31 julio 2007

De mayor quiero ser etarra reinsertado


El Príncipe de Asturias es bajito, gordito, vago e impresentable, según Anasagasti.
Los presentables son los etarras. Nadie lo pone en duda.
La verdad es que se matan a trabajar. Pobrecillos, y sin seguridad social.
La gente no sabe el esfuerzo que es necesario hacer para asesinar por la espalda a un guardia civil o masacrar a ciudadanos desprevenidos, haciendo estallar un coche bomba con mando a distancia.
No se ha reconocido suficientemente el trabajo que cuesta prepararse para tan difíciles hazañas. Se necesitan meses cuando no años de entrenamiento en lugares clandestinos o campos de tiro aislados.
Y luego la zozobra y la tensión al cumplir los planes previstos, con los testes en el gaznate, la sombra de la cárcel acechando, amén del riesgo de que los explosivos, que son muy cabrones, le estallen a uno entre las manos.
Tanto esfuerzo y dedicación se merecían una recompensa por parte de la sociedad española. Durante la negociación política Gobierno-Eta, de tú a tú, en diversos escenarios, entre otros la sala de la casa de ejercicios de los jesuitas de Loyola, Zapatero, el faro de la alianza de las civilizaciones, el adalid de los matrimonios homosexuales, el futuro caudillo de las bodas de los tríos y de la poligamia, concedió la merced a los etarras, porque era de justicia el reconocimiento de sus largos años de trabajo, de una asignación mensual de 1.500 euros para cada uno de ellos.

Con los impuestos que pagan Irene Villa y Enrique Múgica, por poner dos ejemplos, los terroristas recibirán una suculenta pensión fuera del alcance de la mayoría de los ciudadanos españoles, gente vulgar y mediocre que trabaja y cumple las leyes, sin darse cuenta de lo que supone luchar por la liberación de un pueblo y prepararse para que los atentados y los asesinatos salgan bien.
Zapatero, que continúa como exige su sabiduría política negociando con Eta a través de agentes internacionales, está seguro de la generosidad de las víctimas del terrorismo y las sabe dispuestas a subvencionar copiosamente a sus verdugos.

El presidente por accidente, siempre en vanguardia, ha demostrado una vez más su alta concepción de la política concediendo a los etarras reinsertados la asignación que en justicia les corresponde: 1.500 euros mensuales por cabeza.
Este gesto, que demuestra su preocupación social, se complementa en las «Bases para el diálogo y acuerdo político», un documento admirable desvelado por el diario del PNV Deia, con el reconocimiento explícito de la «identidad nacional del pueblo vasco», su derecho a decidir y la creación de un órgano común de gobierno vasco-navarro. Es decir, la alternativa Kas.
Zapatero llegó a un acuerdo firme en octubre de 2006 por el que entregaba Navarra a los batasunos etarras y aceptaba el referéndum y la autodeterminación para el País Vasco. Eta exigió más, le comunicó que había que cumplir lo pactado en menos de dos años y le recordó que no aceptaría ser tratada como ERC, con la advertencia del bombazo atroz de Barajas.

Las actas, las actas. El ciudadano español tiene derecho a conocer el texto de las actas levantadas tras las reuniones de negociación entre el Gobierno y Eta. Textos íntegros, sin manipulación ni de unos ni de otros.
En Moncloa están aterrados de que la opinión pública conozca la indignidad a la que ha llegado el Gobierno en su proceso de rendición ante Eta. El pago de 1.500 euros a cada etarra reinsertado, a cargo de los impuestos que pagan todos los españoles, es una minucia al lado de lo que se va a descubrir, de lo que se está descubriendo.
Los adolescentes vascos ya no quieren ser futbolistas ni toreros ni ciclistas ni presentadores de televisión. «Papa, -dicen- yo, de mayor, quiero ser etarra reinsertado»..

Por LUIS Mª ANSON

16 julio 2007

MANIFIESTO DE LAS CLASES MEDIAS


El Manifiesto de las clases medias’ incluye un programa de acción para un futuro movimiento ciudadano.
Reproducimos los doce puntos de esa propuesta de debate:

1. Erradicación del totalitarismo educativo mediante la puesta en práctica inmediata del cheque escolar a las familias.

2. Prohibición legal de todo impuesto progresivo.

3. Abolición de toda penalización al derecho de herencia.

4. Supresión de la financiación estatal a partidos, sindicatos, patronales y cualquier otra organización social.

5. Supresión de toda subvención a fundaciones y las llamadas organizaciones no gubernamentales.

6. Supresión de toda subvención al cine y a cualquier actividad de las denominadas culturales.

7. Constitucionalización del presupuesto de equilibro cero, sin excepción, para cualquier institución política de ámbito local, regional o nacional.

