09 febrero 2014

Más heroina a más problemas

El "caballo" vuelve entre hombres de 30 y 50. Ya no se pinchan: la fuman o la esnifan con cocaína
Heroína marrón. Un viaje, 10 euros.

Nunca el caballo ha estado tan barato. Nadie se acordaba de él, pero ahí sigue, haciendo adictos al galope.

En España no ha habido un Hoffman que dé la alarma. Pero la heroína, que causó estragos en los años 70, 80 y parte de los 90, vuelve a correr por las calles. Unos 6.000 españoles se habrían subido a él en los últimos tres años. No ya como los 90.000 enganchados que había en 2010, los clásicos adictos de aguja. Los nuevos no se pinchan: la esnifan o fuman mezclada con cocaína.

"Hay un repunte silencioso del consumo, preocupante. Quienes nos dedicamos a esto lo sabemos bien", dice María José Raventós, terapeuta experimentada. Los recién llegados, de entre 30 y 50 años de edad, distan bastante del yonqui de antaño, mal vestido, pálido y demacrado, que buscaba la vena para colocarse en cualquier esquina. "Hoy son abogados, profesores, gente del espectáculo..., que por un motivo u otro la vida se le ha torcido y ha empezado a coquetear con la droga", da pistas Raventós.

El pasado diciembre se desmantelaba el primer laboratorio de heroína en España, 20 kilos en un chalé de Fuensaldaña, apenas 1.500 habitantes, en la provincia de Valladolid. Narcos turcos y gallegos al frente, entre ellos Yolanda Charlín, del poderoso clan galaico de los Charlines. Se veía venir.  Sumados los tres últimos años, los alijos incautados superan de largo los 700 kilos.

A la heroína recurren como alternativa miles de estadounidenses adictos a los analgésicos que se ven privados de estos medicamentos, con un precio mucho mayor y un acceso más restringido. Allí no existe la cobertura médica y gratuita para todos como en España. Un frasco de fármacos opiáceos como el OxyContin o Vicodina,  que necesitan receta médica, son muy adictivos y se prescriben para dolores severos, cuesta unos 120 euros en EEUU, mientras que una dosis de heroína se puede conseguir en las calles por menos de seis.

Aquí también sale más barato meterse heroína que ir de copas, te hace olvidar las preocupaciones.

A Hoffman lo encontraron con la aguja aún colgando del brazo. Su muerte (tenía 46 años y tres hijos) ha puesto cara al repunte de la heroína en EEUU. De 135.000 adictos registrados en 2010 a 180.000 en 2013.  
Sólo en Nueva York, las muertes aumentaron un 84% entre 2010 y 2012.

 P. Rego

4 comentarios:

  1. Enhorabuena, Iñigo, por tu Blog y que te dure muchos años con el mismo afán denunaciador y objetivo. Muy interesnte lo que traes hoy : cada vez hay más gente que precisa de tranquilizantes o de opiaceos para funcionar como personas.
    Eso es un síntoma muy grave de nuestras occidentales sociedades.

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    1. Gracias, Melitón, por tu comentario y felicitación.
      Como dices, ha llegado esta sociedad internacional actual al grado de tener que tomarse tranquilizantes para llevar el día a día, y cuando no le basta recurre, con demasiado entusiasmo, a las drogas duras.

      No podemos terminar bien, sin desequilibrados mentales por todas partes.

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  2. Y mientras, con el papo más grande habido en la Medicina, venga a hacer campañas sobre lo "mortal y cancerígeno" que es el TABACO.

    La chavalería, los abogados, los actores, los tiburones de las finanzas y los periodistas están inflados de droga dura para aparentar normalidad. Pero quitan los ceniceros de sus casas.

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    1. Así es, Tellagorri, algo tan de cinco siglos de uso sin problemas ahora resulta nocivo. Claro, hasta las infusiones de thea serían nocivas si se aplican a estudiar sus efectos.

      Pero estamos en una sociedad tolerante con los que necesitan de "calmantes" como la heroiana o la cocaina.

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