En Montecassino, al sur de Roma, estableció Benito de Nursia su primer monasterio en el año 529.
Aunque muchos no estemos hoy muy de acuerdo con el arrebato inicial de San Benito de hacer pedazos una estatua de Apolo en el templo a ese dios que se alzaba en la cumbre que eligió para asentarse y fundar su primer monasterio, entendemos que entonces venía a cuento.
Y su afán destructor de aquel momento fue compensado con la fundación allí de la orden benedictina y la redacción de la Regla de San Benito que se convirtió en el principio fundador de la práctica monástica en Occidente.
Desde el siglo VI a nuestros días pasaron allí muchas cosas, interesantes y magníficas. Allí se atesoraron joyas pictóricas y libros que contenían gran parte de la sabiduría de Occidente y desde allí se difundieron en siglos de asaltos, acosos y persecución.
La identidad europea tiene una raíz profunda en aquel monte sagrado. Quince siglos después de su fundación volvió a convertirse en símbolo del drama continuo de la historia de Europa.
Allí se libró una terrible batalla en el año 1944 que fue fundamental para la liberación semanas más tarde de la ciudad de Roma. Entre los capítulos más gloriosos de la gesta de la toma de Montecassino, una fortaleza del ejército nazi que se antojaba inexpugnable, está sin duda el asalto de las unidades de voluntarios polacos que, con infinitas bajas, protagonizaron un avance insólito bajo el fuego alemán por las empinadas faldas del monte.
Los polacos, tras los judíos las principales víctimas de la brutalidad nazi, despojados de su patria una vez más bajo Hitler y Stalin, se erigieron en los héroes y vengadores de sus desdichas nacionales, firmes en su patriotismo y su anhelo de libertad.
Las ironías de la Historia nos muestran que a quien eliminó el templo del díos Apolo, el díos Marte,dos mil después, le destruyó el templo sustituto.
Tellagorri
marte destruye a quien elimina
Preciosa fotografía, e interesante historia, conocía la batalla que allí se libro en la II G.Mundial, para liberar a las tropas de Anzio en su avance a Roma.
ResponderEliminarUn saludo
Efectivamente, al dios de la Guerra, le dieron con la espada de la fe cristiana.
ResponderEliminarMenos mal que un teniente católico y un capitán de la división panzer les dió por resguardar los códices y los archivos de Montecassino que devolvieron luego a sus verdaderos dueños. Y es que la guerra también aporta su granito de arena a la cultura.
Salve Marte!.
Preciosa entrada.
Abrazos.
Nolas hagas, no las temas.
ResponderEliminarDON MANUEL
ResponderEliminarUn lugar sin duda histórico por ser escenario de una famosa batalla del siglo XX. Pero su simbología romano-griega esconde que el díos de la Música y la Curación fue sustituido por una cárcel del saber antiguo, ya que los códices atesorados por los monjes no se permitian ser consultados a los que tenian interés en sus contenidos.
DOÑA ELEONORA
ResponderEliminarHago un juego de palabras con la mitología greco-romana porque me resulta deprimente que todos los tesoros del saber acumulados bajo sus muros por los monjes, en el periodo entre los siglos VII y XVII sólo podían ser consultados por monjes y ordenados sacerdotes, mientras que el pueblo, los médicos y sanadores medievales tenían prohibido el acceso a esos conocimientos, muy importantes para ellos.
Apolo, como bien sabes, es el dios de la música y la lira. La curación pertenece a su reino: era el padre de Asclepio, el dios de la medicina. Las Musas eran parte de su séquito, de forma que la música, la historia, la poesía y la danza le pertenecían.
Y los monjes, tras destruir su templo, acumularon pergaminos y documentos conteniendo todos esos saberes pero no permitiendo a nadie el acceso a su contenido.
MAMUMA
ResponderEliminarSerá como dices, sin duda alguna, pero no tengo ni idea a lo que te refieres.
Tras la caida de Roma, fueron los monasterios los que salvaron la cultura de occidente y los que en buena medida ayudaron a los invasores germanos a integrase en la cultura local, en lugar de ser la cultura germana la dominante, pese a su victoria militar. Cierto que eran sitios cerrados, pero creo que medir aquello con nuestros estándares culturales y sociales no tiene demasiado sentido.
ResponderEliminarLa batalla de Montecasino en la WWII fue auténticamente brutal. Un dato que creo interesante es que fue destruida por un bombardeo masivo de los aliados, y que en lugar de ayudarles, ayudó a las tropas de la luftwafe que allí se escondían.
Tiene narices que un movimiento tan infame con el nazismo surgiera en uno de los países mas cultos de Europa (sino el que más). Es un dato que no deberíamos olvidar.
Eso es cierto, don Javier, pero hay que tener en cuenta que la mayoría del pueblo no sabía leer. Muy pocos tenían conocimientos. Por eso todo el que podía se metía a fray, comida y techo garantizados y al menos podría tener acceso a ciertas lecturas.
ResponderEliminarEn cuanto a Apolo era un dios multifacético y oracular y como bien dices dios de la múscia y la lira.
Dentro de los dioses tengo preferencia por Marte a la hora de representarlos. Apolo es representado como un muchacho imberbe, pero a Marte ves al hombre en toda su plenitud. Curiosamente también lo es de la fertilidad, la vida vegetal y animal.
Dado que el hecho de Montecassino fue una tragedia, parece irónico que dos hombres de guerra guardaran y custodiaran esos saberes. Y es que hacer la guerra no implica necesariamente ser un bruto. La guerra es una manera también de hacer cultura que tiene el Hombre. En todo caso esos dos militares demostraron tener la sensibilidad propia de la nación más culta del mundo. Algo bueno tuvieron después de cometer las barbaridades que hicieron.
