Ni el camarero sabe su profesión porque suele ser un eventual, ni el nuevo ingeniero, médico o químico tienen el menor interés en nada ajeno a obtener un empleo remunerado. La sociedad de principios y mediados del siglo XX trataba de que sus profesionales liberales (médicos, abogados, ingenieros, arquitectos, publicistas, periodistas, economistas, etc.) fueran buenos so pena de quedarse en el paro.
Se ha dicho que los dos elementos que sostienen a las grandes tradiciones, especialmente en la cultura occidental, son la excelencia y la diversidad.
Búsqueda de la excelencia, pese a que, como ya señaló Spinoza, "la cosa excelente ha de ser muy difícil", es lo que ha convertido a los colonos de Nueva Inglaterra en una gran potencia económica, social, industrial y técnica, con el nombre de Usa.
En el terreno de la cultura y el arte, y siempre del conocimiento en general, la búsqueda de la excelencia es consustancial a ellos. En España había grandes dramaturgos, novelistas, pintores, escultores, investigadores, etc.
Había.
Pero en este país, de chapuceros y con mentalidad socialista del mínimo esfuerzo, la deriva en la incomprensión de esa búsqueda de la excelencia en los proyectos vitales y profesionales de las personas (sin entender que esa búsqueda es componente de que el criterio del mérito individual, y no el del nacimiento es el característico de las sociedades liberal-democráticas de nuestra época), ha dado como resultante una sociedad amorfa, cutre y hortera hasta aburrir.
Defender el principio de la búsqueda de la excelencia significa el proponer y fomentar un tipo de actitud ante la vida y el quehacer de las personas; un tratar de hacer y comportarse de la mejor forma posible, aun sabiendo que tenemos limitaciones y condicionantes en esa tarea.
Porque la excelencia puede y debe buscarla tanto el intelectual más dotado como el artesano más modesto o el ama de casa, tanto en su actividad profesional como en sus relaciones humanas en general.
Cuando se elogia adecuadamente la excelencia se está defendiendo una sociedad que fomente el éxito del individuo que busca ser distinguido moral, intelectual, profesional, estéticamente, ser interesante para sí y para los demás, y por el contrario, se evite la conformación del hombre-masa, de la persona indiferenciada y, por ende, fácilmente manejable.
Hoy, desgraciadamente, las élites gobernantes han creado y siguen creando, por conveniencia, un hombre-masa sin criterio,ignorante y totalmente manipulable.
Tellagorri
El odio al individuo y lo que representa es combatido por la élites gubernamentales con la estabulación en "colectivos": jóvenes, mujeres, homosexuales, ecologistas...
ResponderEliminarLos poderosos saben que perderían mucho poder si alentaran la individualidad (que no el egoismo) y lo que ella conlleva: pensamiento crítico, defensa de las libertades, independencia del estado... Saben que reprobaríamos sus actos y sus privilegios y muchos de ellos serían expulsados hasta de los refugios para vagabundos.
Nos desgobiernan mindundis ansiosos de poder y gloria que buscan servirse del poder, no usar ese poder para servir a la nación y a los ciudadanos.
Si alentaran la excelencia, todos ellos estarían en el paro y la miseria.
Desde la Ley General de Educación de 1970 (Ley Villar Palasi), hasta nuestros dias,se han aprobado varias leyes de educación, a cada cual peor; el problema hoy en dia, no es saber si los estudiantes tienen conocimientos, sino, si tienen las capacidades para comprender.
ResponderEliminarHabla usted de la excelencia, y mucho me temo, que ese es un termino obsoleto en la sociedad actual, pues a las nuevas generaciones, no se las enseña, se las programa, para que en el futuro sean moldeables, y esten capacitados para comprender las nuevas tecnologias, eso si,no les pida que piensen, porque no sabran.
Atras quedaron los tiempos en que ademas de materias funcionales como las matematicas, la lengua, fisica-quimica,geografia-historia; habia otras materias de humanidades, filosofia, latin, que tambien tuvimos que aprender, y fueron un componente importante a la hora de salir al mundo laboral.
Hoy en dia, la gente que se ha esforzado, los buenos profesionales, tienen que buscar su oportunidad fuera de este pais,porque aqui no encuentran hueco, ni espacio.Pues los únicos trabajos que se ofrecen son de mano de obra sin cualificar, o poco cualificada,osease, la chapuza nacional.
un saludo
Si alentaran la excelencia todos ellos estarían en el paro, es más verdad que la de que el agua moja y el fuego quema.
ResponderEliminarOdian el individualismo, como señalas, por las razones que dices.
