25 febrero 2014

Hora de cenar según dónde

Los británicos del "Telegraph" nos habían puesto en el ojo del huracán por la castiza siesta, y el rotativo de Estados Unidos no mostraba misericordia hacia otro de los hábitos, el de sentarse a hacer la última comida del día.

El nuestro es "ese país de la siesta y donde uno cena a partir de las 22.00 horas", para el periodista Jim Yardley que suscribía el reportaje en el que, para más inri, comenzaba dibujando a los ciudadanos españoles, sobre todo los jóvenes, postrados alrededor de un cubilete de cervezas y un partido de fútbol en la pantalla.


En Estados Unidos la hora de la cena es habitualmente entre las 18.00 y las 19.00 de la tarde. En las grandes conurbaciones puede demorarse algo por el tiempo que llevan los desplazamientos al salir del trabajo, pero la mayor parte del país se pone temprano a la mesa, especialmente en el gran territorio del medio oeste.

Buenos Aires tiene por norma, para cenar, que no hay norma. Dicho de otro modo, esta gran ciudad no se ajusta a horarios tradicionales para sentarse a la mesa a comer.Lo más frecuente es reservar a partir de las nueve o nueve y media e incluso las diez de la noche. Pero en la capital de Argentina, cosmopolita y con una intensa vida nocturna, no son pocos los restaurantes donde se puede cenar a las doce de la noche.

En el vecino Portugal, Belén Rodrigo atestigua cómo en los hogares lusos el horario más generalizado para cenar es el de las 20.00 horas, cuando comienza el telediario. Hay incluso quien la adelanta un poco, sobre todo personas mayores y los niños que se acuestan pronto por los colegios.

Grecia también se almuerza y se cena tarde. Los griegos se despiertan pronto, los horarios de oficina son el año entero hasta las tres o cuatro de la tarde y, cuando no se trabaja, lo normal es almorzar hacia las 14.30 horas. La cena es siempre a partir de las 21.30, pero lo más frecuente es cenar fuera a partir de las diez de la noche.

En Francia, la hora "ecuménica" de la cena son las ocho de la noche.Los grandes telediarios se emiten entre las siete y las ocho de la noche. Antes y después, los programas de entretenimiento "amueblan" la hora que sigue o precede a la cena. La inmensa mayoría de las cenas familiares o domésticas, solitarias o en pareja, comienzan en torno a las 20.00 horas y es raro que comiencen después de las 21.00. Ese es el horario más tradicional entre los restaurantes.


La cena en Alemania, que tiene infinidad de nombres ("abendmahlzeit", "abendbrot" "brotzeit"; en alemán suizo "nachtessen", "znacht", "vesper" y en austriaco "nachtmahl"), es como en España la última comida del día. Y no es a las 22.00 horas, entre otras razones por lo madrugadores que son los alemanes (la falta de luz solar obliga). El alimento caliente y el más importante se come a mediodía. El desayuno también es importante en cantidad por lo que la cena se vuelve una comida bastante liviana, y fría: abendbrot significa "pan de la tarde"; tradicionalmente: pan negro, queso, embutidos, cerveza. Ahora, los tiempos cambian: muchas familias han optado por jornadas intensivas cortas de mañana, lo que transforma a la cena en la comida principal y social que se realiza entre las 17.00 y 19.00 horas.


Las horas de cena varían en Italia: en el norte la tendencia es a las 19.30-20-00 mientras que en el sur se retrasa en torno una hora. En Roma, por ejemplo, se puede cenar hasta las once.


En China, como en el resto de países de Asia excepto la India, la hora de la cena suele ser a las ocho de la tarde, a veces incluso antes. Así ocurre, por ejemplo, en los pueblos y entre las personas de avanzada edad, que cenan a partir de las cinco o seis de la tarde porque a las nueve o diez de la noche ya están en la cama para levantarse al día siguiente a las cinco o seis de la mañana.

En Bruselas es prácticamente imposible encontrar un restaurante abierto a las 22.00 horas de la noche.Es muy frecuente que la comida sea a las 12.00 horas (o antes).Teniendo en cuenta que los belgas comen tan pronto, la cena no puede ser tan tarde como en España. Se puede decir que cenan al ritmo de los atascos: la hora punta empieza a las 17.00, a la salida de la mayoría de las oficinas, bancos y entidades oficiales y en cuanto llegan a casa después del atasco se ponen a preparar la cena. A la mesa a las siete a más tardar.


En los pubs británicos se puede beber sin problema hasta las once, o la medianoche en los que estiran sus horarios. Pero, en los que sirven comidas, las cocinas se cierran a las diez.Empiezan a beber pronto, terminan pronto, se acuestan pronto y se levantan pronto.Para las seis las familias o las personas mayores están cenando. El "prime time" en televisión es de ocho a diez de la noche.


Rusia es un país en donde se cena habitualmente no más tarde de las nueve.En las ciudades rusas de provincias, en días laborables, es difícil encontrar un comedor abierto después de la diez.

10 comentarios:

  1. Iígo:

    Se me ha abierto el apetito! Pero resulta que ya he cenado y no quiero recuncar! Buenas vistas.

    Y buen provecho.

    Un cordial saludo.

