22 junio 2010

Catedrales y guillotinas

Acabo de enterarme de que entre siete y ocho de cada diez alumnos de los colegios españoles cursan la asignatura optativa de Religión: en Primaria por decisión de sus padres, y en Secundaria por iniciativa propia. Y no saben ustedes cómo me alegro. Pero ojo.

Mi gozo no estriba en el aspecto espiritual del asunto. Cualquiera que se haya asomado a esta página pecadora en los últimos diecisiete años, sabe que no es con un cardenal o un obispo con quien yo me iría de copas. Y que, los días que se me va la pinza y me levanto jacobino y cabreado, lamento que una cuchilla afilada y oportuna no aligerase un poco el paisaje de sotanas a finales del siglo XVIII, cuando el ingenioso invento del doctor Guillotín no tenía la mala prensa que tiene ahora.

Sé de qué hablo. Tengo uso de razón, he viajado y leído libros. Soy, además, natural de una tierra históricamente enferma, con un alto porcentaje de hijos de puta por metro cuadrado.

Sé que aquí, en los últimos diecisiete o dieciocho siglos, siempre hubo un confesor diciéndole a una señora lo que podía hacer con su marido, y a un rey lo que debía hacer con sus súbditos. Señalando a quién premiar y a quién dar garrote. Eso no descarta, naturalmente, a infinidad de hombres y mujeres justos: sacerdotes y monjas empeñados en dignísimas obras sociales, misioneros que se dejan la piel.

Pero la existencia de esa fiel infantería, tan alejada de palacios arzobispales y despachos vaticanos, no borra el estrago secular, la manipulación de conciencias, la resistencia a la modernidad alentada desde los púlpitos, el sabotaje –sangriento, en ocasiones– de cuantos intentos hubo por airear la oscura sacristía en la que, durante tanto tiempo, estuvimos recluidos.

Sigo creyendo que en el concilio de Trento España se equivocó de camino: mientras la Europa moderna apostaba por un Dios práctico, emprendedor, aquí fuimos rehenes de otro Dios reaccionario y siniestro, que nos hizo caminar en dirección opuesta al futuro mientras sus ministros proponían quemar, fusilar, prohibir, desterrar costumbres, libros, ideas y hombres. Mientras saboteaban constituciones, bendecían a generales carlistas o levantaban el brazo junto a caudillos paseados bajo palio. Y ahí siguen. Mezclando a Dios con las cosas de comer.
Disputando arrogantes y pertinaces, a estas alturas de España, cualquier conquista del sentido común, la libertad y la vida.

Para bien y para mal, la Europa que aún responde a ese nombre no puede explicarse sin la historia del Cristianismo y la Iglesia Católica. Para comprendernos, para concluir que somos lo que somos porque fuimos lo que fuimos, es preciso conocer la historia de tanto daño causado; pero también la historia de lo grande y lo luminoso, la base intelectual de una civilización largamente construida sobre Grecia y Roma, la Biblia y los Evangelios, el Islam mediterráneo, San Isidoro, la latinidad medieval, los monjes copistas y los monasterios, las bibliotecas, el Renacimiento, el apasionante camino recorrido y el papel fundamental, sólo discutible por los sectarios y los imbéciles, que la Iglesia tuvo en todo ello.

Independientes de las creencias de quien camine bajo sus bóvedas, las catedrales europeas son museos vivos, libros de piedra con la memoria genética de lo que –algunos, todavía– llamamos Occidente. Sobre todo, en esta España que se cuajó a sí misma, imperfecta y violenta, precisamente en una guerra civil de ocho centurias contra el Islam, con una cruz como bandera, y que se arruinó en los siglos XVI y XVII a causa, entre otras muchas, de esa misma cruz.