Bueno, pues que sigan siendo masa estubulada ELLOS.
DON MANUEL
ResponderEliminarSuscribo lo que dice de principio a fin. A mí también me tocó aquellos estudios de matematatica, historia-geografía, Física y Química, Latín y Griego, etc. y tuvimos una formación que, comparativamente con la de ahora, eramos unos superdotados.
Hoy, como dice, no interesa que se formen y tengan base cultural para que puedan ser manipulados por ideas absolutamente nefastas.
Maese Tellagorri, absolutamente de acuerdo con tu discurso sobre la excelencia. y es que el hombre, a pesar de la casi iomposibilidad de lograrla, debe buscarla como meta, como camino que lleva al màximo rendimiento...
ResponderEliminarHace anos (muchos anos) que la educaciòn en esta nuestra Espana es deficiente, muy deficiente...se ha bajado el nivel en todos los camos educacionales: ahora uno con 5 asignaturas pasa de curso, pobrecito no se vaya a quedar excluido de la sociedad; ahora cualquier burro pued entrar en la universidad costàandole buenos caudales al estado que despuès no revertiràan en beneficio futuro,...ahora todo el mundo quiere entrar en la universidad sin darse cuenta que hay gente (y esto no es un desprestigio) que no vale para estudiar pero que quizàs pueden ser excelentes fontaneros, electricistas, etc, y esto hace que la formaciòn profesional este vacìa...pero pobres ignorantes que no saben que igual de importante en la sociedad es un fontanero que te soluciona un porblema en casa que un abogado o economista!! y claro esto hace que despuès las susodichas profesiones que requieren una adecuada formaciòn y proceso de aprendizaje sean ocupadas por inmigrantes absolutamente iognorantes y chapuceros en el tema que al final te salen mas caro porque en su vida han visto una canerìa o un grifo...y esto es un problema del gobierno que no es capaz de crear la ley de la excelencia, solo los mejores en cada aspecto deben triunfar, porque una sociedad del siglo XXI debe ser una meritocracia...esto implica crear un proceso de selecciòn "natural" de persona como se hace en EE.UU. donde uno va pasando por etapas o examenes que si no es capaz de superar no le permiten llegar al estrato superior lo que crea una justa estratificaciòn profesional (asì no llegan mendrugos a altos cargos por ser hijo de tal o cual)...obviamente se puede desradicalizar el sistema yankee adaptàndolo a la mentalidad europea y no siendo tan tajantes, dando quizas una o dos oportunidades mas a esa persona que quizas ese dìa no estaba preparada por tal o cual motivo...
Y por favor insistamos, si alguien no es valido para estudiar, la sociedad sus padres, el gobierno no le deben obligar a hacerlo mas allà de lo obligatorio de los 16 anos, porque quizas esa persona con una formacion profesional se sentirà realizada y seràa capaz de tener un empleo con un sueldo igual o màs alto que un licenciado universtario...
Un saludo.
CAROLVS
ResponderEliminarExcelente comentario y lección de cultura y sentido común.
Tal como dices, no es que los licenciados universitarios salgan sin saber escribir sin faltas de ortografía, es que, además los fontaneros y electricistas o carpinteros son unos chapuzas totales.
Todas las profesiones, desde Ingeniero de Caminos a barrendero cuenta con un inmenso porcentaje de ineptos. Y tal no sucedía en España hasta la llegada de los autollamados SOCIALISTAS, que ni siquiera lo son porque su ideología es el puro resentimiento y odio a lo establecido.
No puedo añadir nada novedoso a lo ya dicho. Es un problema de educación, ya que con una educación decente, el individuo es libre, crítico y por tanto exigente, amen de difícil de engañar.
ResponderEliminarEs decir, con una buena educación, la sociedad no se tragaría lo que se traga de nuestra Casta política, o de los medios de incomunicación.
No por nada los nazionalismos periféricos lo primero que atrapan entre sus garras es la educación, para mutarla en "hedukazion", adhoc a los deseos del califa de turno.
Y si a esa educación que tenemos le añadimos el factor del carácter meditarraneo que tenemos, el coctel del desastre está servido.
Hola Tellagorri.
ResponderEliminarMe ha parecido muy bueno el post de hoy, no sólo por la idea y lo bien expresada, sino también porque es justo lo que pienso, y por lo que me llaman en casa "doña perfecta".
Como bien dices hay que buscar la excelencia en cualquier actividad, en cualquier trabajo, en cualquier detalle del comportamiento humano. También el ama de casa debe aspirar a ella.
