La Persona del Año no puede ser un político español (inoperancia) ni un atleta con bandera rusa (dopaje). No debería ser jamás un empresario que no se hubiera manchado antes las manos. Tampoco uno que se las hubiera manchado demasiado...
No podría serlo un dirigente de fútbol argentino. Y nunca un presidente que prefiera un muro antes que un puente.
La Persona del Año con mayúsculas debiera ser esa que jamás sale en los periódicos.
La que no tiene tiempo para tanto flash universal porque anda con una linterna en las cosas pequeñas. Las facturas. El pan. Dos adolescentes en casa. La silla vacía. La memoria llena.
La Persona del Año es esa que se levanta a las siete como si ayer no hubiera existido, esa que hace una hora a seis euros sin salir en ninguna foto, la que cada sábado va a ver a la madre que lo olvida todo, la que huele a leña o a lejía, la abuela que da y no recibe, el abuelo que prefiere callarse para no liarla.
La Persona del Año es la madre que llega tarde después de un atasco porque no le alcanza la vida con tres hijos, el padre que se muere de frío en el entrenamiento del pequeño.
Iñaki Gil
Para mí "PERSONA DEL AÑO" son todos esos abuelos que llevan a los nietos al cole, luego los recogen al mediodia y se los llevan a su casa a darles de comer. Y que sufren más por los disgustos que tienen los nietos que por la escaseces de su menguada pensión mensual.
ResponderEliminarCuán sufridos o tolerantes nos volvemos los que ya hemos pasado de los 60 años de edad. Y los jubilados están con la duda de si habrá actuaciones sanitarias para ser eliminados desde las instancias del Poder.
ResponderEliminarYa hubo una época en que los autobuses del INSERRSO que iban a Benidorm se caían por los puentes. Y se rumoreaba que tales accidentes se producian para disminuir el número de pensionistas existentes.
ResponderEliminarTodo es posible, tal como comentas Adrián.
ResponderEliminarAdemás de los abuelos yo añado a todos esos maridos jóvenes que, tras doce horas en el trabajo, cuando llegan a casa deben de preparar la cena y bañar a los niños. Porque sus mujeres ni saben cocinar ni quieren dejar de ver sus programas televisivos.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo Luciano, yo conozco alguno de esos, pero también conozco otros que llevan las tareas de la casa a partes iguales.
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