Por eso el símbolo que corona nuestras iglesias y tumbas nos explica y justifica. Sobre todo en tiempos revueltos, confusos como éstos, de estupidez política y orfandad cultural. Conocerlo todo, familiarizarse desde niños con la memoria de esa vieja y rezurcida Europa a la que, pese a la globalización, la barbarie y el olvido, seguimos perteneciendo, y a la que nuevas generaciones llegan en busca de una nueva y mejor vida, es bueno para todos. Permite que un chico se eduque sabiendo quién es, de dónde viene y a dónde llega. Amuebla y explica el mundo a su alrededor.

Así que llámenla como quieran: Religión, Historia de la Religión, Historia religiosa de España, o de Europa. No sólo me alegro de que la estudien en los colegios, sino que, en mi opinión, debería ser obligatoria en todo plan escolar.

Pero no como asignatura relacionada con la moral católica, ni la espiritualidad. El pecado, la salvación del alma y otros territorios adyacentes son cosa de cada familia, o del chico mismo, si tiene edad para elegir. Del interesado en el asunto. Allá cada cual con sus dioses y sus cíclopes. Yo hablo de equipaje lúcido. De cultura.

Arturo Pérez-Reverte

NOTA : El Bloguero suscribe íntegra esta declaración de principios del académico ilustre y repito una frase básica para los extremistas de todo color :"aquí fuimos rehenes de otro Dios reaccionario y siniestro, que nos hizo caminar en dirección opuesta al futuro mientras sus ministros proponían quemar, fusilar, prohibir, desterrar costumbres, libros, ideas y hombres. Mientras saboteaban constituciones, bendecían a generales carlistas o levantaban el brazo junto a caudillos paseados bajo palio. Y ahí siguen. Mezclando a Dios con las cosas de comer".

Tellagorri

20 comentarios:

  1. Precioso artículo de Reverte y preciosa la Catedral de Jaén.

    Hoy mismo he rellenado con mi hijo su matrícula de 1º de Bachillerato, tiene 16 años, y a mi pregunta ¿marco la optativa de religión? me ha respondido que sí.
    Y como dice Reverte, no se trata de creencia o dogma (mi hijo no va a misa y duda de todo), se trata de conocer y ahondar en nuestras raíces cristianas.

    Un abrazo.

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  2. De donde venimos, y hacia donde vamos,no como dogma de fé, sino como rastreo de nuestro acervo cultural y patrimonial, y es que, como dice el autor, las catedrales, fueron centros del saber, y la cultura, museos de piedra, no por lo que representan, sino, porque se convirtieron en el simbolo permanente de prosperidad en la edad media, creando riquera y cultura alrededor. El Cristianismo se había convertido en la religión oficial del Imperio Romano en el siglo IV y había empezado a extenderse entre las tribus germánicas antes de la caída de Roma. Nacemos bajo el signo de la cruz, no como signo religioso, sino como base cultural e independiente de la fé.Ahora esta muy de moda, hacer estados laicos, aconfesionales, ateos, lo que sea, no se trata de cerrar iglesias, y que la gente no rece, sino de algo mas importante, borrar poco a poco todo signo historico, borrar las raices y convertirnos en un pueblo barbaro, y sin pasado.
    Un saludo.

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  3. ELENA
    Está claro que ese chico con sus 16 años sabe lo que quiere y tiene muy claritas las ideas. Lo que demuestra que ha tenido una excelente educación, libre de adoctrinamientos en ningún sentido.

    Lo que Reverte viene a decir es que una cosa son las creencias, tema muy personal de cada quien, y otra la cultura que hemos recibido y debemos de conservar.
    La construcción de catedrales supuso un colegio de creadores en arquitectura, pintura y escultura.

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  4. DON MANUEL

    Eso mismo : de dónde venimos y quienes somos como pueblos culturales. Sabemos que no somos de cultura china ni hindú ni africana. Provenimos de una cultura nacida en Grecia y que ha llegada hasta nosotros a través del cristianismo.
    En cuanto a CULTURA.
    En cuanto a creencias es un asunto personal y íntimo de cada cual.

