Recordando a Briz

Jaime Vandor

En el cementerio judío de Barcelona fue enterrado hace tres días el poeta, profesor de Hebreo y superviviente del Holocausto, Jaime Vándor.
Vándor nació en Viena en 1933 tres semanas después de que un hombre de mucha ambición y poco bigote llamado Adolf Hitler subiera al poder en Alemania. Su madre era de Bukovina (Imperio Austrohúngaro) y su padre de Mágocs (Hungría).

Tras la anexión del Tercer Reich (Anschluss), huyó a Budapest con su madre y hermano mayor, Enrique. Su padre viajó de avanzadilla a Barcelona pero no les pudo ver hasta el 47. Pese a tener 11 años, entendió el significado de la invasión nazi en Hungría.

Si Vándor acabó en la Ciudad Condal y no entre los seis millones de judíos asesinados se debe a una casa de protección habilitada por el encargado de Negocios de España en Budapest, el aragonés Ángel Sanz Briz.

SANZ BRIZ

"Fue el salvador de mi familia y de 5.200 judíos. Nos salvó, sin seguir las órdenes de Madrid, gracias a esas casas y los visados en virtud de nuestro origen sefardí. Sanz Briz iba a las estaciones para salvar judíos antes de ser enviados a la muerte", recordaba con un agradecimiento tan eterno como la llama que ilumina el Museo del Holocausto.

"El bien es parte integral de la naturaleza humana, pero cuando las cosas van muy mal puede surgir la parte más agresiva y malvada", sostenía. Ya sea en centenares de entrevistas en varios idiomas, conferencias en diversas ciudades o simples charlas en su casa del Eixample de Barcelona, Vándor hablaba sin un gramo de odio. La sed de venganza era sustituida por el hambre de convivencia.

Entre las funciones que desempeñó, cónsul honorario de Israel o cofundador de la Entesa Judeo-Cristiana de Cataluña. Para este intelectual judío, una poesía podría ser muy bella pero no sería completa sin una reflexión. La suya queda grabada en libros y miradas sin rencor.

Jaime Vándor nació en Viena en 1933 y murió en Barcelona el 17 de marzo de 2014.


(Información de S. Emergui)

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