Por eso invoqué a Marte.
Apolo y Asclepio quedan aquí desdibujados, salvo por el hecho de haberse destruido el altar de Apolo.
Saludos. :)
Impresionante fotografía y vistas de Montecassino Ilustrísima, desde luego un lugar sagrado, y no tanto por la religión, sino por su significado para la cultura occidental...(querrá ZP cerrarlo por atentar contra la libertad religiosa de los romanos clásicos?)...los polacos siempre han sido un pueblo muy sufrido desde que en el XVIII perdieron su estado repartido entre Rusia y Alemania...
ResponderEliminarUn saludo.
Conocía la famosa batalla de Montecassino, y su defensa por parte de los paracaidistas del Adolfito, así como el ataque de los polacos. En cambio desconocía por completo los golpes del Benito. Por una parte prefiero a los dioses antiguos, son más y dan más juego. Marte, Apolo, Afrodita... tenías estatuas para romper a diestro y siniestro. Es un monasterio que por su historia, y por las fotos merecería la pena visitar.
ResponderEliminarDebo reconocer que no conocía todos los datos que nos cuentas en el post, y que me han resultado muy interesantes por aquello de aprender cosas nuevas. Y echando un vistazo por ahí he leído que fueron los americanos los primeros en bombardear el Monasterio, y los alemanes se llevaron todos los códices y manuscritos al Vaticano para resguardarlos de los bombardeos.
ResponderEliminarLa fotografía es impresionante.
Un abrazo y gracias una vez más por traer tantos temas y tan diversos.
SEÑOR OGRO
ResponderEliminarLo de los teutones es una mezcla dificil de entender. Por una parte desarrollaron las artes y el estudio desde que se cristianizaron, produciendo hombres sabios ya en la Edad Media, luego dominaron la Música y eran muy sensibles a las artes pictóricas.
Sin embargo, simultanemanete, es un pueblo-masa que necesita una mano organizadora para dirigirles, lo que les lleva a dejarse guiar por bárbaros como los seguidores de Adolf.
Creo que Apolo no fué destruido del todo puesto que todavía se conservan algunas antigüedades romanas y etruscas. No obstante los Benedictinos tuvieron más suerte con Marte que Apolo. Con todo, lo que resulta increible es que después de tanta desolación todavía quede algo que admirar en la Abadía.
ResponderEliminarEste tipo de arte era más aceptado por la Alemania nazi, aunque tambien salvaguardaron arte impresionista (al que catalogaron como decadente). Supongo que valorarían todo tipo de arte, aunque no de forma oficial.
Es uno de esos sitios que me gustaría visitar con tranquilidad algún día. La foto es preciosa.
DOÑA ELEONORA
ResponderEliminarProfundizando en la vida y costumbres medievales se observa que los judíos y mudéjares o arabes en zona cristiana eran los que estudiaban las Ciencias, tanto de Medicina como la matemática, y que siempre tuvieron vedado al acceso a los textos de los griegos y romanos porque se conservaban en monasterios y accesibles unicamente a los freires.
Para leer a los griegos debían aprender arabe y leer textos de Avicena, Averroes, etc. que trasladaban los conocimientos de los médicos y matemáticos griegos y romanos.
Toda la cultura greco-latina se habia refugiado en Constatinopla y los arabes la copiaron a bibiotecas de Bagdad y luego de Córdoba.
Mientras, los textos de los monasterios cristianos estaban como sellados e intocables.
Me alegro de que te guste más el díos Marte. Es más varonil. Pero lo que representa tiene dos caras : la más noble de luchar para defender valores y la de destruir.
CAROLVS
ResponderEliminarHay que evitar que Zeta sepa lo que significa Montecassino porque es muy capaz de pegarle fuego al Escorial que también guarda una inmensa biblioteca.
JAVIER POL
ResponderEliminarTambién a mí me gustan más los dioses griegos a pesar de sus crueldades. Son más simpáticos y les bastaba con que se quemara una gallina en su honor de vez en cuando.
DOÑA ELENA
ResponderEliminarEfectivamente, tal como relata Eleonora, un teniente y un capitan del Ejército Nazi pusieron a salvo los antiguos códices y manuscritos de la biblioteca de Montecassino.
También es cierto que los pilotos gringos son los causantes de la destrucción del Monasterio. Y por pura chiripa esos cawboys sobre viones no se cargaron a las ciudades de Roma y Florencia. Tenian menos sensibilidad artística que un pijama de Zeta.
DOÑA CANDELA
ResponderEliminarAlgunos nazis eran cultivados y refinados (no hay que olvidar que muchos oficiales del Ejército eran aristócratas y señoritos educados de la forma más selecta de la época), y que gustaban de admirar la belleza y el valor de los conocimientos antiguos.
Pero, esos mismos, también eran muy codiciosos y por ejemplo Goering y sus muchos similareas arramplaron con cuadros y esculturas para uso privado en toda Europa.
Todo es pura dualidad en la vida del Hombre, amigo Tellagorri. Todso tenemos un lado amable y un lado "menos amable".
ResponderEliminarEs así como dices en cuanto a las personas que podrían tener acceso al conocimiento. Pero los frailes ya se sabe, son muy introspectivos. Aún más si son de vida "contemplativa".
Es un buen post, te lo aseguro.
;)
Alguien podría darme los horarios y días en los que la basílica de san Benito esta abierta al público? Gracias
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