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  5. Tellagorri: suscribo yo tambièn todo lo dicho por Reverte, yo estarè contento de que mis hijos estudien Religiòn o Historia de la Religiòn o como los sociatas quieran llamarlo...pero como dice el ilustre autor èsto es igual a un equipaje cultural sin el cual es imporsible entender Europa, construida bajo los cimiento de la Biblia y los Evangelios, plagadas de catedrales, y que hasta el siglo XVIII centrò la mayorìa de sus guerras en la defensa de esta Fe...esto no se trata de religiòn sino de historia, historia de nuestra historia, porque entender el pasado es comprender el futuro...porque ahora con el zapaterismo iluminista se podrà estudiar islamismo y judaìsmo en las escuelas pero no cristinismo o catalocismo que es lo que ha cimentado nuestra religiòn, peor ya sabe Vd. que los pijos-progres son muy de defender el islamismo e ir a la mezquita porque es moderno y exòtico sin saber los desmanes que esas religiones cometen contra sus "fieles"...

    ...en fin un gran artìculo de Reverte...y una vez màs te dejo una recomendaciòn de entrada para tu blog: es que el gobierno social-zapaterista no va a tomar ninguna represalia contra esa panda de moros que estan tocando las narices en las fronteras de Ceuta y Melilla escrbiendo en los carteles de ingreso "ville ocupèe"??? Aquì a uno (servicio militar de por medio en aquellas tierras) le sale la vena patriòtica ante tanta provocaciòn de los alauìtas que no saben de la misa a la media y ante tanta estupidez y memez del gobierno (un gobierno que por otra parte a mi no me representa).

    Saludos.

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  6. CAROLVS
    Viene, Reverte, a denunciar lo que es obvio : que nuestro equipaje CULTURAL histórico en vez de ser el cristianismo quieren los progres sustituirlo por el moromierda.

    Y no señor, no. De cultura islamista la justa porque nuestra Historia desde que los celtas se rindieron a Roma, es cultura cristiana con visigodos y con buenos o malhadados gobernantes posteriores.
    Lo terrorífico de este tema es que los analfabetos culturales confunden siempre CULTURA con CREENCIAS.

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  7. Yo, en ocasiones, digo que habria que actuar como un católico, aunque no se sea creyente. El catolicismo que a mí me han enseñado es, aunque suene cursi, el del Amor, el de la Bondad, el del Perdón, el de la Tolerancia, el de las Buenas Obras, el de la Paz... cuestiones todas que, opino, debería asumir cualquier persona de bien, aún siendo ateo.

    Olvidar que la Historia de las Religiones, plural, está llena, saturada en ocasiones, de horrores, es imposible. Las Instituciones las forman personas. Son éstas quienes toman decisiones o realizan determinados actos.
    Pero, el catolicismo, en sí, es otra cosa. Al menos, hablo por mi experiencia y por la educación cristiana que he recibido.
    (Otra cosa es que, en mi vida, en ocasiones, me he desviado un pelín de esa senda... pero eso es otra historia)

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  8. Pues yo no suscribo del todo lo que dice Reverte, y es que creo cae en este artículo en unos puntos que él mismo critica infinidad de veces.

    Primero en esa aberración que supone el analizar la historia con los ojos del siglo XX o XXI, fuera de sus contextos.

    Segundo, cae también ese mal mirar a nuestra propia historia, en ese anti... no se si llamarlo anticlericalismo, anticatolicismo o anticristianismo, como si estas fueran la fuente del mal o de los males. Que pasa, ¿no se han cometido tropelías en otras partes del mundo donde no había curas y sotanas que "explicaran" esos males?. ¿Acaso donde (fijándonos en el anticatolicismo), moraban los protestantes no se cometieron tropelias?. Vale que tenían un concepto más moderno y útil de la religiónm y que les permitió un mayor avance social, pero no nos pasemos, que anda que no cometieron burradas.

    ¿Acaso fuera del ámbito europeo no se cometieron barrabasadas como decía?..y cáspita, no existían curas, ni perversas monjas o frailes de mirada lasciva. ¿Como se explica, que en la Europa cristiana sea donde se ha desarrollado la civilización por excelencia, y que en practicamente el resto del mundo reine la barbarie o el atraso?.

