08 mayo 2018

Aranzazu Berradre


Su atractivo. Su desparpajo. Su temperamento. Su capacidad de meterse en todos los charcos... Ninguna de estas cualidades pasaron desapercibidas a los ojeadores policiales, que vieron que Aranzazu, veinteañera entonces, podía convertirse en la primera (y única) mujer policía que lograría infiltrarse entre los comandos y convivir con dos liberados, dos asesinos de la organización terrorista.

Su información fue clave para desmantelar el comando, detectar objetivos, dar caza a la cantera etarra de aquel momento y descubrir que la tregua de ETA en 1998 sólo era una trampa.

Porque ETA dijo que estaba en tregua y que era indefinida. Y muchos creyeron ver el principio del fin de esa carrera sangrienta del terrorismo en España. Esperaban, confiaban, apostaban a que esta vez era la de verdad. El Gobierno de entonces, el de José María Aznar, hizo gestos, acercó etarras y llegó a sentarse en una mesa con dirigentes etarras para tomar el pulso a ese anuncio.

Una voz resonó con fuerza pero muy en soledad. Era el titular de Interior de entonces, Jaime Mayor Oreja, que habló de tregua trampa, ante la incomprensión, incluso, de muchos de sus compañeros de partido. Pero él tenía línea directa, información de primera mano.
Sabía que ETA estaba rearmándose.Porque, desde hacía meses la Policía Nacional, había logrado infiltrar en uno de los complejos más cerrados de ETA  a esa agente, una policía que vio cómo se estaba aprovechando la tregua para reorganizar unas estructuras etarras muy maltrechas tras las continuas actuaciones de la seguridad del Estado. La agente vivió e informó de cómo se estaba gestando un nuevo comando Donosti con etarras experimentados.
Lo supo porque fue ella la que puso el piso que se convirtió en el escondite de un comando que estaba llamado a ser el estilete de ETA tras la ruptura de la tregua.

Se la sacó de País Vasco y se la envió inicialmente a una embajada. Pero la revista Ardi Beltza, de la izquierda abertzale, cercana a ETA, desveló su existencia y acosó a su familia. Tuvo que ser trasladada a otra embajada. Sigue trabajando para la Policía, sigue siendo policía. Fue la única mujer perteneciente a la seguridad del Estado que logró infiltrarse en ETA.

Aranzazu Berradre, así se conocía a la infiltrada en las filas de ETA

16 comentarios:

  1. Una valiente mujer que se les coló a los cernícalos etarras. Ahora es cuando se entiende la actuación de Mayor Oreja que siempre sabía más que nadie.

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    1. DOÑA MARTA
      Sí, al parecer Mayor Oreja estaba al tanto de lo que informaba esa gran policia.

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  2. Lo de las treguas-trampa de Eta se sucedieron varias veces y cayeron en ellas tanto Felipe Gonzalez como Aznar.

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    1. DON RAFA
      Siempre viviamos con los caramelos-trampa que intentaba colar la serpiente multicolor de comunistas y abertzales.

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  3. Espero y deseo que esa mujer-policia viva tranquila y confortablemente en algún lugar a salvo. Aunque no exista ya Eta, hay mucho envidioso por el Mundo.

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    1. DON ARAMBURU
      Es lo que le deseamos todos los sensatos que aún queden por Europa.

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  4. Aquello provocó un terremoto interno en ETA que, aunque siempre sospechaba que podía haber infiltrados en la banda, creía que tenían blindado el acceso a los círculos que tomaban decisiones.

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    1. DON TRECCE
      Los palurdos aquellos se creían muy listos pero tuvieron varios infiltrados, entre ellos a esta policia que los jodió bien jodidos.

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  5. Me imagino que estará muy contenta viendo cómo el estado ha vencido a los hijoputas de los etarras, viendo como se pudren en coches oficiales y malviven con el pastizal que se llevan de los familiares de los asesinos (y resto de españoles) a través de ese puto enano que se llama Montoro.

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    1. DON ISRA
      Así es. Y con respecto a MONTORO también yo lo considero un hideputa que protege a los catalibanes fugados.

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  6. ¡vaya por dios!, la falta de costumbre amigo Tella, donde dice "de los familiares de los asesinos" debería poner "de los familiares de los asesinados". Espero sepa disculpar esta torpeza podemita.

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    1. DON ISRA
      No pasa nada, nos sucede a todos todos los días.
      Saludos a la Jefa de la Tribu.

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