13 diciembre 2012

Necesitamos un Pavia

Hay dos personajes golpistas que los progres acostumbran a confundir y el uno no tiene nada que ver con el otro, salvo en los modos de los subalternos de los dos, porque Pavia ganó y entregó el Gobierno a los políticos, y el otro perdió y quiso ser Franco II.

Durante el golpe el general Manuel Pavía no se movió de su despacho en el Ministerio del Ejército, y su caballo, del que se llegó asegurar que era blanco, permaneció en todo momento en los establos..

Manuel Pavía y Rodríguez de Alburquerque era un gaditano del año 1827. Ingresó en la Academia de Artillería en plena regencia del general Espartero, en 1841. No defendió a Amadeo de Saboya en 1873 (nadie lo hizo), sino que apoyó la solución republicana.

El ascenso al poder de los federalistas le dejó sin destino; y es que no le perdonaban que hubiera sofocado la insurrección federalista de Madrid, en diciembre de 1872.

De ese impasse salió en julio de 1873, cuando fue nombrado capitán general de Andalucía y Extremadura. Sofocó la rebelión de los cantones de Córdoba, Sevilla, Jerez de la Frontera y Cádiz, lo que llevó al presidente Salmerón a decir: "¡Ya tenemos ejército!".

El presidente Castelar le encargó en septiembre la Capitanía General de Castilla la Nueva, la de Madrid, con el objeto de tener en la capital un general que respetara la ley.

Pavía se entrevistó con el jefe del ejecutivo el 24 de diciembre: le preocupaba el advenimiento de un gobierno federal que desarmara al Estado, lo que daría alas al cantonalismo y al carlismo en guerra.
Pavía le pidió que prolongará la suspensión de las Cortes, su interlocutor se negó... y entonces aquél decidió dar el golpe.

Informó a los capitanes generales del Norte, el Centro y Cataluña, así como a los jefes de los partidos constitucional y radical: si Castelar caía y se formaba un ejecutivo federal, daría un golpe de estado. Entonces, dijo, les llamaría para formar un "gobierno nacional", en el que él no intervendría.

En la sesión del 2 al 3 de enero se produjo la derrota parlamentaria de Castelar. En el gabinete de la Presidencia se reunieron Salmerón, Pi y Margall, Figueras, Guisasola y Rispa, para decidir quién sería el presidente de la República. Tras una negociación escalofriante, se decidieron por Eduardo Palanca, quien, avisado de esta posibilidad, había hecho las maletas para huir a Málaga. Le encontraron en la estación del Mediodía, y casi a rastras le llevaron a las Cortes.

La votación se inició a las siete menos cinco de la mañana del 3 de enero. El general Pavía había sido informado de lo ocurrido. Colocó un par de cañones, sin carga, en las bocacalles que daban a la Puerta del Sol, y mandó a dos de sus ayudantes  que ordenaran a Salmerón que los diputados abandonaran el Palacio.

Les acompañó el coronel Iglesias, del XIV Tercio de la Guardia Civil, el mismo que custodiaba el edificio. El ayudante se presentó a Salmerón, presidente de la asamblea, y le dijo que tenía cinco minutos para desalojar.

Pasado el tiempo, los Cazadores del Regimiento de Mérida, jovencísimos soldados de reemplazo dirigidos por el comandante Mesa, entraron en el salón. Al ver a la muchachada, los diputados que aún quedaban se envalentonaron y les echaron.

El coronel Iglesias, que estaba en el edificio, presenció la retirada de la tropa; tomó unos cuantos guardias, disparó unos tiros en el pasillo... y sólo unos pocos diputados quedaron en el hemiciclo, entre ellos Salmerón y Castelar. Estos le dijeron a Iglesias que Castelar seguía siendo presidente, a lo cual replicó: "Ya es tarde".

El coronel Iglesias cumplió la orden. No hizo falta caballo alguno. Pavía contempló desde el exterior cómo salían los diputados.

Nadie les increpó o detuvo. "Muchos de los que habían jurado morir en sus puestos –confesaba el salmeroniano Flores García– recogieron sus prendas de abrigo en el guardarropa y ganaron, cabizbajos y silenciosos, la calle de Floridablanca".

Pavía se encontró de repente con la posibilidad de convertirse en dictador. Sin embargo, mandó llamar a los jefes de los partidos, como Serrano y Sagasta, y depuso la autoridad en sus manos.