¡Que me lo digan a mí! no soy perfecta por supuesto, pero buscando la perfección entiendo que me acerco más a ella que con la desidia y el pasotismo.
En cuanto a la educación que se ofrece en los centros educativos hoy en día, sólo cabe decir que se aleja bastante de esta búsqueda y puesta en práctica de la excelencia a través de los valores adecuados como son el esfuerzo, la disciplina, educación, trabajo, etc.
Mientras se pase curso con cuatro suspensos, se apruebe un examen con faltas de ortografía y no se sepa entender y expresar lo que se lee, mal veo el futuro de nuestros jóvenes.
Pero bueno, siempre nos quedará hacernos políticos.
Un abrazo.
Hola señor Tellagorri:
ResponderEliminarLlevaba días deseando tener una oportunidad de entrar en este blog y hoy por fin me la ha dado. El tema de la excelencia.
Acabo de publicar un libro sobre Raúl Guerra Garrido que se titula "Perdí la identidad que nunca tuve" y ahí dedico un breve capítulo (como todos los de este libro: supongo que con la cultura de la prisa en la que vivimos me han salido todos los capítulos cortos) a esta cuestión: se titula "Una teoría de la acción".
Guerra Garrido dedica muchas partes de su novelística a la cuestión de la obra bien hecha, a hacer las cosas bien porque así nos vemos reflejados en ellas. Su novela "Copenhage no existe" tiene una segunda mitad antológica en este sentido.
Bueno, seguiremos.
Abrazos
Lo del hombre-masa ya lo decía Orterga y Gasset, y hoy más que nunca en este país se tiende al embrutecimiento, a la sofronización del individuo de la manera más obscena.
ResponderEliminarA la izquierda no le interesa la excelencoia, el esfuerzo,la capacidad de superación.
Cuando más plano sea el sujeto,cuanto más ínfimo su nivel cultural más maleable para la soflama izquierdista.
Lo único que se les ocurre para fomentar la excelencia es vía "titulados", por eso se pasó de los 14 a los 16 la obligatoriedad de estudiar, ahora se piensa en los 18, quizás en obligar a estudios universitarios... pero no por tener licenciados analfabetos, corderitos al matadero del mercado laboral, se hace por retrasar su incorporación a las listas del INEM.
ResponderEliminarDe todos modos nuestro bambi es especial hasta para esto, si la negación del individuo en los sistemas socialistas es la base de su existencia hay algo que no podemos negar, al menos su preparación y su educación estaba a años luz de nuestro socialismo particular, lo que allí conseguían mediante la excelencia académica, artística o deportiva aquí lo hacen con belenes estebanes, bibanas de los cojones y gentucilla de similar pelaje, vivir del cuento y la inmundicia.
Me ha encantado, señor Tellagorri, leer esta entrada de su post.
ResponderEliminarSi algo me aterroriza de la España de hoy, por encima de su garrapatismo autonomista, su cainismo, su insolidaridad, su negación de la Historia real en pro de pseudohistorias amañadas y falseadas, su..., bueno, por encima de sus muchas cosas negativas, es el ver la juventud de hoy en día.
Yo soy ya un cuarentón. Mis padres, gracias a Dios, me pudieron dar una educación de la que me siento agradecido y orgulloso.
Lo que podemos observar en las nuevas generaciones es, sencillamente, desesperante. Es fruto, como bien indicas, de un deterioro educacional brutal. Es fruto de una pérdida de valores espeluznante. Palabras como esfuerzo, respeto, buena educación, saber estar, son minimizados cuando no denostados.
Los Gobiernos, sobre todo los de izquierda, quieren una juventud aborregada, a la que le den las cosas ya pensadas y decididas, que no se plantee cuestiones y dudas.
Es la vieja máxima de esos individuos: "La cultura, tortura".
Negro futuro.
SR. OGRO
ResponderEliminarAsí es. Lo primero de lo que se apoderan los políticos doctrinarios es de la competencia de educación para convrtirla en HEDUKAZION.
ELENA
ResponderEliminarOiga Doña Perfecta, no se quje vuesa merced que sus niños tienen asegurada una excelente educación y ejemplo de esfuerzo, con solo mirar a su mamá.
Los que me dan pena son los otros, los que tienen padre y madre que no ven a sus hijos hasta el domingo y cuando no hay partido de futbol televisado.
PEDRO JOSE CHACON DELGADO
ResponderEliminarBien venido al Blog y está a su disposición para cuanto desee comentar.
He leído un par de libros de GUERRA GARRIDO y ya me gustaron.