8. Drástica reducción a la mitad del sector político y eliminación de cualquier privilegio de carácter funcionarial.

9. Privatización de las empresas estatales y persecución de los oligopolios.

10. Supresión de las ayudas a agricultura, pesca y ganadería.

11. Supresión de los trasvases de fondos de Gobierno a Gobierno: las ayudas denominadas de cooperación al desarrollo.

12. Eliminación del sistema de concesión administrativa en el ámbito de los medios de comunicación.

Enrique de Diego

05 julio 2007

LOS NUEVOS GUDARIS


Bueno, creo Ordóñez – dijo el vasco Gutiérrez, jefe de operaciones - que como vasco Rh que eres, y por lo tanto más inteligente que cualquier maketo, has tenido suficiente entrenamiento con esta media hora de teórica.


-- Ozú, tela tié er bixho ezte – comentó el vasco Ordóñez.


-- No le llames bicho, coño – se enfadó el jefe Gutiérrez – Es una bomba con mando a distancia que llevarás en la mochila. Y en el coche llevas sesenta kilos de explosivos. Y acuérdate de salir del coche antes de apretar el botón del mando a distancia. Tienes que colocarlo delante de un edificio importante de Sevilla.


-- ¿La Girarda, o la Torre el’Oro? – quiso saber el vasco Ordóñez.


-- Mejor un sitio donde haya mucha gente.


-- Puez ná, en er campo de furbo cuando juegue er Beti-Zeviya. – aclaró el Ordóñez Rh.—Pero, mi arma, ¿y la guita para llegá a Zeviya?


-- Los cinco mil euros que te he dado ayer ¿para qué te crees que son?


-- Joé, habé avizao y no me hubiera llevao a la xavala a sená y a dormí ar Villa e Birbao. Ozú, jefe, que zuites de un tal Luí no zé qué, grifo d’oro y too en er baño y ....


-- ¡¡Al Villa de Bilbao!! Pero...¿te has gastado los cinco mil euros en cenar y dormir en un cinco estrellas? – gritó el jefe vasco Gutiérrez.


-- Que no, quiyo, ná d’ezo, lo que paza que aluego e sená en la Pelgola fuimo de copa a una borriquiyo-taberna d’ezaz...


--- ¿Cómo tengo que decirte que se llaman herrico-tabernas? – gritó de nuevo el jefe Gutiérrez.


-- No te enfaes, quiyo, pué jezo, un Jarrico d’ezoz y claro, tuve que d’invitá a to er mundo p’a selebra l’acontesimiento...


-- ¿Qué acontecimiento? - preguntó asustado el jefe Gutiérrez.


-- ¿Cuar va zé, mi arma? L’atentao que voy a hasé en Zeviya....y too er mundo felisitándome ar sabé la noticia, ozú, mi arma, que juerga armamo. ¿Qué quiere, quiyo?...los guradis zemos asina.


-- Pero...¿has ido por ahí pregonando lo del atentado? – se asustó de nuevo el jefe de operaciones Gutiérrez -- ¿Es que te has vuelto loco?


-- ¿Loco e qué, quiyo?... zi ya lo zabían hasta los de la boina colorá que m’han felisitao y too.


-- Suerte has tenido que fueran policías de los nuestros. Bueno, a ver, saca la pistola y prueba a ver...

-- La piztola... ezto, ... pue la piztola....-- ¿Qué pasa con la pistola?-- Pazá no paza ná, cuantico cobre ze la compro otra vé....


-- ¡¡¡Has vendido la pistola!!! – berreó atónito y cabreado el jefe vasco Gutiérrez


-- Joe que jipios. Cucha, no te zurfure, ya te eplico yo como tá l’azunto. Zi totá no e ná, totá mil euro y ya e mía otra vé. El moro m’ezpera aluego en el tallé der xapizta.


-- ¿En el taller del chapista? No entiendo nada.


-- Ná, cuatro arañaso de na, fue curpa der moro que no zabe condusí, polque yo iba epasito, epasito y vino él...


-- ¿Te has llevado el coche de los explosivos para irte de juerga? – espumajeó el jefe Gutierrez.


- Un ratiyo na má...pero el moro...

-- ¿Y los explosivos en donde están?

-- En el coxe, jefe ¿onde han d’está?

-- ¡¡Ay, madre mía!! ¿Y el mando?-- Too controlao, jefe, tá n’el hotel. Aluego iré a por la xavala que tá dulmiendo.

-- ¿Hay televisión en la habitación? Porque como...¡¡¡Blooooooooooooonnnn!!!!

La explosión se oyó en todo Bilbao. Las noticias de la Euskadi Televisión Basca anunciaron:


"Se ha producido una explosión de gas en un garaje de la calle Txacoli que ha derrumbado un edificio de tres pisos. Afortunadamente no se han originado victimas; los dieciséis muertos son marroquíes y maketos.


País, paisaje, paisanaje...escribía un españolísimo vasco: Don Unamuno.


Por Bauprest