En el año 844 entran en escena los normandos o VIKINGOS, con sus temibles correrías por los Países Bajos, Francia, Aquitania, Inglaterra, Irlanda y zona Vascona, además de Sevilla y Córdoba.
Habian subido por el Garona hasta Toulouse y arrasado Burdeos y Saintes donde muere el conde aquitano Guillermo.
Los campos se despoblaron en las cercanías de los ríos, los campesinos trabajan llevando consigo las armas y los obispos abandonan las diócesis y desaparecen.
Una temible flota de CIEN NAVÍOS arrasa Lisboa, conquistan Cadiz y remontan las aguas de Sevilla, amenazando a Córdoba.
Abderrahman II pide ayuda al rey de Tudela, Muza Ben Muza (yerno de Iñigo Arista, primer rey de Pamplona), el cual acude a Sevilla y les monta una emboscada.
Según Ibn Kutiya " Muza vino con un gran ejército y al llegar a Carmona acampó junto a Morón y desbarató un ejercito de 16.000 vikingos, poniendo en fuga a la flota normanda.
Muza ben Muza, triunfante, dada su brillante intervención en la derrota de los vikingos, volvió a TUDELA lleno de prestigio y honores".
Según el presbitero Joaquín Antonio de Camino y Orella, en su "Historia Civil-Diplomática-Eclesiástica", las armadas normandas embistieron las costas del Mar Cantábrico, después de que habían ejecutado las más atroces crueldades en Aquitania, no habiendo sido Bayona y el Labort los que menos sufrieron la piratería, hasta que al fín el rey Don Ramiro de Asturias los desbarató.
Padecieron mucho con estas correrías las costas de GUIPUZCOA y BIZCAYA y los pueblos situados en ellas, entre los cuales se contaría SAN SEBASTIAN.
"En el reinado de don Ordoño I volvieron de nuevo los piratas normandos llevando sangre y fuego a las poblaciones marítimas, cuya tragedia alcanzó a las Provincias Bascongadas".
En otro párrafo y al margen del tema citado, dice el Presbitero : " Habiéndose establecido el célebre condado de Castilla, cuyos jefes, a manera de soberanos, residian en Burgos, con dependencia de los reyes de León, a proporción de que se iba extendiendo su señorío de Castilla se les agregó San Sebastián y toda la provincia de Guipúzcoa, a resultas de la sangrienta batalla y victoria de Simancas contra los moros. Todo esto sucede en los años 900."
Canuto, hijo de Sven I Barba de Horquilla, rey de los daneses, conquistó Inglaterra en 1013. Cuando murió su padre al año siguiente, fue proclamado rey de Inglaterra por sus guerreros daneses.
No obstante, el Witenagemot, un órgano asesor de los reyes anglosajones, reinstauró al rey ELTEREDO II, y Canuto se retiró.
Regresó en 1015 y pronto sometió toda Inglaterra, excepto Londres.
Después de la muerte de Etelredo en 1016, los londinenses nombraron rey a su hijo Edmundo II.
En el consiguiente conflicto, los londinenses fueron derrotados en Ashington (Essex) en octubre de 1016. Edmundo falleció el mes siguiente y Canuto obtuvo de forma indiscutida el reino.
Gobernante práctico y sabio, mantuvo la paz con las potencias continentales. Contrajo matrimonio con la viuda del rey Etelredo, Emma de Normandía, apoyó a la Iglesia, y en 1027 fue a Roma a la coronación del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Conrado II.
A efectos administrativos, dividió Inglaterra en cuatro condados: Mercia, Northumberland, Wessex y East Anglia.
Canuto continuó residiendo en Inglaterra incluso después de heredar la corona de Dinamarca en 1018.
Pronto inició una disputa con Olaf II de Noruega, cuyo dominio reclamaba.
Forzado Olaf al exilio en 1028, Canuto instaló a su joven hijo Sven en el gobierno de Noruega; tras la derrota de Olaf en Stiklestad, en 1030, su poder se mantuvo estable.
El imperio nórdico de Canuto se hundió después de su muerte. Sus dos hijos ascendieron por separado a los tronos de Inglaterra y Dinamarca, en tanto que el hijo de Olaf II le sucedió en Noruega.
Tellagorri
http://www.vascon.galeon.com/viki.html
Canuto,rey,Inglaterra
Estimado amigo:
ResponderEliminarEres merecedor también de un Premio Blog Dorado.
¡Que lo disfrutes!
Como siempre muy interesante la historia, no está de más repasarla y aprender.
ResponderEliminarSaludos