18 febrero 2010

Ramona Garrido

Ramona Garrido dice que ha llorado en sus 69 años todo lo que tenía que llorar. Sin embargo no renuncia a que el presunto etarra que asesinó a su marido, en 1981, a la salida de la fábrica en la que trabajaba acabe sentándose en el banquillo.

Esta donostiarra y los dos hijos que dejó José María Félix Latiegui viven el drama de no haber podido hacer justicia a pesar de la dura y larga batalla legal que han vivido tanto en Francia como en España.

- Ramona Garrido dejó de ser una persona anónima, el pasado jueves, al ser expulsada de la Audiencia Nacional por el juez Gómez Bermúdez tras mostrar una foto en la que se pedía "justicia" para su marido.

¿Por qué después de tanto tiempo?

- Simplemente soy una de tantas viudas en España que reclamamos que los asesinos de nuestros maridos sean juzgados. No pedimos otra cosa que justicia. Nunca renunciaré a que el asesino de mi marido, Zurutuza, acabe sentado en el banquillo. Lo hacemos ahora porque pensamos que hay a quien no le interesa que el criminal sea juzgado en este momento.

- ¿Podría explicarse?

- No entendemos por qué después de los años que nos ha costado traer a Zurutuza desde Francia a España volvamos a estar en un punto en el que ya estábamos hace tres años. Hemos luchado seis años para traerlo desde Francia y ahora, para nuestra sorpresa, nos dicen que ya ha prescrito. La realidad es que si hubiera estado prescrito en España el asesino de mi marido, no habría podido cruzar la frontera. Las preguntas que nos rondan en la cabeza son interminables. ¿Cómo es posible que hace tres años cuando vino a Madrid, donde tanto mi hija y yo le vimos en la Audiencia Nacional, no hubiera prescrito su crimen y ahora sí? ¿Qué hay para que no se le haya juzgado en estos tres últimos años? ¿Hay intereses ocultos?

- ¿A qué se refiere?

- Creo que el Gobierno sigue negociando con Eta. Puede ser que al Gobierno le interese juzgar a Zurutuza como autor sólo de dos asesinatos y no de tres. Quizás no le interesa juzgarle para que las conversaciones se produzcan sin tantas interferencias. ¿Otro motivo? Gómez Bermúdez puede estar dirigido.

- Son acusaciones duras.

- No puedo decir otra cosa. El Gobierno nos ha ninguneado estos seis últimos años. Nos ha dicho que había prescrito y no era así. No hay quien entienda la contradicción de la justicia española no mostrándose coherente con lo que había defendido.

- ¿Y lo de Gómez Bermúdez?

- Quiero saber por qué nos han tratado como si fuéramos una porquería. Nos han tratado mal, nos han dado golpecitos en la espalda, ignorándonos, mareándonos de un sitio a otro. Nos dicen que nos tenemos que conformar, que ya está siendo juzgado por otra cosa. A mí no me consuela que estén juzgando a Zurutuza como asesino de Enrique Cuesta, aunque quiero que su familia gane el juicio sin ningún tipo de duda. Yo quiero que se le juzgue a Zurutuza por el asesinato de Félix Latiegui.

- Decía antes que usted y su hija vieron al asesino de su marido. ¿Qué sintieron en ese momento?

- Mi hija y yo ni respiramos, sólo le miramos. Él nos miró desde lejos y bajó los ojos.

- ¿Tiene alguna explicación de por qué lo mataron?

- Me lo pregunto todas las noches. Sé que no quiso pagar pero nada más. Era un trabajador nato. Entró en Pamplona con siete obreros y dejó 350. Lo contrataron para levantar Moulinex porque se estaba hundiendo. En la puerta de la fábrica en Usurbil lo asesinaron.

- Supongo que recordará los otros dos asesinatos que ETA perpetró se produjeron ese mismo 14 de abril de 1981.

- Por supuesto, uno en Basauri y otro más en San Sebastián. Traté de ponerme en contacto con la mujer de uno de los militares, pero no lo conseguí. Eran años difíciles. Aquel año 1981 fue horrible, con más de treinta muertes.

Recurso de casación
- ¿Por qué no se ha llegado a celebrar ese juicio por el que tanto han luchado?

- Se realizó una vista en la que estaba el juez Gómez Bermúdez y dos mujeres jueces. Ellas decían que el asesinato había prescrito; él decía que no. ¿Las razones? Las desconozco. Nadie me las ha dicho.

- ¿Entonces?

- El juez Gómez Bermúdez, que es quien tiene la última palabra, dijo que se había interrumpido el proceso cuatro veces y que por tanto no había prescrito. Pero hubo que aceptar la mayoría y acatar la decisión de que había prescrito.

- ¿A qué atribuye esa diferencia de criterio?

- Creo que las dos juezas ni se molestaron en leer el sumario. Desconocían que luché para que lo trajeran desde Francia porque no había prescrito. Son muchas las preguntas que quedan en el aire.
¿Alguien les mandó que tenía que ser así? Es algo que nunca podré conocer. Me gustaría saber qué ha pasado en estos tres años y por qué el juez Gómez Bermúdez, el pasado 24 de noviembre, nos dijo que no teníamos ninguna posibilidad de ganar porque estaba prescrito. Mi irritación y desasosiego vienen desde entonces. ¿Por qué antes no y ahora sí? Nadie me ha dado ninguna explicación sobre el tema. Todavía la estoy esperando.

