31 agosto 2016

El terrorismo hecho rutina


Han vuelto a pasar por TVE la última película de Buñuel, "Ese oscuro objeto del deseo", de 1977. Es la historia de don Mateo (Fernando Rey) loco por Conchita (Angela Molina), que resiste a sus deseos con tal picardía y cinismo que le saca de sus casillas. Y mientras ese tira y afloja sigue su frustrante curso, al paso de Mateo y Conchita, aquí y allá, en París y en Sevilla, van estallando las bombas. Las bombas no tienen ninguna función narrativa. Su estallido es sólo el contrapunto brutal y leitmotiv de los amores de Mateo y Conchita.A Buñuel éste le parecía el tema de nuestro tiempo.
La oleada de terrorismo de los años 60 y 70 sólo anunciaba una dinámica que se volvería rutina.

Ahora estamos viviendo el sueño surreal, la maldición que Buñuel sublimó en obra maestra del arte del cine. Un neonazi ametralla a los chicos de un campamento socialdemócrata noruego; un piloto depresivo estrella su avión contra los Andes; un japonés chiflado apuñala a 20 ó 30 pacientes de un hospital psiquiátrico; a un sirio le niegan el permiso de residencia y se hace volar; un joven que había sufrido acoso escolar por sus orígenes iraníes se compra una pistola en internet y dispara a voleo en un McDonalds; dos fanáticos en nombre de Alá degüellan a un anciano cura en Normandía, etcétera.

La llamada de la mímesis es irresistible, y una vez emitida ya no se detendrá, como esos perpetuum mobile que una vez puestos en marcha funcionan para siempre, movidos por su propia inercia.

Y en ese contexto nosotros somos personajes de una película de Buñuel: don Mateo y Conchita, avanzando a trompicones por el Tiempo, encantados en nuestros juegos, de los que apenas nos arranca de vez en cuando el estampido de otra explosión.

(Vidal-Folch)



6 comentarios:

  1. Es cierto. Tenemos como PAISAJE de fondo en el Mundo siempre un bombazo o un ametrallamiento o un inmolado que hace saltar por los aires autobuses, mercados o mezquitas.
    Y al final nos hemos acostumbrado a ese telón de fondo como si fuera lo normal.

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    1. DON AITITA.
      Sí, tenemos rutinariamente un fondo de salón que son los bombazos por todas partes del globo.

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  2. El nihilismo, la destruccion del nucleo familiar, la falta de valores y la creencia de un egocentrismo desmesurado donde el individuo y sus deseos son el centro del universo.. todo eso tiene que pasar factura a la sociedad occidental. Hemos dado por sentado muchas cosas, que simplemente no son ciertas, pero que casan con un estilo de vida egoista y aislado.

    A esto unamos la invasion, porque es una invasion, de culturas refractarias a la nuestra. Por no hablar del tema musulman, que seamos sinceros, es la causa de la gran mayoria de terrorismos y guerras del orbe. Y mas radicalismos.

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    1. SEÑOR OGRO.
      Esa es la explicación verdadera a la realidad que se refleja en la entrada. La carencia de valores, el nihilismo y relativismo sobre todo lo importante han traído la dominación de los medievalizados islamistas. Y éstos son los que en su mayoría hacen saltar bombazos por todas partes del Mundo. Pero simultaneamente cada vez hay más descerebrados que cogen pistolas o metralletas y asesinan a niños de colegios o a miembros de cuarteles militares, o a familias próximas a su autoinmolación.

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  3. En un mundo en el que las voluntades se compran y se venden según el fin anhelado, no es preciso mucho tiempo para que el valor de la vida humana roce la gratuidad, don Javier.

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    1. DON HEREP.
      Como muy bien dices, demasiada gente se deja comprar para fines criminales.

      Y creo que nunca en la Historia la vida del ser humano ha valido menos que en los soglos XX y XXI

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