No aceptó ni siquiera el ministerio que le ofrecieron. Fue felicitado por los embajadores, y se convirtió en un hombre muy popular en Madrid. De hecho, no sólo era vitoreado cuando paseaba por la calle, sino que en las elecciones de enero de 1876 obtuvo 2.966 votos de los 3.054 posibles en el distrito centro de Madrid.

Una mañana de enero de 1895, su criado le encontró tirado en el suelo de su habitación. Pavía había muerto.

Esta es la historia del uno y la del otro la saben todos. Con Tejero había también un teniente que disparó al aire en las Cortes. Pero Tejero aspiraba a poner al General Armada de Jefe de Gobierno, sin saber que iba a haber  ministros socialistas de Felipe Gonzalez y varios milicos como Milans Bosh.

Y Milan del Bosh tenía una sombra detrás que le amparaba, y que se la fastidió el Tejero con su cutrez, y la TV con su cámara fija, obligando a la "sombra" a dar marcha atrás.

Hoy no vendría mal que un Pavia desalojara el Congreso y entregara luego el Poder a personajes del Pepé ajenos al que está destruyendo el país, en la ruta marcada por Zapatero. Han roto, los políticos, tantas veces lo mandado por la Constitución que este tipo de actuación infractora sería al menos beneficioso para los ciudadanos.

Tellabeltz





16 comentarios:

  1. Interesante recuerdo de la Historia, maestra de la vida, según dicen.Me viene a la memoria lo que dijo Alfonso Guerra en 1979 en el Parlamento: «en estos días en que hay tanto peligro e intranquilidad en los sectores institucionales, algunos se preguntan si será el momento de que el general Pavía entre a caballo en el Parlamento y lo disuelva. Yo me pregunto si el actual presidente del Gobierno (A.Suárez)no se subiría a la grupa de ese caballo».
    Siempre estamos igual, solo que ahora peor, con lo de la crisis y los perrofalutas, antisistemas, y violentos de todo pelaje intentando entrar en el Congreso.
    Sin hablar de lo de Tejero, que tantas cosas sin aclarar hay todavía. Quizá conozcas un interesante libro de Jesús Palacios:"23-F el Rey y su secreto".

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    1. DON F. J. EUGENIO
      Alfonso Guerra dijo lo que dijo pero él y los suyos, en colaboración con altas instancias, organizaron el 23-F.

      Sí he leído el libro de Jesús Palacio y por ello aludo a "La sombra" cuando me refiero al protector de Milan del Bosch.

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    2. Sin ánimo de ser pesado y solamente porque creo que es de interés aclarar todo lo posible el tema del 23F, te envío este enlace que quizá puede interesarte en el caso (posible, aunque poco probable) que lo desconozcas:
      http://www.elespiadigital.com/index.php/biografias/militares/1209-francisco-miguel-garcia-almenta-dobon

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    3. DON F. J. EUGENIO
      No, no conocía ese documento pero es muy elocuente y confirmativo de lo que siempre hemos dicho aquí : que a Carrero se lo cargaron desde dentro siguiendo instrucciones del general USA Vernon A. Walters.

      Ese párrafo del documento que citas dice :
      " El mismo día y a la misma hora que el presidente Carrero Blanco fue asesinado, muy cerca de él y sin él saberlo se encontraba un coche camuflado ocupado por agentes de la Unidad Operativa de la “Segunda Bis”, perteneciente al Alto Estado Mayor. Cuando el coche de Carrero salta por los aires en la calle Claudio Coello, la unidad de inteligencia recibe la orden de volver a su centro de operaciones y no hacer acto de presencia en la zona, y cuando los integrantes del equipo cruzan la puerta del centro de Operaciones Especiales comentan: “Nos lo hemos llevado puesto, menudo agujero hemos hecho”."

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  2. El siglo XIX fue el siglo de los grandes militares en España.

    Ya no es momento de milicos salvapatrias, en mi opinión, sino de ciudadanos concienciados y organizados para meter en cintura a la casta parasitaria. Por ello, difundir los grandes episodios de la historia de España, como tú haces en esta casa, es de vital interés.

    Quizás algún día la ilustración llegue, si no a las masa, a un número suficiente de ciudadanos pensantes, que son los que forman los movimientos de opinión.

    FugisaludoS

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    1. DON PEDRO
      El XIX fue un siglo de grandes espadones dando golpes de Estado. Unos echando a los Borbones y trayendo a Saboyas, otros echando a ese y trayendo la primera República y otros contra ella y por la restauración borbónica.

