25 marzo 2013

Jugando a juristas

Dice el historiador Fernando G. Cortazar que  : "Cuando oigo en Estrasburgo los argumentos de algunos abogados, empiezo a creer que la Justicia es un asunto demasiado serio para dejarlo en manos de meros manipuladores del Derecho.
Hasta qué punto de fragilidad política y desconcierto ético se ha podido llegar en una nación cuyo proceso constituyente tuvo, en asuntos que nos están estallando en la cara, más relación con el complejo de inferioridad que con la tolerancia."

Los defensores de esa terrorista, que proclama ahora que su libertad y su vida tienen rango superior al de quienes sufrieron los actos de su enfermiza voluntad, señalan que no quieren poner el crimen en su contexto social o moral, sino sólo en la lógica de las normas procesales y penales.

Todos tenemos suficiente memoria para recordar que los asesinatos querían suavizarse con referencias a una guerra de liberación fantasiosa. Ahora resulta que aquel contexto no sirve, que no tienen que entrar en la sala los relatos de las víctimas, la atrocidad de los asesinatos en masa, la carcajada de un terrorismo al servicio de la causa general dictada por el nacionalismo etarra contra los españoles.

Ahora no cuenta eso que califican sorprendentemente de abstracto, como si no hubieran matado los asesinos por una maldita abstracción ideológica, mientras las víctimas morían concretamente, mientras sus amigos sufríamos concretamente, mientras la decencia de los españoles se vulneraba concretamente, mientras el tono moral de una época se lesionaba concretamente.

El Estado de Derecho no es una mera construcción funcional y burocrática. Es el resultado de una idea de la civilización, es el fruto de una acumulación de recursos culturales en los que hemos obtenido el reconocimiento de ser individuos libres, portadores de una dignidad inviolable. pero en España, durante demasiados años, hubo y sigue habiendo quienes se declararon ajenos a estos principios.



3 comentarios:

  1. Lo leí, muy buena tercera en ABC como tantas otras.

    Esperemos que la brillante argumentación de la Abogacía del Estado ante el Tribunal de Estrasburgo logre que se imponga el sentido común, pero tardaremos en saberlo.

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    1. DOÑA MARIBELUCA
      Fernando García Cortazar es uno de los actuales mejore historiadores y por supuesto un gran articulista. Nunca es desmesurado en nada y eso que es uno de los DOS CURAS que llevaban ESCOLTA en el País Vasco. El otro murió.

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  2. Y yo que tengo mis dudas que los Europis den marcha atrás.

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