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    1. Gracias, Don Xesús.
      La cuestión es que si aquí cenáramos hacia las 8 de la tarde el país funcionaría bastante mejor, al menos en invierno en que las tertulias de las tascas no son un aliciente con la rasca que hace.para llegar a las 9 y media a casa.

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  2. No se yo.. en casa de mis padres se cenaba sobre las 21h. y en mi casa cenamos para las 20:30 a 21:00h... ¿pero a las 19????. A ver, que no todo lo que viene de los pueblos barbaros anglosajones tiene porque ser positivo ni bueno.

    A mi no me importaría adelantar la hora de cenar y dormir , y por tanto la de madrugar, para acabar mas pronto en el trabajo. Ahora, claro, eso tiene sentido si A)realmente se logra tener mas horas de conciliacion familiar, nos trasladar esas horas. B)nos acercamos al modelo productivo de otros paises, donde entienden que para trabajar no hace falta estar 9 horas en el trabajo comiendose los mocos.

    Pero ya digo que no lo veo claro, que me parece mucha chorrada, como con aquello de la siesta, donde tambien nos ponian a parir y resulta que en muchos paises hacen mas siesta que nosotros. En cuestiones de costumbres me miro mucho lo que viene de paises que a ojos vista no tienen ni puta idea de vivir ni comer -al margen de otras cuestiones.

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    1. En el conjunto de lo que dices, SEÑOR OGRO, estoy de acuerdo. Pero creo que, quizá por razones de clima en el sur pero no en el centro y norte de España, si tuvieramos horarios laborales que finalizan a las 17 horas, no es necesario para nada ir a potear o tomar unas cañas como se acostumbra, y mejor ir a casa a estar con los niños o con la suegra, para cenar hacia las 20,30 horas.

      Mucho de que eso cambie depende de la hora del telediario. Si fueran a las 19,30 o 20 horas, estaba el problema resuelto.
      Tras la cena es el momento del día, entre las 20 o 21 y las 23 para pasarlo con la familia.

      He observado que en Tierras Sioux de "IPUSCOA" los jubilados salen a las 18 tarde a hacer tertulia de tascas con una rasca del carajo y consiguientes catarros, por el sólo hecho de cotillear. Mejor estarían todos esos en sus casas viendo una peli de Gary Cooper en el Oeste o aprendiendo a leer un libro.
      A un gabacho ni se le ocurre ir a una tasca cuando sale de su trabajo a las 18 o 19 horas. Se va directo a su casa. En parte por comodidad de vivir y en parte por codicia de no gastar fuera de casa.

      Por otra parte, por ejemplo en Alemania he visto que se hace de noche en invierno hacia las tres o cuatro de la tarde y no tiene ningún aliciente irse a una terraza a tomarse unas biers. Quizá sean menos COTILLAS que aquí en donde tooo er mundo se sabe la vida de sus vecinos.

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  3. Opino que los horarios los marcan un poco los horarios de trabajo,
    Logicamente desayunando sobre las 6,00 de la mañana,
    es bastante razonable comer sobre las 12,00,
    y como se piega el trabajo sobre las 17,00,
    cenes entre las 19,00 y las 20,00 horas,
    porque después de 8 horas le puedes morder
    una canilla al conductor del tranvía.

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    1. Sí, Don Mamuna, es muy peligroso circular por calles y tranvias tras 8 horas sin tomar nada. Como bien dices, se puede terminar mordiendo al primero que pasa cerca.

      En efecto los horarios de trabajo y la hora del telediario son las dos bases para cambiar de hábitos. Saliendo del trabajo a las 17 horas y teniendo el telediario a las 19,30, es muy posible que el gentío cenara de entre las 20 y 20,30 horas. Como lo hacen alemanes y gabachos.

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  4. Luego están todos loquitos por venir aquí y vivir la vida buena...que se ocupen de sus asuntos esos envidiosos.

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    1. Que nos tienen envidia por la calidad de vida ( somos de los primeros en el Mundo en calidad de vida) es indudable. Pero es que a mí me tocado estar en Hamburg en invierno y el sol amanece hacia las diez de la mañana y se va hacia las tres de la tarde.

      Qué puñetas van a hacer otra cosa que ir del trabajo a casa y viceversa. Los gabachos lo hacen por que son muuu "agarraos" y prefieren que les corten una mano antes de gastarse unos euros en unas cañas en una tasca. Aunque luego se ponen morados de Pernod en su casa.

      Aún así y todo aquí se han cambiado mucho las costumbres, al menos en el Norte, desde que yo era un mozo. Porque el gentío iba a trabajar a las nueve y de siete a diez se iba a tomar potes o vinos hasta el párroco en los pueblos. Ahora no se ve a nadie en la calle a partir de las siete y media tarde.Salvo los viernes y sábados.

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  5. La hora de cenar me trae al pairo; lo único que me interesa es que sea pronto, para fumarme la correspondiente pipa.

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    1. Señor Don Bwana
      Es uno de los modos de ver el asunto de los horarios. Los hay que nunca llegan a cenar a casa antes de las diez de la noche por hacer tertulia con amiguetes en algún bar. También, y es habitual en Sevilla, que han almorzado a las tres o cuatro de la tarde, por tanto es imposible que cenen a las 8 de la tarde.

      Personalmente soy de la tradición de almorzar a las 13,30 y cenar a la 21 horas. Como mandaba y ordenaba el "Caudillo" a los españolitos.

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