      No es admisible defender, desde la perspectiva liberal, el golpismo aunque recientemente en España hayamos sufrido dos golpes de Estado a cargo de sociatas, en compañía de otros, como son el 23_F y el 11-M.

      Pero en casos extremos de gobiernos que pueden llegar a destruir a la población de un país, hasta los propios romanos habían establecido la posibilidad transitoria de unos dictadores para regularizar las situaciones democráticas.

      Dificil veo que las masas españolas, y a estas alturas en que la instrucción cultural que reciben es como la africana, que caigan en comprender la Ilustración y sus consecuencias tal como sucedió en los países más avanzados de Europa.

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  3. Pues es muy posible que si lo hicieran, el que lo hiciera le pasara como a Pavia, que los madriles le votaríamos después y nos quedaríamos tan anchos, sin despeinarnos vamos...
    Saluditos.

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    1. DON ROBERT
      Los pichicastizos sois muy peligrosos en vuestros vaivanes ideológicos y basta ver los cartelones del "No pasarán" a la euforia de llenar la Plaza de Oriente para aclamar al que sí había pasado. Y todo, como comentas, SIN DESPEINAROS.

      El problema ahora creo es que ya no quedan espadones con prestigio, los han convertido a todos en funcionarios con aspiraciones basadas en llenar trienios.

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  4. Imaginen que sale un general y se mete con esas intenciones en el congreso. Durante lo que durara el golpe, ¿se imaginan las campanudas llamadas de la Casta, de Las Castas, al cumplimiento de la legalidad vigente y del respeto a la constitucion?

    Porque no dudo todos estos hijos de la grandisima puta enseguida saldrían en tromba a defender aquella constitución y resto de leyes que habitualmente, al ritmo del latido del corazón, violan, pisotean, humillan, prostituyen e incumplen.

    Y es lo que me saca lo peor de las entrañas, esa demagogia bananera rampante, que no impide existan HORDAS de trepanados que contemplan la politica como un partido de futbol, acriticos con los suyos, salvajes con los demás.

    España sin duda tiene los políticos que se merecen; a una cuadrilla de chimpances no puede liderarles un leon, sino otro chimpance.

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    1. SEÑOR OGRO
      Me lo imagino y sería tal cual lo describes : llamadas "patrióticas a defender lo constitucional", las libertades y demás gaitas que acostumbran a soltar pero sin jamás ellos haberlas comprendido y mucho menos aplicado o practicado.

      Tenemos los políticos que lo mismo podrían salir de un casting en un circo o en "Sálvame" del marica ese.

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  5. recuerde, don Tella,q los del PSOE,en su acoso y derribo contra Suarez, llegaron a acusarle d q entraría como Pavía a la grupa de un golpista en las Cortes... para imborrable vergüenza histórica del Psoe.
    (con permiso, don Tella,creo q en la imagen del día he conseguido ponerme a la par suya, hoy)
    saludos blogueros para todos

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    1. DON JOSE ANTONIO
      Tú Mackye está como un convoy de trenes. Me ganas por goleada.

      Sí, el hipócrita ese de Guerra dijo aquello que citas pero luego y sus compinches, con ayuda de otros, dieron dos golpes de Estado : el 23-F y el 11-M.

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  6. Ha demostrado Vd. una gran valentía al atreverse a decir lo que muchos pensamos y no tenemos el valor suficiente por temor a que nos llamen fachas golpistas o similares. Lamentablemente no creo que exista ningún Pavía a estas alturas, por lo que dudo que la desastrosa situación nacional pueda arreglarse por la vía rápida.

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    1. DON BWANA
      Gracias por sus ánimos porque según dónde salen enseguida acusadores de faxista y golpista como advierte usted.

      Pero es que es lo que hay, y estamos en situación parecida o peor que la que evitó el general Pavia con su intervención.

      Lo lamentable, como comenta, es que ya no hay milicos. Los han transformado en funcionarios de Sanidad en espera de acrecentar sus trienios.

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  7. No sé yo si quedan hombres íntegros donde debieran estar...

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    1. DON GEORGE
      Ese es el problema, que de los que quedan en el Pepé ajenos a RAJOY si habrá personas íntegras. A todos los válidos como Cascos, Aguirre, San Gil, Pizarro, etc. el gallego los echó o se deshizo de ellos. Y entre esos hay que buscar al sustituto.

      Pero tampoco quedan ya milicos capaces de hacer lo que hizo Pavia, y eso que la situación actual es casi idéntica a la de aquella época de cantonalismos.

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