08 abril 2019

L'Aquila, modelo de esquizofrenia BUROCRÁTICA


A las 3,32 horas de la madrugada del 6 de abril de 2009 un terremoto de 6,3 grados en la escala Ritcher arrasó la ciudad de L'Aquila, en el centro de Italia. 309 personas perdieron la vida, más de 1.600 resultaron heridas, 65.000 se quedaron con lo puesto. Diez años después, más de 10.000 personas aún viven en casas pre-fabricadas que debían ser provisionales mientras que el centro histórico es una gran obra a cielo abierto donde los andamios y excavadoras forman parte del paisaje, y planea la sensación de no haber aprendido nada de la tragedia.

El centro histórico ya no existe. No hay servicios y casi no vive gente.

La reconstrucción en L'Aquila procede a cámara lenta a pesar de que se han invertido alrededor de 20.000 millones de euros. La periferia ha sido prácticamente restaurada. Muchas Iglesias han vuelto a su antiguo esplendor, gracias en parte a la solidaridad de otras regiones italianas o de países como Alemania o Francia.
El problema es el casco antiguo.Ninguna escuela ha sido rehabilitada. Los alumnos asisten a clase en unos barracones, los llamados MUSP (Módulos a uso escolar provisional). El problema no es la falta de fondos sino los tiempos eternos de la burocracia italiana.

Los escándalos de corrupción y malversación de fondos públicos tampoco han ayudado a acelerar el proceso. La reconstrucción fue vista como la gallina de los huevos de oro para la mafia y algunos empresarios sin escrúpulos que intentaron obtener concesiones a cambio de favores.
La ciudad se convirtió en una pasarela de políticos.

3 comentarios:

  1. Ante el bicharraco de la BUROCRACIA, no hay más solución que la paciencia o el paredón de fusilamiento.

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  2. Nadie dude habra negocio a la vista, y negocio por debajo de la vista. Un poco a lo Neron, se quema la ciudada -aunque el terremoto no sea culpa de nadie- y se reconstruye a capricho.

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  3. Al final no es más que el reflejo de la dejadez mediterránea

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