20 junio 2010

En aquel entonces....................

Dice el escritor Felipe Benitez Reyes que se acabó la fiesta. Y que todas las fiestas se acaban, claro está, lo que no impide que todo final de fiesta provoque resacas.
En España, la fiesta de la prosperidad duró lo suficiente como para que nos acostumbrásemos a la vida fácil, de igual modo que ahora tendremos que ir acostumbrándonos a la vida difícil, porque se ve que esto va de péndulo.

Se acabó la fiesta y vienen las nostalgias.
Nostalgias, por ejemplo, de aquellos tiempos irrepetibles en que los bancos te enviaban cheques que podías hacer efectivos al instante, sin necesidad de avales ni de avalistas, e incluso te proporcionaban sugerencias para gastar el importe: la primera comunión de tu hijo, el crucero que siempre quisiste hacer, la reforma de la cocina.
Porque en aquel entonces los bancos parecían no sólo entidades filantrópicas, sino incluso paternales: te ofrecían dinero sin tú pedírselo, y llegabas a pensar que en los consejos de administración de los bancos se habían infiltrado los de Cáritas, los de Intermon y los sobrinos nietos de la madre Teresa de Calcuta, porque aquello era un conceder descompasado, y parecía que los bancos tenían tantísimo dinero, que no les cabía en la caja fuerte, de modo que no les quedaba más remedio que echar fuera el excedente cuanto antes, y a espuertas: allá va.

Nostalgias de aquellos tiempos, cómo no, en que los aristócratas y los terratenientes recibían subvenciones para cultivar sus latifundios o para dejarlos en barbecho, porque había subvenciones para ambas modalidades.

Nostalgias de aquellos tiempos en que cualquier pelanas de ujier o conserje de Ministerio tenía un coche oficial a la puerta de su casa para llevarlo a cumplir sus misiones peligrosas.

Nostalgias de aquella época en que un 'lehendakari' podía alquilar un avión privado con cargo al presupuesto para dar una conferencia en Irlanda, porque se ve que allí no pueden vivir sin eso.

Nostalgias de aquella edad de oro de ley en que, después de cualquier tontada institucional ( aunque fuera en el Ayuntamiento de Pichafrías de Rascayú), llegaban las gambas y la caña de lomo, el jamón y el tinto de reserva, porque habíamos llegado a tal extremo de prosperidad que cualquier cosa parecía una boda.

Nostalgias de aquellas bodas imperiales que se financiaban con los préstamos personales que regalaban los bancos. Nostalgias de aquellas primeras comuniones que parecían bodas imperiales.
De ser nuevos ricos, hemos pasado a convertirnos en nuevos pobres. Y cada cosa tiene sus ventajas y sus inconvenientes: ser un nuevo rico es una catetada, pero ser un nuevo pobre es una putada, sobre todo si ya ha pasado uno por la experiencia inenarrable de ser un nuevo rico.

Se acabó la fiesta, en fin, y hemos vuelto a la realidad. Y ante la realidad, cuando viene cruda, no se fantasea: se sobrevive. Y en eso estamos : "en aquel entonces..."

Tellagorri


18 comentarios:

  1. Tellagorri tú lo has dicho, hemos pasado de ser nuevos ricos con el característico carácter bravucón que siempre nos ha caracterizado a los españoles, en especial a los de la meseta castellana, paseando nuestras riquezas y poderío por el mundo, alardeando del milagro español, de nuestra economía que crecía a un 3'5 % anual, de nuestras imperiales empresas multinacionales, de ser la tercera economía de la UE, etc etc...a ser unos pobres muertos de hambre que nos escondemos debajo de las piedras para que no nos vena nuestros vecinos europeos, que nos abochornamos y nos tenemos que comer nuestars palabras delante de estos vecinos que antes nos miraban con envidia...y todo gracias a ZP y su imperial corte de mendigos....hemos vuelto a ser los tontos de europa como en los años 70 y 80....en fin una pena...esperemos que vuelvan las vacas gordas...

    Saludos

    ResponderEliminar
  2. CAROLVS

    Nos han vuelto a ser o convertirnos en los tontos de Europa, sin antes haber sido otra cosa que una colección de horteras.

    Ahhh, aquellos tiempos en que si un camarero temporal no se compraba un BMW a plazos creía que era un paria.
    Cuanto merluzo vive en este país. Y ahora a aprender a ser como en la postguerra : vendimiadores en tierras francesas.

    ResponderEliminar
  3. Ahora, los que, de momento, mantenemos un trabajo, o, como en mi caso, ambos cónyuges lo tenemos aún, somos auténticos privilegiados. El puesto de trabajo se ha convertido en el bien más preciado. Vale su peso en oro. Por lo menos, a la espera de que vuelvan las vacas gordas (no famélicas, como mínimo).
    No sé lo que pasará en el futuro, pero, como suelo decir con optimismo, hasta aquí hemos llegado. Muchos otros no pueden decir lo mismo.

