días, y en muchas casas no tendrán otro remedio que aplicarlo por gracia y concurso del Gran Hijodeputa nacional.
Un abrazo y saludos a nuestra GALIA.
Caray D. Javier, que retrospectivo viene hoy, nada menos que los felices 60, Pues mire, lo de los pavos, es verdad, me recuerda cuando era niño y acompañaba a mi padre a la Plaza Mayor a comprar uno, por entonces se vendían junto a los puestos de figuritas para el belén y artículos de broma; en aquella época, estas fiestas se vivían mas intensamente, disfrutando de lo que había, no hacia falta salir a gastar un dinero que no se tenia, se disfrutaba en casa, con la familia y los amigos, se hacia participe a los vecinos, y la alegría no era ficticia como ahora.
ResponderEliminarY dicho esto, y como el post va de la incidencia del ZP en la vida de los ciudadanos,como si de otro caudillo se tratara, creo que el contumaz tonto se ha equivocado, el otro era listo, y sabia por donde iban los tiros, este, no solo nos ha arruinado, sino que encima cree que lo esta haciendo bien.FELIZ NAVIDAD a todos.
Por cierto de Luis Aguilé, me gustaban las corbatas tan disparatadas que llevaba.
Un saludo
DON MANUEL
ResponderEliminarEstamos, como siempre, de acuerdo en que aquellas navidades bajo el Caudillo, a falta de libertades eran muy entrañables y mucho más familiares con muchísimo menos gasto. Incluso, en gran parte de familias se bebía, en vez de cava y champagne, Sidra achampañada El Gaitero.
Aguile imitaba mucho los gestos del gran chansonnier CHARLES BOYER.
En aquella época también triunfaba otro francés como Charles Trenet y la inimitable Edif Piaf.
Franquito en comparación a este Calígula era Alejandro Magno.
Para decir la verdad, a mi estas fiestas me ponen de mal humor. Creo que porque, como todo lo obligado, crea una reacción en contra.
ResponderEliminarPrefiero una cena sorpresa o algo que surja de manera espontanea, que sea lo que en ese momento apetece y no un ejercicio obligatorio.. La Navidad solo la viven los niños, no están aún contaminados y no tienen recuerdos tristes. Lo que ocurre es que, una vez metidos en harina, es mejor dejarse llevar e intentar disfrutar.
Las peleas familiares en estas fechas son legendarias y obligatorias, yo diría que es lo más divertido de todo porque rompe el muermo..preferiblemente durante el postre, para que la cena no se quede en la mesa y puedas disolver la trifulca con la excusa del brindis jaja!
¡Bon Nadal!
DOÑA CANDELA
ResponderEliminarLa causa y el éxito de los días navideños reside en los NIÑOS. Todo gira en función a ellos. Creo que sin niños no hay fiestas navideñas que valgan la pena, parece, como comentas, que es obligatorio irse a cenar con la familia aunque luego todos se tiren los trastos a la cabeza.
A pesar de lo que dices y de la propaganda anti-navideña de los sociatas, no hay un lugar en España en que puedas entrar a cenar en un restaurante ni comedor de hotel. Cierran todos y en todas parte. Quizá quede como reserva algún lugar de Alicante.
Hace unos años estuve en navidades en Barcelona y no hubo forma de que ningún hotel ni restaurante, incluído el Ritz, que me dejaran cenar.
Terminé en el único lugar abierto : un Mac Donalds.
Holaaa, MAESTRO!!!!.
ResponderEliminarVengo del Blog de "Isra" e igual que me excusé allí, me excuso aquí. Mucho tiempo perdida, desaparecida..., poco tiempo, mucho estrés y, para qué engañarnos..., pocas ganas, amigo "Tella".
También busqué hasta debajo las piedras su correo electrónico, pero no he podido dar con él y, si me lo permite, aprovecho su blog para felicitarle en éstas Navidades y que el Nuevo Año que pronto comenzará, sea para usted de lo más fructífero y que esté repleto de deseos que se le cumplan.
Un abrazo con beso incorporado, MAESTRO "Tella".
HOLAAAAA QUERIDA LOLA
ResponderEliminarQué placer comprobar que sigues viva y contenta (contenta pero jodida por lo que leo) con tanto trabajo.
Eres la joya perdida de este blog y no es posible olvidarte. Tenía tres cordobesas como tres estrellas y una se me fue por los pingos pardos de trabajar, trabajar y trabajar.
Te dejo mi correo para que en otra ocasión puedas, al menos, decirme que sigues brillando :
ualtuna@gmail.com
Manda al carallo tanto trabajo y vente por aquí de vez en cuando que aquí se relaja mucho.
Espero verte en este u otro blog amigo en 2011.
Feliz Navidad, amiga Doña Lola.
Un cariñoso abrazo
Estimado Javier si bien es verdad que sigue pasando algo parecido, tampoco es menos cierto que ha sucedido algo realmente dramatico y es que muchos que ya contaban sus navidades por cicatrices del cuchillo jamonero, han dejado de utilizarlo por falta del adptivo manjar y yo creo que cuando ya has probado las mieles del bienestar, su falta te produce mucho mas dolor que cuando no lo has conocido.
ResponderEliminarFeliz Navidad, mi nuevo Amigo. Un abrazo
CORPAGO
ResponderEliminarEs una buena teoría respecto a la tristeza general del gentío en estas fiestas : no pueden añadir una nueva cicatriz de cuchillo jamonero.
Un abrazo y muy felices Fiestas Navideñas.
Este Cardenal/Poeta,
ResponderEliminarles Desea a sus Hermanos
una Feliz Navidad
y un Año Nuevo "Gracioso",
-sin gastar mucho Dinero-,
y que le hagan la Puñeta,
a ese Sucio Zapatero.
¡Que le aplaudan a dos Manos
en la Mismísima Jeta!
¡Es mi Deseo Grandioso!
Paz, Salud y Ánimo para TODOS/AS
y ¡¡RIAU RIAU!!
EMINENTÍSIMO OLD NICK
ResponderEliminarQue los dioses te sean propicios en 2011 y FELIZ NAVIDAD.
Pase Su Eminensia una agradable noche buena y mucho mejor dia, mañana, el de la Navidad.
ResponderEliminarSe lo deseamos Juspa y Sor Amparo, que ya andan por Alicante y yo, que en breve pasaré unos dias por la Murcia del gran Campmany, que dios le tenga en su gloria...
CHARNEGUET
ResponderEliminarGracias y que ambos a trío paseís FELICES FIESTAS navideñas.
Gran tierra la murciana a pesar de su inmerecida mala fama desde los tiempos de Carlos III.