Veo que es Ud. también partidario de fomentar la excelencia en todas las actividades de la vida, y eso favorece mucho su criterio.
Lo extraño es que gente como el citado escritor, que es socialista, no hagan más en su Partido por imponer sus ideas sobre la bondad del esfuerzo.
Un muy cordial saludo
NATALIA
ResponderEliminarA Ortega y Gasset no se le ocurrió ni imaginó nunca que el dominio de las masas que preveía llegar, se convirtiera en masas-palurdas y analfabetas.
ISRA
ResponderEliminarllevas razón porque la información que hay de los primeros socialistas es que, al margen de los Pablos Iglesias, se les adhirieron intelectuales y ateneístas con cierto prestigio intelectual.
Hoy no pasan de tener la formación y la educación que entonces tenían los MULEROS.
INISFREE
ResponderEliminarHombre, gracias por los elogios y tienes el Blog a disposición de tus comentarios para poder mejorarlo si hace falta. La auténtica bondad de este blog radica en la calidad de sus comentaristas.
En efecto, tal como dices, observar la formación y mentalidad de las actuales generaciones produce desespero. Pero son fruto de lo que quieren siempre los totalitarios : una masa aborregada, incapaz de pensar por sí mismos.
Con meritorias pero escasas excepciones, hoy en día la mayoría aborrece su trabajo y le trae sin cuidado la "excelencia". Se acabo el buscar el progreso personal mediante el esfuerzo; es más fácil obtener subvenciones que paguen los demás.
ResponderEliminarUna entrada muy interesante.
A Raúl Guerra Garrido hace mucho tiempo que no le hacen ni puñetero caso en el socialismo y menos aún en el socialismo vasco.
ResponderEliminarEn un principio, allá por los ochenta, le hicieron un poco de caso, pero luego se acabó. El me ha contado muchas anécdotas de aquella época que no he querido meter en el libro más que nada por no señalar.
Lo cierto es que el actual lehendakari es un ágrafo en cultura vasca, se deja llevar a salto de mata por lo que alguien le va diciendo. Por ejemplo, salió reivindicando la figura de Ramiro Pinilla, al que ya le premió Ibarretxe.
Los socialistas vascos creen que Ramiro Pinilla es un buen ejemplo para reivindicar ese vasquismo difuso que viene de Guipúzcoa, Eguiguren y demás, y que es a lo máximo que pueden llegar los socialistas vascos, a lo que se ve, en su carrera de excelencia por ver quién es más vasco, con respecto a los nacionalistas, claro. Con lo cual no tienen nada que hacer, porque los nacionalistas siempre llegarán más lejos que ellos.
Raúl Guerra Garrido es otra cosa completamente distinta. No es vasquista, si con eso entendemos una forma de ser vasco paralela a la de los nacionalistas. Raúl es una mezcla de berciano, madrileño y cacereño (de los cacereños guipuzcoanos, que son como los coreanos de Vizcaya, para los nacionalistas, esto es la versión guipuzcoana de los maketos de todo el país vasco).
Esto es lo que hay.
Seguiremos.
¿Que decir o hacer cuando en un país se premia más al que menos esfuerza siempre que sea aliado del poder?
ResponderEliminarEn este país siempre ha mandado los enchufaos o el trifasico como se conoce por otros lares. Pero no todo es culpa de los gobernantes, mucha de la culpa la tenemos nosotros que fomentamos en nuestros hijos el ver en las horas muertas la telemierda, se conocen más los horarios de sus programas favoritos que la tabla de multiplicar. Se conocen todos los nombres de los superheroes pero desconocen ya no quien es Cervantes, sino a Reverte o Julia Navarro que son de nuestros mejores escritores.
Antes la educación dependía de un único ministerio, ahora en un solo país tenemos doscientas mil sistemas educativos diferentes, pero eso es lo que interesa crear borregos que solamente vean el continente de la sociedad, y no busquen el contenido, porque si tuvieran un mínimo de inteligencia se darían cuenta lo que hacen los "robandoles" sus vidas, a costa de ser mierdecillas que no saben ni hacer la O con un canuto.
No es sólo un problema de sistema educativo, que también, es un problema de sistema social.
ResponderEliminarHoy en día, salvo aventura empresarial própia, tanto en la empresa privada como en la función pública, no tiene éxito el más capaz. Ese no pasa de mileurista, y con suerte, sino el más servil, o el familiar de, o el engrasador de comisionistas, o el afiliado a..... todos salvo el profesional honesto. A este último sólo le queda hacerle el trabajo sucio a los inútiles, que suelen ser sus jefes por enchufe de diverso origen, a cambio de una miseria. Eso, o buscarse la vida por su cuenta.