- Sin embargo, usted no cejó en su empeño.

- El fiscal de la Audiencia Nacional Fernando Burgos me dijo que había otro camino diferente en el que no tendría que pagar las costas. Porque tengo claro que a ETA yo no le voy dar un duro. No voy a empeñar mi casa para pagarle el juicio contra ETA. Tendría narices. No quiso pagar mi marido como para hacerlo yo. Él se levantaría de la tumba. Pasó el tiempo y al no tener noticia alguna, el 10 de este mes, la víspera del juicio contra Zurutuza por el asesinato de Cuesta opté por citarme con el fiscal.


- ¿Y cuál fue su respuesta?

- Me dijo que no sabía nada, que no sabía de qué le estaba hablando. Salí enferma. Mi tensión estaba por las nubes. Pasaba de veinte. Fue al día siguiente cuando me planté en la Audiencia Nacional. Me habían tomado el pelo. No había recurso de casación ni nada por el estilo. Es cuando tomé la determinación de plantarme en la Audiencia Nacional con mi hija, mi yerno y unas amigas. Días después me entero de que sí ha presentado el recurso de casación, que lo hizo en noviembre.

- Aún parece muy sorprendida.

- Imagine usted como salí yo de su despacho. Si a mí el pasado día 10 me dice que esté tranquila, que las cosas llevan su tiempo y que el recurso de casación está puesto, yo no me plantó en la Audiencia Nacional pidiendo justicia. Ahora estoy a la espera (Ramona Garrido se encoge de hombros, con gesto de resignación).

- ¿Cuándo empezó a creer en la posibilidad de que el asesino de su marido llegara a sentarse en el banquillo?

- Cuando hace seis años recibí la noticia desde la Audiencia, contándome que habían encontrado a uno de los asesinos de mi marido. Estaba pegándose la gran vida en Hendaya, a veinte kilómetros de mi casa. Me movilicé. Me entrevisté en Francia con Sarkozy, Villepin... Había que lograr traer a Zurutuza a España. Y lo conseguimos hace seis años, ayudados por el Gobierno socialista de entonces.

- Entiendo que habrá más viudas que se encuentren con una situación similar a la suya.

- Gómez Bermúdez me puso por ejemplo, en la conversación del 24 de noviembre, de las víctimas que no tenían más que la defunción de su marido y que no se había investigado porque no interesaba en aquel momento. En nuestro caso nos llegó a asegurar que no interesó en su día investigar más sobre el asesinato de mi marido.

Hablamos de la década de los ochenta cuando había intentos de diálogo con ETA. Eso hizo que a muchos de nosotros se nos relegara. Y como yo muchas mujeres. Hay cantidad de viudas que no saben quién ha asesinado a sus maridos.

Yo fui al cuartel de Intxaurrondo. Allí pude ver las fotografías de los tres asesinos de mi marido. Hay otras personas que no se han atrevido a hacerlo, pero nunca he renunciado a que el asesino de mi marido acabe sentándose en el banquillo y sea encarcelado por lo que hizo. Mi marido no se pegó él solo un tiro.

Hay, insisto, otras mujeres que no tienen nada más que el acta de defunción. Ha habido dejación institucional. Los asesinos deben cumplir sus condenas.

- ¿Qué ha sentido estos años cada vez que ETA ha vuelto a matar?

- Rabia, coraje y odio. No puedo remediarlo. Lo de pena y perdón lo decía el obispo Setién, pero yo siento odio.

- Sin embargo, ha optado por quedarse en San Sebastián.

- Para demostrar a mis hijos que no todos los vascos son iguales. Aquí están sus raíces. No me da la gana irme a vivir fuera. En San Sebastián está enterrado mi marido, los aitonas (abuelos)... ¿Por qué me van a echar de mi sitio? Eso sí, he tenido que pasar 29 años diciendo que mi marido había muerto de accidente de coche. Es durísimo. No se puede contar.

(Entrevista realizada por Alvaro Vicente)

Tellagorri


18 comentarios:

  1. El otro día Alcaraz decía que Bermudez ("El Juzgador Solitario"), había tenido poca EMPATIA con esta familia. Buena muestra de habla progre. Lo que no ha tenido Bermudez es COMPASION, que es cosa muy distinta, y de más altos quilates, por cierto.

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  2. CARTAS MARRUECAS

    Ni "empatía" ni narices, lo que tiene el Bermudez es un salario de sicario que le abona el Gobierno, como a todos sus lacayos.

    Los ropones como éste, Pedraz y Garzón debieran de estar procesados si hubiera un Poder Judicial de verdad.

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  3. Yo no tengo dudas,Javier, que más temprano que tarde se volverá por parte de Zapatero a la negociación con ETA.
    Los acercamientos López-PNV apuntan a que el "noviazgo" de los socialistas con el nacionalismo va viento en popa y se fragua el futuo gobierno de coalición mientras Basagoiti,parece ajeno a este mundo, sin percatarse de la jugada.