    ResponderEliminar
  4. Se acabo la fiesta, y mañana a trabajar.Uf, que duro se me va a hacer, despues de la resaca que nos dejaron los siete años de vacas gordas, ahora habra que madrugar para ir al curro (eso el que lo tenga), y ponerse las pilas para pagar las facturas que se avecinan, que ademas vendran cargadas con intereses añadidos,para cubrir el deficit en que nos han metido la desmesura, la hipocresia de creernos ricos, y la falta de previsión para mirar el futuro; ahora si que estamos jodidos, no solo nos hemos hipotecado nosotros, sino, que ademas, hemos hipotecado el futuro de nuestros hijos, joder con la prosperidad¡¡¡.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  5. La inconsciencia de muchos, la mayoría, nos llevaba a pensar que aquí los perros se atan con longaniza y que los tiempos de bonanza no tendrían fin.
    Pero siempre que llueve escampa, y hoy padecemos una atroz sequía y el dinero de los bancos se va en comprar deuda pública que no quieren los inversores extranjeros porque no se fían.
    Gobiernos populistas y manirrotos llevaron a muchos a pensar que esa fiesta no tendría fin, y que si hubiera algún pequeño contratiempo Papá estado cuidaría de nosotros.
    El autoengaño de negar la crisis, la torpeza de no tomar medidas correctoras a tiempo, y la ineptitud de los regidores de la economía nacional han hecho el resto.
    Qué podíamos esperar de un Solbes que ya nos arruinó en otra ocasión? Qué podíamos esperar de una Salgado que no ha gestionado nunca nada?

    ResponderEliminar
  6. INISFREE

    Bien dices. Mantener el puesto de trabajo es un privilegio en estos tiempos.
    Espero que los tiempos proximamente venideros, en los que ya estamos, sean más propicios.

    ResponderEliminar
  7. DON MANUEL
    Pues, sí estamos jodidos a cuenta de iluminados precursores de fantasías como que turcos y cristianos van a intercambiar matrimonios, o que palestinos y cubanos nos van a ayudar a destruir USA, o que sin nucleares ni industriales fuertes el país va a ir a mejor.

    La flora y fauna seguirá como siempre, unas veces a mejor y otras a peor, haya ecolobobos o no, los fríos y calores se turnarán de la misma forma que cuando Francisco de Quevedo escribía a pesar de los calentólogos, y la gente normal seguirá llamando maricones y tortilleras a los que así lo son.
    Y también los golfos mangantes que ocupan cargos públicos se irán de rositas, como siempre ha sido. Pero el gentío tardará en volver a las alegrías de cambiar de coche cada dos años mientras los "viejos ricos" seguirán bebiendo Dom Perignon.

    ResponderEliminar
  8. ASPIRANTE
    Todo es como cuentas y por razón de que los de Lenin y compañía nunca han tenido la menor preocupación por los números, hasta el punto de que allí por donde pasan ellos dejan a los países quebrados y hambrientos.

    Lo suyo de verdad, lo único que saben hacerlo como nadie, es la propaganda y el adoctrinamiento. Y vivir a costa de los demás con lujos de jeques arabes.

    ResponderEliminar
  9. La breve pero intensa bonanza económica que ha vivido ESPAÑA en los últimos años, hasta el comienzo de la enorme crisis que comenzó a admitirse hace unos dos años, fué debida en gran parte segun muchos expertos en la cosa económica a la ingente inyección de millonaria de euros que nos envió la U.E.
    Al parecer y segun muchos entendidos dicha multimillonaria ayuda no fue aprovechada todo lo racional y eficientemente que hubiera sido menester dado que se aplicó en gran medida a actividades especulativas y muy poco a la creación de verdadera y real riqueza y prácticamente nada a la inversión en actividades de fomento de la investigación y desarrollo para la mejora de nuestra productividad que continúa siendo inferior a la de nuestros colegas-competidores europeos.
    Esta situación me recuerda, mutatis mutandi, a la ESPAÑA del siglo de oro, cuando como consecuencia del DESCUBRIMIENTO llegaban a puertos españoles galeones atiborrados de oro de AMÉRICA.
    ¿Qué hicieron los gobernantes de la época?
    ¿Aprovecharon esa copiosa inyección de oro para crear verdadera riqueza y modernizar ESPAÑA?
    ¿ O más bien emprendieron locas carreras de gasto, guerras costosisimas y compras de bienes en Europa favoreciendo que allí floreciera una incipiente industria y una banca potente que solamente contribuyó al desarrollo de nuestros competidores actuales?
    Amigo Tellagorri, tu eres un gran conocedor de la historia ¿podrías dedicar unos minutos a comentar y aclarar estas preguntas que modestamente he pergeñado al hilo de tu artículo de hoy, brillante como todos los tuyos?
    Muchas gracias.

    ResponderEliminar
  10. FRANCISCO JAVIER
    Es, a mi criterio, tal como lo explicas tú : la inmensa riada de euros de la UE, acompañada e la golfería de los Bancos y la tontunada de los consumidores.

    Soy un modesto conocedor de Historia pero la semejanza que haces con los galeones de oro de América es muy exacta.