Y eso no es ejemplo que anime a formarse, ni a cultivar excelencia alguna. Aunque hasta las escuelas unitarias rurales, si todavía queda alguna, fueran Harvard.
SI BWANA
ResponderEliminarEn esa opinión abundamos muchos. Pobres generaciones venideras.
PEDRO JOSE CHACON DELGADO
ResponderEliminarMuy definitoria e interesante tu visión de algunos socialistas vascos actuales =
reivindicar ese vasquismo difuso que viene de Guipúzcoa, Eguiguren y demás, y que es a lo máximo que pueden llegar los socialistas vascos, a lo que se ve, en su carrera de excelencia por ver quién es más vasco, con respecto a los nacionalistas, claro. Con lo cual no tienen nada que hacer, porque los nacionalistas siempre llegarán más lejos que ellos.
Es una pena que los exconventuales como Eguiguren sean los que dirijan el Psoe vasco. Hacen el ridículo copiando al PNV, y además sirve para que éstos, los peneuveros, sigan siendo el referente de lo vasco.
Gracias por la aclaración. Conozco a otro socialista diputado en Madrid que nunca hesabido por dónde va : Angel García Ronda.
JAVIER POL
ResponderEliminarTengo la convicción de que la responsabilidad de cómo serán los jóvenes proviene de sus padres.
Si los padres tienen aficiones lectoras y compran libros y los leen, sus hijos se irán aficionando a imitar a sus padres.
Para ello se requiere una convivencia domiliaria de padres e hijos que no se da.
Cada uno va a su trabajo o a su colegio, comen y cenan cada cual por su lado, y ven televisiones en diferentes habitaciones.
No hay que echar la culpa de todo al Estado.
Conozco albañiles que en su vida han leído un libro pero que se han ocupado de inculcar esa afición a sus hijos.
Los elitismos culturales y de dirigencia se cultivan en casa, y así se van decantando luego las piaras de borregos por un lado y los OTROS.
DAMS
ResponderEliminarAunque lo que dices sobre los capacitados convertidos en mileristas es cierto, eso no elude el problema principal porque quien está preparado, a la larga, siempre terminan siendo un jefe y una élite social.
Algunos hemos pasado, al terminar las carreras, por años muy malos y de incluso trabajar en labores manuales ajenas a la profesión universitaria. Pero con los años siempre se imponen los buenos conocimientos sobre la masa.
Estoy convencido de que quien no es experto en algo tiene más propensión a ser político o chupatintas bancario, pero el que lo es, créeme, antes de cumplir los 40 años estará muy probablemente ejercitando su profesión y vocación con brillo.
Por experiencia también estoy convencida que los padres somos los responsables de nuestros hijos, pero el sistema educativo español ha fracasado lo mires por donde lo mires.
ResponderEliminarMis hijos mayores estudiaron EGB, BUP y COU., aún conservo los excelentes libros, y había alumnado "recogidos como en guarderías", pero ahí estaban los padres, no todos.
El pequeño la ESO y te aseguro Tellagorri que el fracaso escolar ha ido en aumento, de juzgado de guardia, el profesorado no puede dar más de si, tienen que bregar con niñatos/as hasta que cumplen los dieciséis años llevándose por delante a otros que sí querían estudiar, no saben escribir ni leer, eso sí conocen a la perfección las ocho provincias de Andalucía y dónde nace y desemboca el río Guadalquivir.
Deberíamos volver al otro sistema, hasta los catorce años obligatorio, si no quieren ir a la universidad, somos consientes que trabajo no tendrán, pues que aprendan un oficio en condiciones.
Creo que en España hemos tenido mucha hambre de universidad, ya es hora de hacer una buena criba, para mí tan bueno es el que tiene una carrera universitaria que un profesional con oficio. Abrazos
PASION
ResponderEliminarEstoy completamente de acuerdo con todo lo que dices.
Sí, tan respetable es un buen electricista como un universitario.
Los colegios son un desastre, conforme. Pero mayor desastre es la desestructuración de la familia, en donde los padres para poder cubrir necesidades creadas por la moda, necesitan trabjar los dos, y todo el día. Nadie se ocupa de los adolescentes en su formación y aleccionamiento en gustos serios.
Un cariñoso abrazo
Como ya dije hace tiempo y coincido contigo, la sociedad española carece de valores, requisito indispensable para el correcto funcionamiento de una nación.
ResponderEliminarSaludos