    Nadie dice que no existieran malos Papas, malos curas, malos consejeros de la iglesia. Pero repito, ese cainismo atroz y ese sacar las cosas de un contexto histórico determinado, me es insoportable, y en el caso de Reverte, alucinante.

    Nadie duda que las creencias es una cosa particular, pero en mi opinión, Reverte con este artículo va mas allá, dice "sí hay que conocer la historia", pero también achaca los males de esa historia a la iglesia, a las creencias religiosas, todo desde una óptica muy progre.

    En fin, que sí pero que no, que me parece estupendo que cada uno estudie religión si quiere, pero que no trago este tipo de razonamientos y explicaciones.

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  9. Estimado Javier:

    La mayoría de los que pasamos por esta tu morada cada día suscribimos las palabras de don Arturo, especialmente en el tema de hoy.

    Creo que muchos de los que aquí venimos no "comulgamos" con la religión católica en el sentido institucional que esta tiene, y de esos muchos, otros ni siquiera con el espiritual. Eso no quiere decir que ninguno de nosotros no haya leído y estudiado religión en la escuela, aunque bien es cierto que, dependiendo de la edad, unos de una manera diferente a otros.

    Y es que estudiar religión es estudiar la historia de tu región, de tu país, y finalmente de europa. Tampoco es que se pueda adoctrinar a nadie 2 horas a la semana, entre las matemáticas y la gimnasia. Es una asignatura más, de la cual luego, cada uno, sacará más o menos provecho, se involucrará o no en ella, pero todos sacarán un rendimiento: Conocimiento.

    Y es que podría parecer (qué cojones, lo es), que aquellos que quieren quitarla de delante como si fuera la peste, lo que quieren es eliminar de raíz ese conocimiento. Si no sabes nada de la religión, no la seguirás. También se puede pensar que toman a los chavales como jilipollas creyendo q, si dan religión, los convertirán al catolicismo más luminario. Pues ni una cosa ni la otra.

    Al final, todo se reduce a la quintaesencia de la ignorancia: Criticar sin conocimiento de lo que se critica. Rechazar lo desconocido. Volver a los cisnes negros.

    Yo, personalmente, estoy orgulloso de haber estudiado la religión, haber leído numerosos pasajes de la biblia, aprender de las parábolas del nuevo testamento, saber qué es la Divina Comedia, y haber sufrido con el examen sobre el Concilio de Trento. Y lo estoy porque, a pesar de no ser católico, he adoptado un conocimiento que me sirve para respetar al que sí lo es.

    Y he aquí la consecuencia de la ignorancia: No respetar al que no piensa como tú.

    Un saludo Javier.

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  10. INISFREE

    La cultura es la cultura, y dentro de ella entra estudiar la Historia de la Religión que ha formado parte de nuestra cultura durante un milenio como mínimo.
    Quien, como dices, ignora esta Historia está cojo en su formación, al igual que los que ignoran la Historia de Francia, Gran Bretaña, Italia,o Alemania.

    Las creencias son otra cosa. Son tema particular y basado en la fé. Y ya sabemos que FE es creer en lo que no se puede demostrar ni evidenciar.

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  11. SEÑOR OGRO
    Para eso están los blogs como éste : para permitir la diversidad de opiniones y de creencias. Cada quién puede tener el concepto de los hechos sucedidos como le guste o como quiera apreciarlos.

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  12. ALASTAROTH

    Brillante tu comentario. Me gusta lo que dices sobre que hay que conocer tanto el contenido de la Divina Comedia como de la Biblia. Es absolutamente necesario saber de qué se opina.

    Suscribo el contenido de lo que dices.

    Tanto en política como en creencias religiosas hay demasiado componente no racional, lo que convierte a muchas personas en fanáticas en uno u otro sentido. Especialmente en España.