    De aquel oro un tercio se lo quedaban, en el trayecto entre los galeones y la Contaduría de Sevilla, unos cuantos golfos que incluía a aristócratas, poderosos comerciantes y la canalla de navajeros y demás morralla. De esto sabe mucho Arturo Perez Reverte que en alguna de sus novelas lo explica muy bien.

    Otro tercio servía para que los poderosos cortesanos del Rey pudieran mantener su nivel de vida y sus boatos. No hay que olvidarse que un duque de Lerma, de Olivares, Medinaceli, Alba, etc. etc. etc. no se trasladaban de un pueblo a otro con menos de una escolta, de familiares y servidores, inferior a las 600 personas. Acompañados de carruajes lujosos, mulas y carretas con el bagaje y la intendencia, etc.

    Y el tercer tercio era para pagar a los militares aristócratas ( nunca a la tropa) y las armas que usaban para mantener los dominios en Europa (Flandes, Italia, Francia). Dentro de ese tercio entraban las adquisiciones de bienes manufacturados que en España no existían porque la artesanía era muy rústica.
    Los aristócratas precisaban de muebles lijosos, vajillas, cristalerías, alfombras, telas para cortinones, telas para caras vestimentas, perfumes, etc. etc.

    En los años 1980 para aquí los oros de Europa iban a terratenientes como la Duquesa de Alba y a muchos golfos que compraban fincas para cazar.
    Esos oros los administraban los Bancos y les sobraba tesorería de forma que lo prestaban a mansalva.

    Y el consumidor se acostumbró a adquirir viviendas de entre 50 y 150 millones de pesetas mediante créditos, así como el carro de la compra se pagaba a crédito con tarjeta, al igual que el coche, los electrodomésticos, la indumentaria, los caprichos electrónicos, etc.

    De cada 100 consumidores en un Hiper, 90 pagaban y pagan a crédito.

    AHORA ha llegado la gran resaca. Hay que pagar lo necesario para subsistir y devolver a los Bancos todo lo que tan alegremente abonaban a cargo de tarjetas de crédito.

    ResponderEliminar
  11. Como bien señala F.J.eugenio, si no hubiera sido por los fondos FEDER,las millonarias aportaciones de la UE, España no hubiera vivido ese periodo de prosperidad a la sombra del ladrillo.
    Se acabaron las gambas y toca mortadela.
    Las gambas y el marisco quedan para los sindicalistas y la casta política.

    ResponderEliminar
  12. Ellos necesitan la miseria y la incultura para que su mensaje cale.
    Con gentes autosuficientes y críticas no tendrían más remedio que desaparecer.
    Muy buen apunte el de F.J. Aquí nada cambia, y lo que fácil se gana, fácil se gasta.
    Pompa, lujo y boato para las castas dirigentes, para los demás miseria.
    Sólo hemos cambiado el arado por el taller o la oficina, y los diezmos a la iglesia por las subvenciones a partidos, sindicatos, fundaciones, ong's....

    ResponderEliminar
  13. Amigo Javier, acabo de reproducir en mi propio blog tu articulo inicial, mi respuesta al mismo y tu amable contrarréplica a mi comentario.
    Muchas gracias.

    ResponderEliminar
  14. DOÑA NATALIA

    Muy oportuno el detalle : este país va a comenzar a consumir MORTADELA en cantides gigantes.

    ResponderEliminar
  15. ASPIRANTE
    Tú lo explicas de forma simplificada = hemos cambiado el arado por el taller o la oficina, y los diezmos a la iglesia por las subvenciones a partidos, sindicatos, fundaciones, ong's....

    Y todo lo demás sigue intacto.

    ResponderEliminar
  16. Pues como comprenderás amigo Tella no voy a hablar de dinero porque a los que nos sobra hacerlo nos parece una ordinariez. Dicho esto te diré que estoy tan contento que una chica tan preparada y tan válida como Pajillas vaya a tener otro sueldo como Ministra que no quepo en mí de gozo, me complace, me satisface y hará que mis penurias económicas sean más llevaderas (es que mi dinero lo tengo en inversiones en Venezuela en empresas españolas).

    Eso sí, como no ganemos el mundial aquí se lia la de dios.

    adenda-muy bonito el cuadro de ana belen tocando con la guitarra la puerta de alcalá

    adenda2- he conocido muy de cerca el mercado inmobiliario hace años y el despelote a la hora de conceder préstamos era orgiástico

    ResponderEliminar
  17. ISRA
    Dónde demonios te habías metido? ¿Es que nuestra GALIA te ha absorbido todo el fin de semana? Ni a tus primas sabatinas nos has puesto.

    Sí Ana Belén gana mucho tocando en Alcalá.

    Estoy de acuerdo en que hay tres cosas que son una ordinariez para los elitistas : hablar de dinero, de sexo y de dolencias.

    Clamo a los dioses para que la Selección Roja no gane nada de nada, para que el gentío se cabree con algo.

    ResponderEliminar
  18. Pues si Tella, la hemos tenido malita con fiebre, pero como es de Complutum ha sanado pronto.

    Lamentable lo de mis primas, este sábado compensaremos.

    ResponderEliminar