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  4. Que en un sistema jurídico pueda prescribir un asesinato (terrorista) indica la podredumbre del sistema, ese mismo sistema que permite que de Juana no tenga cuentas pendientes.

    La justicia es una PUTA MIERDA.

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  5. NATALIA

    Todos los no adictos al nacionalismo vasco tenemos la misma sospecha que desvelas. Que el Pachi está en buenos tratos con el PNV para acercarse, otra vez, a Eta.

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  6. ISRA

    Llevo años diciendo lo mismo que tú ahora : los ropones están vendidos o son unos vagos integrales que sólo aspiran a ASCENDER mediente obediencia al poder político.

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  7. Hola Tellagorri.
    Tremendo y estremecedor el testimonio de esta mujer.
    Estoy con Isra, no entiendo que un delito sea cual fuere, prescriba. El hecho del paso del tiempo no borra de un currículum un asesinato, y si la ley así lo afirma, esa ley no sirve.

    Parece que en este país, no sólo algunos personajes del pueblo llano pretenden la fama, también hay jueces que se mueren por competir en cuota de pantalla televisiva con Belén Estéban y cía. Si no, no se entienden ciertos comportamientos.

    Besos.

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  8. Está claro que la mayoría de este país sigue votando por colores, y no por intereses generales de un gobierno bueno para el país.
    Saludos

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  9. ELENA
    Antes del socialismo no existian leyes que permitieran prescipciones de asesinatos. Todo esto viene con los progres que siempre han estado a favor de que "suavizar las penas es progre y lo contrario es franquismo".

    Además, los jueces no se aclaran con este concepto. Un día dicen que un delito ha prescrito, y a la semana siguiente u otro Juez dicen lo contrario.

    El sistema penal (leyes) y el judicial (jueces) son la mayor calamidad del mundo occidental, en este país.

    Quien venga detrás de los alucinados progres tien que ser, a la fuerza, un gigante. Porque han dejado al país quebrado en lo económico, en lo judicial y en lo educativo.

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  10. CABALLERO ZP

    Tengo la convicción de que el gentío vota CONTRA, y no a favor de algún partido. Votan contra la derecha, sea quien sea el que figure en la izquierda.

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  11. Sobrecogedora la declaración de la señora.
    En éstos casos (como en otros), la ley debe de ser taxativa..., estricta, y que éstos asesinos sean juzgados, que las penas sean más duras con ellos y que cumplan su condena íntegra, y aunque el Código Penal no lo contemple, cadena perpetua para todos ellos.


    Un saludo, "Tella"!.

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  12. ¿69 años?.......... que contrate a un asesino a sueldo, porque si espera Justicia en España, va lista la "pobre" señora...

    ¡¡VENDETTA!!

    NOTA.- Sino crees adecuado el comentario, no lo publiques. Pero tenía que decirlo.

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  13. El error viene de muchisimo más atrás, cuando en la Transición se firma que se perdonaran los crímenes etarras cometidos durante la dictadura esta todo dicho. No valen lo mismo unos muertos que otros; antes eran policías al servicio de un dictador y a los dos años esos mismos policías eran ya todo un ejemplo de demócratas. Esta es la hipocresía de nuestro país.

    Es lo mismo que con los muertos durante la Guerra Civil, unos estaban bien muertos y los otros fueron simplemente asesinados.

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  14. LOLA

    Gracias a mujeres así de constantes y tercas, se evidencia la caca de ropones que hay en este país, más aún a los que como Bermudez están vendidos al Gobierno.

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  15. SNOWMAN

    Lo que dices no es ninguna chuminada. Creo que en Territorio Sioux, como esto de los ropones y la policia siga así, se van a ver muchos tipos raros procedentes de Marsella. Con todos los gastos pagados.

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  16. DON JAVIER

    Creo que te confundes en cuanto a las causas de lo que se relata aquí, porque para 1981 ya se habían terminado todas las amnistias e indultos.

    Lo que sucede es que en 1982 Gonzalez comenzó a negociar con Eta, con Txomin, en Argelia. Luego lo hizo Aznar. Y durante estos años los ropones están comprados por el ZP en estos y otros temas ya que ha negociado y sigue negociando con Eta.

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  17. Amigo mio, cuando los etarras PM deciden crear un partido democrático y dejar de lado el asesinato, estés se acogen a una ley de 46/1977, de 15 de octubre, que aquí reproduzco en parte. Y donde se concede la amnistía a todo aquel delito que se considere político, lo PM y el Gobierno de entonces hacen lo posible y lo imposible para que se acojan a esta ley. Y es precisamente que de aquellos lodos vienen estas mierdas de hoy en día, donde muchos muertos de los 80 quedaran sin justicia. Y esto a pesar que en un párrafo de dicha ley decía que se podían acoger solo aquellos que no cometiesen un delito grave contra una persona.

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  18. JAVIER POL

    Seguramente tendrás razón porque te he contestado hablando un poco de memoria, y sin entrar a analizar datos concretos.

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