13 julio 2008

MEMORIA HISTÓRICA VERDADERA


La mayor matanza cometida en Vizcaya en el siglo XX no fue el bombardeo de Guernica, sino el asalto a las cárceles de Bilbao, controladas por el Gobierno vasco.
Una horda de milicianos socialistas y comunistas asesinó a unas 230 personas.
Los ertzainas y los gudaris tardaron más de tres horas en intervenir, ¿por miedo o para no interrumpir la carnicería de vascos españolistas?
El 4 de enero de 1937 había guerra en España, pero fue un día tranquilo, salvo en Bilbao. Por la mañana, unos aviones alemanes dejaron caer varias bombas en Bilbao y poblaciones de sus alrededores, controladas por el Gobierno vasco que presidía José Antonio Aguirre (PNV).
El número de muertos osciló entre tres y seis. Las turbas lincharon a un piloto alemán que había saltado en paracaídas, pero no quedaron satisfechas.

Varios grupos de mujeres y milicianos de los partidos de izquierdas marcharon hacia las cuatro cárceles habilitadas en Bilbao para encerrar como implicados en la rebelión del 18 de julio, a simples sospechosos o a gentes molestas para el PNV y el Frente Popular.
En agosto y septiembre ya se habían perpetrado otras matanzas de presos en los barcos prisión de ‘Altuna Mendi’ y ‘Cabo Quilates’.
Y en Madrid, las matanzas de presos realizadas bajo la dirección del comunista Santiago Carrillo en noviembre pasado habían segado la vida de miles de personas.

Varios cargos del departamento de prisiones, dependiente de la Consejería de Justicia, avisaron al consejero, Jesús María Leizaola (PNV), y al resto del Gobierno vasco. La Consejería de Gobernación estaba mandada por Telesforo Monzón (PNV), que en la transición se pasó a Herri Batasuna.

La guardia de las prisiones, Larrínaga, Casa Galera, los Ángeles Custodios y el Carmelo, abrió las puertas a las masas rojas. Éstas asesinaron a docenas de personas con bombas de mano, palos, hachas, pistolas...
Muchos cuerpos quedaron irreconocibles. Entre ellos, había ancianos, sacerdotes y muchachos. El número total de muertos oscila entre 228 y más de 230, si se incluyen los fallecidos días después a causa de sus heridas. En abril, aviones alemanes e italianos bombardearon Guernica; el número de muertos, nunca esclarecido oficialmente, lo sitúan los estudiosos imparciales en 120 o menos.

DEJADEZ DEL GOBIERNO VASCO

Los asaltos comenzaron a las cinco de la tarde. A las ocho y media aparecieron uniformados mandados por el Gobierno vasco. ¡Más de tres horas de retraso cuando la sedes de la presidencia del Gobierno vasco y de la Consejería de Gobernación estaban en el hotel Carlton y La Bilbaína, a unos cientos de metros de las cárceles!

Algunos cargos del PNV acusaron a Monzón por su dejadez; éste tampoco había evitado las matanzas ocurridas en Guipúzcoa en el verano de 1936, ya que ocupaba el mismo puesto de jefe de orden público en la Junta de Defensa de la provincia.
En Guipúzcoa, el número de asesinados se calcula en unos 500. Pero ni el partido fundado por los Arana ni Aguirre aceptaron su dimisión.

La realidad es que los dirigentes del PNV consintieron, impasibles, que los milicianos asesinaran a gentes a las que ellos conocían, por lazos familiares, por vivir en los mismos vecindarios, por haber estudiado juntos...

Ninguna de las instituciones gobernadas por el PNV, ni los Ayuntamientos de Bilbao y Guecho, ni la Diputación de Vizcaya, ni el Gobierno vasco, han programado algún tipo de homenaje o recuerdo a estas personas.
Durante la primera parte de la guerra, mientras las tropas nacionales se dedicaban a luchar en Guipúzcoa, que es la primera que cayó en poder nacional hacia Octubre de 1936, Vizcaya se preparaba para la resistencia y continuaba con su pretensión de conseguir el Estatuto Vasco, que le fue concedido cuando quedaba prácticamente sola en la lucha contra los ejércitos nacionales en el mecionado mes de Octubre, siendo elegido Presidente del Gobierno Provisional de la Región Autónoma de Euskadi don José Antonio de Aguirre Lecube el día 7.
Por lo tanto, es evidente que la duración del Primer Gobierno de Euskadi fue de algo más de nueve meses, ejercidos solamente en Vizcaya.

Fue un gobierno de concentración en el que intervinieron todos los partidos políticos, cuyos partidarios también participaban en la lucha. Quedó constituido como sigue:
Presidencia y Defensa : José Antonio de Aguirre y Lecube (nacionalista)
Gobernación : Telesforo de Monzón (nacionalista)
Hacienda : Heliodoro de la Torre (nacionalista)
Justicia y Cultura : Jesús María Leizaola (nacionalista)
Obras Públicas : Juan de Astigarrabia (comunista)
Trabajo, Previsión y
Comunicaciones : Juan de los Toyos (socialista)
Asistencia Social : Juan Gracia (socialista)
Industria : Santiago Aznar (socialista)
Agricultura : Gonzalo Nárdiz (Acción Nacionalista)
Sanidad : Alfredo Espinosa (Unión Republicana)
Comercio y Abastos : Ramón María de Aldasoro (Izquierda Republicana)

De las hemerotecas de la Diputación de Vizcaya hemos sacado estos datos. La población que se vieron obligados a atender se componía de 558.868 habitantes propios de Vizcaya y 51.096 refugiados que habían llegado huyendo, lo que hace un total de 609.964 personas en 20 de Diciembre de 1936.
Por Tellagorri

2 comentarios:

  1. Es interesante observar como todavia queda gente interesada en justificar un bombardeo sobre poblacion civil

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  2. Tu comentario es ridiculamente cegato y talibán. El hecho de que asesinaran a más gente sencilla por el simple hecho de no ser nacionalistas, y que además fueran muchos más que los muertos por bombardeo en Guernica, te lleva a decir que el autori "justifica los bombardeos", con la misma simplicidad que podrías haber escrito que el autor es un genocida directo. Mejor si te hubieras callado y meditaras sobre lo leído en este Blog antes de opinar a lo mulá islamista.

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