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  13. Les guste o no a los progres, España y Europa somos lo que somos gracias al cristianismo.

    Y como casi todo el que pasa por aquí no soy sospechoso de ser practicante y mucho menos de hacer proselitismo, pero entre una clase de religión y una de EpC no lo dudo ni un segundo.

    Mi hija está bautizada, hará su comunión y su confirmación (si quiere) y si luego pasa de la iglesia como su padre, con ignorarla es suficiente, no necesitamos hacer numeritos apóstatas de cara a la galería progre.

    Y repito, frente a EpC religión sin dudarlo un solo segundo, y hasta feliz y contento.

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  14. Estoy totalmente de acuerdo con Don Arturo. Estudiar la historia de las religiones, de la cultura europea y del arte, incluido el religioso, es necesario y el estudio de la literatura, incluida la religiosa y la biblia, también. Nadie podrá decir que yo no he gastado tiempo en eso.

    Pero otra cosa (y creo que Reverte tampoco está de acuerdo con eso) es aprovechar esa asignatura para adoctrinar mentes infantiles. Inculcarles el concepto del pecado o preguntarles en la intimidad de un confesionario si se masturban o cometen "actos impuros" (a mi me lo preguntaron, y no solo una vez), eso es perversión de menores.
    El adoctrinamiento religioso en las parroquias, en las mezquitas y en las sinagogas, no en la escuela pública. De la misma manera circula, y también hay que decirlo, mucho profesor sinvergüenza que aprovecha su superioridad intelectual, en vez de para aportar conocimientos, para adoctrinar ideológicamente ya sea en el naZionalismo o en totalitarismos desfasados. Y tampoco hay que consentirlo, porque para eso.... están los partidos políticos y los sindicatos.
    En definitiva los imanes en las mezquitas, los curas en las parroquias (y en los colegios religiosos siempre y cuando se paguen ellos esa educación diferenciada), los políticos en sus partidos y los MAESTROS en las escuelas que deben ser fuente de conocimiento, de todo tipo si, pero no de adoctrinamiento.

    P.S:
    Espero no revolucionarte mucho el gallinero. Pero propones temas que me excitan, qué se le va a hacer.

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  15. Querido Maestro:
    Que me ha chafado Ud. el post que he colgado hoy!
    Leí este artículo el domingo y realicé el post, pero luego me encabroné tanto con la negociación con ETA que volví al teclado y puse ése.
    Se nota que somos personas de buen gusto.

    Un fuerte abrazo

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  16. ISRA
    Sin dudarlo : entre la asignatura de EPC y Religión o Historia de la Iglesia hay el abismo del adoctrinamiento a la formación cultural.

    Además hay otro componente que es el social. Por dicho ingrediente, no creyentes se casan por la Iglesia y bautizan a sus hijos, o la inversa los adoctrinan en ateismo, por que quizá va bien con la moda progre.

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  17. DAMS
    Todo lo que dices en tu comentario sobre "cada maestrillo a su librillo" o que el maestro enseñe cultura, el cura cumpla con su obligación de explicar el catecismo, y el bastardo no induzca a sus alumnos a imbuirles de ideas políticas, lo firmo ahora mismo.

    Debiera de estar prohibido el adoctrinamiento religioso y político hasta que el posible adoctrinado cumpla la edad de VOTAR. Esto es hasta los 18 años de edad.

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  18. ASPIRANTE
    Lo siento. Tenemos similares gustos e intenciones.

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  19. Eminencia Tella, debería ir preparándole el virrete cardenalicio, al Reverte, digo.
    !Pero como reparte S.E. Dams!...Parece Damsquemada.

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  20. EMINENTÍSIMO COLEGA CARDENALICIO

    El Reverte tiene todos los merecimientos para su Purpurado y, cumpliendo las instrucciones de Su Eminencia, paso a preparar su birrete con sumo placer.

    El otro Eminente purpurado se ha adaptado de maravilla a nuestra Iglesia de la Ilustración y cada día luce más brillante : El cardenal Dams.

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